lunes, 15 de junio de 2009

Claves para mantener la salud del adulto



El papel esencial y a veces olvidado de la hidratación dentro una correcta nutrición, la importancia de la realización de actividad física diaria, y cómo una adecuada hidratación puede protegernos de desarrollar determinadas patologías, ayudarnos a mejorar el rendimiento cognitivo, y contribuir a promover nuestra productividad física y mental, son algunos de los temas abordados durante el transcurso del XI Congreso Nacional de la Sociedad Española de Nutrición celebrado del 11 al 13 de junio en Sitges.
Ahondar en la importancia de una correcta hidratación dentro de la nutrición es uno de los objetivos de los expertos participantes en el XI Congreso de la Sociedad Española de Nutrición. Durante décadas, los aspectos nutricionales que centraban la atención contemplaban las necesidades y aportes de hidratos de carbono, proteínas, grasa, y vitaminas y minerales, etc., manteniendo en un segundo plano al agua y los líquidos, componentes sin los cuales sería imposible que los anteriores cumpliesen sus objetivos.
Pero lo cierto es que el agua y los líquidos que ingerimos, hacen posible todas las reacciones químicas celulares, el transporte de nutrientes, células, hormonas, enzimas, y proteínas, así como de las sustancias de desecho. Además, el agua cumple una importante función estructural en nuestro organismo, posibilita la regulación de nuestra temperatura corporal, etc. Hidratación y rendimiento cognitivo
Según los expertos participantes en la mesa redonda del Congreso “Alimentación, Actividad física e hidratación”, moderada por la Prof. Dra. Marcela González-Gross, Vicedecana de la Facultad de Ciencias de la Actividad Física y del Deporte de la Universidad Politécnica de Madrid, una situación de deshidratación conlleva un marcado descenso de la capacidad de rendimiento. En concreto, aún en situaciones de deshidratación leve, habilidades cognitivas cómo la coordinación viso-motora, la atención, y la memoria a corto plazo quedan afectadas de forma inmediata. “Una adecuada hidratación es un factor protector frente a accidentes laborales o el desarrollo de diversas patologías, y contribuye a fomentar la productividad física y mental”, explicó la Prof. Dra. Ana Adán, Profesora Titular de Psicobiología Clínica de la Universidad de Barcelona durante su intervención sobre hidratación, alimentación y rendimiento cognitivo.
Nutrición y actividad física, un binomio inseparable
Junto a la importancia de mantener una correcta nutrición, los expertos participantes en el Congreso destacaron el papel inseparable que la actividad física y el ejercicio juegan en el mantenimiento de la salud. Así, según la Prof. Dra. Élida Alfaro, Directora del Seminario Mujer y Deporte de la Facultad de Ciencias de la Actividad Física y del Deporte de la Universidad Politécnica de Madrid, destaca que ‘el concepto actual de salud implica no sólo las características biológicas o individuales sino también los modos de vivir sociales’ y, en consecuencia, la adopción de unos hábitos u otros de vida puede influir significativamente en la salud de las personas.
En su intervención sobre actividad física y la salud de las mujeres, la Dra. Alfaro destacó cómo el estilo actual reduce las oportunidades de las mujeres de mantenerse físicamente activas, adoptando fácilmente patrones de vida sedentarios. Llevar una vida activa físicamente no es en ocasiones tarea fácil y se ha convertido para muchas en un auténtico reto, a pesar de que los beneficios para la salud derivados de un estilo de vida activo han sido probados científicamente en numerosas ocasiones. A este respecto, la experta concretó en 30 minutos el tiempo que una mujer adulta y sana debería dedicar diariamente a realizar ejercicio físico, combinando actividades aeróbicas con otras de fuerza muscular y movilidad articular.
Actividad física e hidratación en población infantil y juvenil
Mantenerse físicamente activo en la infancia y juventud crea un hábito de ejercicio que suele perdurar en la madurez y vejez. La práctica regular de ejercicio contribuye a mantener nuestra salud, y a reducir el riesgo de padecer en el futuro enfermedades cardiovasculares, diabetes tipo 2, obesidad y sobrepeso, etc.
Pero para beneficiarnos de los efectos del ejercicio, los expertos apuntan a la importancia de mantener una correcta hidratación, especialmente durante la infancia y juventud. “Los niños están expuestos a una mayor ganancia de calor del ambiente y generan a su vez más calor durante el ejercicio porque son menos eficientes. Por eso niños y adolescentes tienen un mayor riesgo de estar crónicamente deshidratados, situación que debemos tratar de evitar”, afirmó el Prof. Dr. Ricardo Mora, de la Facultad de Ciencias del Deporte de la Universidad de Castilla La Mancha.
A este respecto, los expertos apuntaron que de la ingestión de bebidas y sales dependerá el mantenimiento de la concentración de electrolitos de nuestro organismo. Los electrolitos están implicados en las transmisiones nerviosas, las contracciones musculares, la regularización de los niveles de pH. Así, además del agua, las bebidas con unas pequeñas dosis de sales minerales pueden ser una buena opción, porque además, aumentan las ganas de beber.
Principales funciones del agua en el organismo
* Constituye el medio en el que se diluyen los líquidos corporales (sangre, secreciones digestivas, etc)
* Posibilita el transporte de nutrientes a las células y de productos de desecho desde éstas
* Ayuda a la digestión al diluir los nutrientes de los alimentos
* Contribuye a regular la temperatura corporal mediante la evaporación a través de la piel
* Es indispensable para que exista una buena hidratación


Fuente:

Salut i Forca

15/06/09



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