El mercado de los productos light ofrece tal variedad que resulta engañosa si lo que quiere es bajar de peso. En ellos se reducen grasas, calorías o azúcares. No se deben confundir con los dietéticos. Figura.
Blanca Eugenia GiraldoRedactora/LA PATRIAManizales
Según los expertos en nutrición para alimentarse y tener buena salud lo que necesita es una dieta balanceada. No hay que hacer malabarismos ni consumir alimentos especializados, solo necesita saber elegir qué es lo que le conviene y combinarlo con una buena dosis de ejercicio tres o cuatro veces a la semana.
Se podría pensar que estas recomendaciones son sencillas y fáciles de seguir; no obstante, el mercado de los productos light ofrece otras posibilidades que muestran en sus etiquetas: “bajo en calorías, con reducción en grasas, cero grasas , libre de trans” que al consumirlos hacen soñar a más de uno con un cuerpo tan liviano como los productos que ofrecen.
Lo que se ha visto es que el consumo de alimentos light no es fundamental, y no es preciso acudir a ellos para reducir de peso o disminuir el contenido energético de la alimentación. Lo cierto es que su aporte de calorías, casi siempre, es menor respecto a los alimentos naturales que imitan, pero esto no los convierte en adelgazantes.
Dietético y ligero
Según la nutrióloga Elizabeth Ortiz Palacios, a los productos light o ligeros se les hace una pequeña reducción, al rededor de un 30 %, en alguna de sus características bien sea grasa o carbohidratos o se les sustituye pero no en tanta cantidad. Esto se hace bien al disminuir el número de hidratos de carbono (azúcares) y sustituirlos por edulcorantes, o al reducir el aporte de grasas y emplear sustitutivos de grasas.
“Entre los productos que se ofrecen como dietéticos se encuentran las gaseosas, bebidas a las que se les reduce los carbohidratos mientras que en otras cambian o sustituyen los niveles de azúcar por edulcorantes aunque no en tanta cantidad”.
En otros casos como las margarinas, explica la especialista Ortiz Palacios, se les disminuye el contenido de grasas, pero pueden tener igual cantidad de sodio, esto quiere decir que cuando es light les cambian una característica, mientras que cuando es dietético es que le sustituyen, les complementan o le adicionan alguna sustancia en especial”.
“Esto quiere decir que no es tan cierto que los alimentos o la comida light o ligera sea toda baja en calorías, es útil para una persona que quiere mantenerse en su peso ideal, pero no es para reducir o bajar de peso”, explica la nutrióloga.
A leer la etiqueta
Para la nutrióloga Ortíz es importante leer las etiquetas de los productos y así aprender a diferenciarlos, “en el caso de las margarinas nos las ofrecen light o sea que le han bajado la grasa; sin sal es porque no va a tener el sodio en el nivel adecuado, es más bajito, pero es solo eso”.
Entre los dietéticos se utilizan los sustitutos de grasa utilizados en los productos de repostería y se ofrecen a los pacientes diabéticos o con una enfermedad en especial. Estos tienen ciertas características que les ayudará a cuidar los niveles de grasa, azúcar y les suministrará las proteínas adecuadas.
Otro elemento que contienen estos productos es el aspartame que según Ortiz Palacios si se consume en forma moderada no causa ningún problema “porque nosotros no tenemos depósito para tipos de aminoácidos, por lo que se eliminan con facilidad en la orina, pero si se exagera el consumo sí puede causar problemas”.
Los alimentos que emplean estos edulcorantes en lugar del azúcar son recomendados para personas que tienen sobrepeso u obesidad o diabetes, ya que estas enfermedades obligan a limitar y controlar la ingesta de azúcares.
Debido a que el consumidor desconoce por lo general los ingredientes y la composición energética y nutricional de los alimentos light, puede suceder que termine por confundirse con unos y otros.
Además si habitualmente ingiere un porción doble de alguno de estos productos ligeros porque considera que le aporta menos energía, incurrirá en un error, pues la diferencia no es tan grande, por eso recomienda la especialista que los alimentos light también deben consumirse en cantidades moderadas.
Sustitutos
* Edulcorantes
Los edulcorantes son aditivos alimentarios que confieren su sabor dulce a los alimentos a los que se añade. Se trata de una alternativa al consumo de azúcar común (sacarosa) o de otras sustancias energéticas como la fructosa (azúcar de la fruta y la miel).
* Sustitutivos de grasas
Se utilizan para elaborar alimentos lácteos, salsas, helados, quesos, mayonesas, mantequillas.
Para reducir calorías
* Practicar una dieta equilibrada, comer de todo pero no en grandes cantidades.
* Realizar mínimo tres comidas principales y livianas, en la media mañana y en la tarde. De este modo se evita picar entre horas.
* Aumentar el consumo de fibra, mejorará la sensación de saciedad y el tránsito intestinal.
* Comer cantidad suficiente de frutas y verduras.
* Tratar de comer una ensalada cada día.
* Limitar el consumo de grasas. Reducir la ingesta de mantequilla, margarina, aceite y mayonesa.
* Escoger más a menudo lácteos con poca grasa y carnes magras.
* Evitar los alimentos que no nutren como chucherías, snacks, refrescos azucarados, bebidas alcohólicas.
* No abusar del azúcar, la miel, la mermelada o el chocolate.
* Cocinar ligero y huir de los guisos pesados.
* Beber agua.
* Moderar la sal y las especias fuertes, estimulan el apetito y crean hábito.
* Hacer ejercicio: Caminar, nadar, montar en bicicleta, o realizar cualquier ejercicio al menos durante media hora al día, o de forma habitual tres veces por semana.
