La limpieza diaria es el primer mandamiento para lograr una piel sana y resplandeciente. Se acabaron las excusas para no desmaquillarte y no hidratar tu cuerpo después del baño.Ilumina tu pielConsiéntete con nutrientes. Durante la ducha puedes alimentar tu piel evitando la pérdida de sus lípidos protectores, con un jabón que te proporcione aceites naturales que limpien y nutran la piel. No uses jabones agresivos, pues deterioran el manto ácido de la piel y aparece resequedad, tirantez e irritación.Exfolia tu cuerpo. Es un requisito imprescindible para tener una piel lisa, suave y sin descamación, pues retira todas las células muertas de la epidermis. Además es fundamental para que la piel se hidrate con el humectante. Los productos exfoliantes para cuerpo se aplican una vez por semana.Hidrata a fondo. La piel necesita hidratarse diariamente en la mañana y en la noche, con humectantes que acaben con su aspereza. Elige una crema corporal suave que te dé 24 horas de hidratación profunda y nutrición intensa, dejando la piel ultra suave y aterciopelada.Reafirma la piel. Los embarazos, el sobrepeso y las dietas provocan que la piel luzca menos firme y más flácida. Aplícate en el cuerpo una crema reafirmante que incremente su tonicidad. Pero además debes encontrar un tiempo, aunque sea pequeño, para hacer ejercicio, así como evitar cambios bruscos de peso.Lucha contra la celulitis. La celulitis refleja lo que pasa en el interior de nuestro organismo. Además de tener una alimentación saludable, tomar mucha agua y hacer ejercicio, aplícate una crema que tenga una acción anti-celulitis.No olvides pies y manos. Los pies sufren tensión y transpiración, y las manos exposición al sol y al clima. Pero ambos son blanco de todas las miradas y necesitan de cuidados especiales que preserven su tersura y eliminen las grietas y la resequedad. Aplícales aceites lubricantes que penetran la piel y dejan una capa protectora por más tiempo. 10 de junio de 2009 (agencias)
Fuente:
DERF
11/06/09
No olvides visitar