martes, 5 de agosto de 2008

Cuidados de mamá


Cuando una mujer está en estado debe prestar especial atención a determinadas zonas del cuerpo, como piernas, abdomen, senos y columna vertebralEl masaje es una de las herramientas que puede ser muy útil para toda embarazada ya que además de facilitar los movimientos de la misma, ésta podrá experimentar cómo disminuyen tanto la hinchazón de sus extremidades inferiores como los calambres u otras molestias típicamente propias de la mujer embarazada.
Así pues, resultará muy recomendable favorecer en lo posible el retorno venoso de las extremidades inferiores, pues debido al sobrepeso que ahora deberán soportar, su circulación sanguínea se verá entorpecida.
Una posible medida a tomar para evitar la formación de las tan temidas varices es mantenerlas en alto el mayor tiempo posible, a la vez que nos realizamos un masaje ascendente (en dirección a la ingle) para favorecer el retorno.
Las duchas frías también estimulan la circulación de retorno.
También resultará importantísimo durante el embarazo reforzar los músculos abdominales ya que son los que más sufrirán a lo largo de toda la gestación y el parto.
Durante estos nueve meses la piel de la mujer se dilatará en exceso, por lo que hay que mantenerla todo lo elástica que se pueda, y por ello aprovecharemos el masaje para aplicar la hidratación y nutrición que la piel de la futura mamá necesita.
En cuanto al abdomen se refiere resultaría recomendable aplicar una crema hidratante por la mañana y otra antiestrías por la noche, siempre en el sentido de las agujas del reloj.
En la ducha debemos usar un gel dermatológico suave pues los cambios físicos de este período provocan deshidratación, el agua de la misma no deberá ser muy caliente siendo aconsejable finalizar con un chorro de agua fría para evitar la flacidez y estimular la circulación sanguínea.
Además del abdomen y la piernas hay otras zonas del cuerpo a las que la mujer embarazada debe prestar especial atención, como la columna vertebral y los pechos.
Estos últimos deben encontrarse bien sujetos para que el aumento de pecho no haga que éstos "caigan", pero hay que tener cuidado con el tipo de sujetador que se utiliza, no se recomiendan los de aros puesto que estos pueden comprimir el pecho y dificultar la circulación sanguínea.
Debemos aplicar una crema antiestrías a diario para evitar la aparición de éstas debido a la transformación de nuestros pechos tanto antes como después del parto.
También se recomienda la aplicación de duchas tibias (no frías) en sentido circular. Después del parto y una vez finalizada la lactancia sí que recomendamos las duchas alternas de agua fría y caliente, éstas favorecen la tonificación.
Y en lo que a la columna se refiere, lo mejor es realizar algo de ejercicio. Lo ideal sería que acudieses a alguna clase de preparación al parto, pero si no puedes acudir siempre puedes realizar en tu casa una tabla de ejercicios, principalmente estiramientos y flexiones de pierna, de esta manera lograrás relajar la musculatura de tu columna y evitar posibles pinzamientos en la misma.
Además, cuando camines o permanezcas erguida, procura mantener la espalda todo lo recta que sea posible.


Fuente:

El Mañana

5 de Agosto de 2008



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