Blanca Eugenia GiraldoRedactora/LA PATRIAManizales
Según los expertos en nutrición para alimentarse y tener buena salud lo que necesita es una dieta balanceada. No hay que hacer malabarismos ni consumir alimentos especializados, solo necesita saber elegir qué es lo que le conviene y combinarlo con una buena dosis de ejercicio tres o cuatro veces a la semana.
Se podría pensar que estas recomendaciones son sencillas y fáciles de seguir; no obstante, el mercado de los productos light ofrece otras posibilidades que muestran en sus etiquetas: “bajo en calorías, con reducción en grasas, cero grasas , libre de trans” que al consumirlos hacen soñar a más de uno con un cuerpo tan liviano como los productos que ofrecen.
Lo que se ha visto es que el consumo de alimentos light no es fundamental, y no es preciso acudir a ellos para reducir de peso o disminuir el contenido energético de la alimentación. Lo cierto es que su aporte de calorías, casi siempre, es menor respecto a los alimentos naturales que imitan, pero esto no los convierte en adelgazantes.
Dietético y ligero
Según la nutrióloga Elizabeth Ortiz Palacios, a los productos light o ligeros se les hace una pequeña reducción, al rededor de un 30 %, en alguna de sus características bien sea grasa o carbohidratos o se les sustituye pero no en tanta cantidad. Esto se hace bien al disminuir el número de hidratos de carbono (azúcares) y sustituirlos por edulcorantes, o al reducir el aporte de grasas y emplear sustitutivos de grasas.
“Entre los productos que se ofrecen como dietéticos se encuentran las gaseosas, bebidas a las que se les reduce los carbohidratos mientras que en otras cambian o sustituyen los niveles de azúcar por edulcorantes aunque no en tanta cantidad”.
En otros casos como las margarinas, explica la especialista Ortiz Palacios, se les disminuye el contenido de grasas, pero pueden tener igual cantidad de sodio, esto quiere decir que cuando es light les cambian una característica, mientras que cuando es dietético es que le sustituyen, les complementan o le adicionan alguna sustancia en especial”.
“Esto quiere decir que no es tan cierto que los alimentos o la comida light o ligera sea toda baja en calorías, es útil para una persona que quiere mantenerse en su peso ideal, pero no es para reducir o bajar de peso”, explica la nutrióloga.
A leer la etiqueta
Para la nutrióloga Ortíz es importante leer las etiquetas de los productos y así aprender a diferenciarlos, “en el caso de las margarinas nos las ofrecen light o sea que le han bajado la grasa; sin sal es porque no va a tener el sodio en el nivel adecuado, es más bajito, pero es solo eso”.
Entre los dietéticos se utilizan los sustitutos de grasa utilizados en los productos de repostería y se ofrecen a los pacientes diabéticos o con una enfermedad en especial. Estos tienen ciertas características que les ayudará a cuidar los niveles de grasa, azúcar y les suministrará las proteínas adecuadas.
Otro elemento que contienen estos productos es el aspartame que según Ortiz Palacios si se consume en forma moderada no causa ningún problema “porque nosotros no tenemos depósito para tipos de aminoácidos, por lo que se eliminan con facilidad en la orina, pero si se exagera el consumo sí puede causar problemas”.
Los alimentos que emplean estos edulcorantes en lugar del azúcar son recomendados para personas que tienen sobrepeso u obesidad o diabetes, ya que estas enfermedades obligan a limitar y controlar la ingesta de azúcares.
Debido a que el consumidor desconoce por lo general los ingredientes y la composición energética y nutricional de los alimentos light, puede suceder que termine por confundirse con unos y otros.
Además si habitualmente ingiere un porción doble de alguno de estos productos ligeros porque considera que le aporta menos energía, incurrirá en un error, pues la diferencia no es tan grande, por eso recomienda la especialista que los alimentos light también deben consumirse en cantidades moderadas.
Sustitutos
* Edulcorantes
Los edulcorantes son aditivos alimentarios que confieren su sabor dulce a los alimentos a los que se añade. Se trata de una alternativa al consumo de azúcar común (sacarosa) o de otras sustancias energéticas como la fructosa (azúcar de la fruta y la miel).
* Sustitutivos de grasas
Se utilizan para elaborar alimentos lácteos, salsas, helados, quesos, mayonesas, mantequillas.
Para reducir calorías
* Practicar una dieta equilibrada, comer de todo pero no en grandes cantidades.
* Realizar mínimo tres comidas principales y livianas, en la media mañana y en la tarde. De este modo se evita picar entre horas.
* Aumentar el consumo de fibra, mejorará la sensación de saciedad y el tránsito intestinal.
* Comer cantidad suficiente de frutas y verduras.
* Tratar de comer una ensalada cada día.
* Limitar el consumo de grasas. Reducir la ingesta de mantequilla, margarina, aceite y mayonesa.
* Escoger más a menudo lácteos con poca grasa y carnes magras.
* Evitar los alimentos que no nutren como chucherías, snacks, refrescos azucarados, bebidas alcohólicas.
* No abusar del azúcar, la miel, la mermelada o el chocolate.
* Cocinar ligero y huir de los guisos pesados.
* Beber agua.
* Moderar la sal y las especias fuertes, estimulan el apetito y crean hábito.
* Hacer ejercicio: Caminar, nadar, montar en bicicleta, o realizar cualquier ejercicio al menos durante media hora al día, o de forma habitual tres veces por semana.
Fuente:
La Patria
11 de Agosto de 2008
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