Un empleado con una buena calidad de vida en su día a día en el trabajo,es decir, que se sienta tenido en cuenta y que sepa que sus necesidades son importantes y escuchadas por sus superiores, tendrá una mejor salud, lo que lo llevará a tener menos ausencias, a estar más comprometido y motivado con la organización y, a su vez, a ser más productivo. A esta conclusión llegó un estudio realizado por el Departamento de Tecnología y Desarrollo Sostenible de la Universidad de MID Suecia, en el que se destaca que la salud de las personas tiene mucho que ver con sus costumbres, con las actividades diarias que desempeñan y con la calidad de todos los aspectos que conforman cada uno de sus días, en los cuales el trabajo y las relaciones laborales tienen un peso importante.
La página web Expert Answer destaca en un artículo el nuevo estudio del Departamento de Tecnología y Desarrollo Sostenible de la Universidad de MID Suecia, en el que se analizaron, entre otras cosas, las costumbres laborales de varias compañías con bajos índices de ausencia por enfermedad y se les preguntó a los empleados qué era lo más importante para que ellos disfrutaran su trabajo.
El estudio, llamado “En la relación entre Salud Sostenible y Gerencia de Calidad – Liderazgo y Comportamientos Organizacionales de Organizaciones Suecas”, concluyó que la satisfacción de los empleados está directamente relacionada con una salud sostenible, la cual se identifica en una empresa cuando hay una percepción de bienestar en el largo plazo.
El papel de los directivos en la salud de sus empleados
La profesora de la Universidad de MID Suecia, Ingela Bäckström, explica que los buenos líderes tienen la capacidad de influir de manera positiva en la sostenibilidad de la buena salud de sus empleados, a través de prácticas saludables y de la calidad en su papel de directivos.
El estudio identificó varios aspectos que deben tener en cuenta los líderes de las organizaciones para tener este buen efecto en las personas que trabajan a su alrededor o que dependen de ellos:
- Hacer todo lo posible por comprender a sus compañeros de trabajo y la situación laboral de cada uno
- Estar presentes y disponibles para poder establecer una buena comunicación con los empleados
- Ser un modelo a seguir, ser justo y cumplir las promesas
- Permanecer en su rol de liderazgo el tiempo suficiente para establecer confianza.
Según Bäckström, “el compromiso de la gerencia es el valor más importante cuando se trata de alcanzar una salud sostenible entre los empleados…La perspectiva de salud es a largo plazo y la salud sostenible se mide más allá de las ausencias por enfermedad. Pero una salud sostenible generalmente lleva a mejorar la asistencia saludable”.
Empleados saludables y satisfechos, mayor productividad
Se podría hablar de un ciclo en el que se mueven la salud de los empleados, la calidad de la administración y la situación interna y externa de la empresa.
Unos buenos líderes, conscientes de las necesidades de quienes trabajan con ellos y dispuestos a establecer buenas relaciones laborales, contribuyen a un día a día de mayor calidad y bienestar de los empleados, lo que, a su vez, fortalece su salud en el largo plazo y les permite sentirse más satisfechos, motivados y comprometidos con la compañía.
Lo anterior termina reflejándose en la productividad y los resultados de la empresa, generando mayor satisfacción en los clientes y una imagen empresarial más positiva, lo que lleva a que los directivos se sientan más contentos y tengan más ánimos y una mejor disposición diaria para relacionarse e interesarse en los empleados, y así continuar con el ciclo.
Se trata entonces de un reto para que existan liderazgos fuertes y positivos que lleguen, incluso, a influir en la salud de los empleados de una compañía, impulsando una salud sostenible y un sentimiento de satisfacción generalizado.
La página web Expert Answer destaca en un artículo el nuevo estudio del Departamento de Tecnología y Desarrollo Sostenible de la Universidad de MID Suecia, en el que se analizaron, entre otras cosas, las costumbres laborales de varias compañías con bajos índices de ausencia por enfermedad y se les preguntó a los empleados qué era lo más importante para que ellos disfrutaran su trabajo.
El estudio, llamado “En la relación entre Salud Sostenible y Gerencia de Calidad – Liderazgo y Comportamientos Organizacionales de Organizaciones Suecas”, concluyó que la satisfacción de los empleados está directamente relacionada con una salud sostenible, la cual se identifica en una empresa cuando hay una percepción de bienestar en el largo plazo.
El papel de los directivos en la salud de sus empleados
La profesora de la Universidad de MID Suecia, Ingela Bäckström, explica que los buenos líderes tienen la capacidad de influir de manera positiva en la sostenibilidad de la buena salud de sus empleados, a través de prácticas saludables y de la calidad en su papel de directivos.
El estudio identificó varios aspectos que deben tener en cuenta los líderes de las organizaciones para tener este buen efecto en las personas que trabajan a su alrededor o que dependen de ellos:
- Hacer todo lo posible por comprender a sus compañeros de trabajo y la situación laboral de cada uno
- Estar presentes y disponibles para poder establecer una buena comunicación con los empleados
- Ser un modelo a seguir, ser justo y cumplir las promesas
- Permanecer en su rol de liderazgo el tiempo suficiente para establecer confianza.
Según Bäckström, “el compromiso de la gerencia es el valor más importante cuando se trata de alcanzar una salud sostenible entre los empleados…La perspectiva de salud es a largo plazo y la salud sostenible se mide más allá de las ausencias por enfermedad. Pero una salud sostenible generalmente lleva a mejorar la asistencia saludable”.
Empleados saludables y satisfechos, mayor productividad
Se podría hablar de un ciclo en el que se mueven la salud de los empleados, la calidad de la administración y la situación interna y externa de la empresa.
Unos buenos líderes, conscientes de las necesidades de quienes trabajan con ellos y dispuestos a establecer buenas relaciones laborales, contribuyen a un día a día de mayor calidad y bienestar de los empleados, lo que, a su vez, fortalece su salud en el largo plazo y les permite sentirse más satisfechos, motivados y comprometidos con la compañía.
Lo anterior termina reflejándose en la productividad y los resultados de la empresa, generando mayor satisfacción en los clientes y una imagen empresarial más positiva, lo que lleva a que los directivos se sientan más contentos y tengan más ánimos y una mejor disposición diaria para relacionarse e interesarse en los empleados, y así continuar con el ciclo.
Se trata entonces de un reto para que existan liderazgos fuertes y positivos que lleguen, incluso, a influir en la salud de los empleados de una compañía, impulsando una salud sostenible y un sentimiento de satisfacción generalizado.
Fuente:
Comunicarse
23/06/09
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