Universidad de Navarra
Esta conclusión se desprende de la tesis de Ana Belén Crujeiras, investigadora del departamento de Ciencias de la Alimentación de la Universidad de Navarra.
29/8/2008
Los alimentos ricos en compuestos con capacidad antioxidante, como la fruta y las legumbres, ayudan a perder más de un 6% de peso cuando se incluyen en dietas hipocalóricas para el tratamiento nutricional de la obesidad. Además de los efectos asociados a la pérdida de peso, la experta añade otra ventaja de estas dietas como consecuencia, entre otros factores, de la mejora de los niveles de colesterol gracias a la fibra y de la disminución en la masa grasa corporal. Se trata de “la protección contra el estrés oxidativo, un mecanismo que subyace al desarrollo de patologías asociadas a la obesidad como las enfermedades cardiovasculares y las neurodegenerativas, diabetes, e incluso cáncer”, indica la bióloga. Terapias dietéticas personalizadas Según la científica, esta investigación de la Línea Especial sobre Nutrición Obesidad y Salud puede revertir en el desarrollo de estrategias terapéuticas individualizadas para tratar la obesidad. “Cada persona -explica- puede reaccionar de un modo diferente a una dieta convencional, por lo que las intervenciones que combinan genética y nutrición tienen más éxito”. En ese sentido, destaca que “aquellos genes que modifiquen su expresión según los nutrientes o alimentos ingeridos podrían utilizarse como posibles dianas terapéuticas para establecer recomendaciones dietéticas personalizadas en función de cada paciente”. Concretamente, los resultados del estudio manifiestan que los leucocitos podrían constituir “una herramienta útil y fácilmente disponible para estudiar la expresión génica con el fin de clasificar enfermedades e investigar los efectos de su tratamiento farmacológico y nutricional, ya que reflejan procesos que afectan a la totalidad del organismo”, asegura. El trabajo se ha llevado a cabo bajo la dirección de los profesores Mª Dolores Parra y Alfredo Martínez, dentro un grupo de investigación constituido además por Estíbaliz Goyenechea e Itziar Abete, entre otros colaboradores. Ha obtenido el Premio ABBOTT, convocado por la Fundación de la Sociedad Española para el Estudio de la Obesidad con el fin de promover e incentivar los trabajos de investigación clínica en obesidad.
Esta conclusión se desprende de la tesis de Ana Belén Crujeiras, investigadora del departamento de Ciencias de la Alimentación de la Universidad de Navarra.
29/8/2008
Los alimentos ricos en compuestos con capacidad antioxidante, como la fruta y las legumbres, ayudan a perder más de un 6% de peso cuando se incluyen en dietas hipocalóricas para el tratamiento nutricional de la obesidad. Además de los efectos asociados a la pérdida de peso, la experta añade otra ventaja de estas dietas como consecuencia, entre otros factores, de la mejora de los niveles de colesterol gracias a la fibra y de la disminución en la masa grasa corporal. Se trata de “la protección contra el estrés oxidativo, un mecanismo que subyace al desarrollo de patologías asociadas a la obesidad como las enfermedades cardiovasculares y las neurodegenerativas, diabetes, e incluso cáncer”, indica la bióloga. Terapias dietéticas personalizadas Según la científica, esta investigación de la Línea Especial sobre Nutrición Obesidad y Salud puede revertir en el desarrollo de estrategias terapéuticas individualizadas para tratar la obesidad. “Cada persona -explica- puede reaccionar de un modo diferente a una dieta convencional, por lo que las intervenciones que combinan genética y nutrición tienen más éxito”. En ese sentido, destaca que “aquellos genes que modifiquen su expresión según los nutrientes o alimentos ingeridos podrían utilizarse como posibles dianas terapéuticas para establecer recomendaciones dietéticas personalizadas en función de cada paciente”. Concretamente, los resultados del estudio manifiestan que los leucocitos podrían constituir “una herramienta útil y fácilmente disponible para estudiar la expresión génica con el fin de clasificar enfermedades e investigar los efectos de su tratamiento farmacológico y nutricional, ya que reflejan procesos que afectan a la totalidad del organismo”, asegura. El trabajo se ha llevado a cabo bajo la dirección de los profesores Mª Dolores Parra y Alfredo Martínez, dentro un grupo de investigación constituido además por Estíbaliz Goyenechea e Itziar Abete, entre otros colaboradores. Ha obtenido el Premio ABBOTT, convocado por la Fundación de la Sociedad Española para el Estudio de la Obesidad con el fin de promover e incentivar los trabajos de investigación clínica en obesidad.
Fuente:
Universia
28 de Agosto de 2008
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