lunes, 8 de junio de 2009

Faciales sin salir de casa


Si la falta de tiempo le impide visitar la clínica de belleza para recibir un tratamiento facial, tenemos la solución a la mano.
Si la falta de tiempo le impide visitar la clínica de belleza para recibir un tratamiento facial, tenemos la solución a la mano, ya que le diremos la manera de hacerlo en la comodidad de su hogar, como toda una profesional.
Sí se ha preguntado qué tan difícil es aplicarse usted misma un tratamiento facial con sus propias manos, le tenemos buenas noticias, ya que, siguiendo nuestros consejos, ahora podrá hacerlo en la comodidad de su casa, sin problemas de horario y con resultados a toda prueba, ¿quiere intentarlo? Comencemos con una limpieza profunda, que puede practicarse una vez a la semana, relajada y tranquilamente, mientras realiza otras actividades.
Asegúrese de tener manos y rostro completamente limpios, lavándolos con jabón antibacterial y poniendo atención al espacio entre uñas y dedos; en la cara aplique una crema limpiadora que vaya con su tipo de piel, para después pasar un algodón humedecido con agua o leche humectante que retire todo resto de impurezas.
El siguiente paso consiste en abrir los poros; para ello, agregue gotas de aceite con alguna esencia (de venta en tiendas naturistas) en un tazón con agua hirviendo, cubra cabeza y cuello con una toalla y a continuación acerque su cara aproximadamente a 25 centímetros del recipiente, permaneciendo así entre 5 y 10 minutos para alcanzar el efecto vaporizante deseado.
Aplique una crema exfoliadora de acuerdo a su tipo de piel (encontrará gran variedad de éstas en las tiendas de belleza) que le ayudará a retirar las células muertas de su cutis, al mismo tiempo que absorberá la grasa.
Comience desde el cuello con movimientos ascendentes y circulares poniendo atención en las áreas donde se acumula más grasa -en barbilla, nariz y frente-.
Pero ojo, si padece alguna irritación en la piel o sufre acné no frote demasiado, pues puede agravar su problema.
Posteriormente, retire completamente con agua fría; puede aplicar otra crema suavizante en las mejillas, las cuales tienden a resecarse más.
Si lo que desea es retirar los puntos negros, todavía con la crema en el rostro, pase un algodón envuelto en un dedo por la zona donde sean más frecuentes; no presione nunca con las uñas, ya que puede ocasionarse lesiones que corren el riesgo de infectarse y dejar cicatrices.
Buena opción es utilizar tiras adhesivas hechas especialmente para limpiar los poros y retirar la grasa que se acumula en ciertas áreas ya descritas.
Finalmente, aplique alguna loción refrescante que cierre sus poros y después su crema hidratante de costumbre.
Su piel ha quedado radiante. Mascarillas naturales Sabemos que su rostro puede presentar algunos efectos del paso del tiempo, como líneas de expresión alrededor de los ojos o boca, así como en frente o cuello.
Por ello, le recomendamos algunas recetas confiables que están hechas de ingredientes naturales, y que pueden ser fabricadas por usted misma.
Lo importante es la constancia con que las aplique, ya que sólo así obtendrá resultados importantes.
Por ejemplo, si su piel empieza a colgarse ligeramente debido a los efectos del Sol, puede limpiarla y humectarla profundamente (una vez por semana) mezclando una cucharadita de espirulina y una de algas marinas en polvo -que puede conseguir en alguna tienda naturista- y sábila recién exprimida (de venta en comercios de herbolaria) hasta formar una crema que aplicará sobre el rostro, cuello y párpados durante cinco minutos mediante masaje ascendente y circular.
Finalmente, debe retirar con agua fría. Por otro lado, puede mezclar una cucharadita de aceite de oliva, una gota de vitamina A -que se consigue en cápsulas con el nombre de betacaroteno en su casa de belleza preferida- y el jugo de cuatro limones en un recipiente, hasta conformar una mascarilla que deberá aplicarse (mediante suave masaje con las yemas de los dedos) sobre cada arruga o línea de expresión, que ayudará a atenuarlas.
Después de reposar algunos minutos retire la mezcla con agua tibia.
Una mascarilla ideal para las temidas "patas de gallo" está hecha de la mezcla de una cucharadita de leche en polvo más media de crema de leche y la misma cantidad de aceite de oliva, que se debe aplicar con masaje suave en rostro y cuello durante tres minutos, dejando reposar 10 más para al final retirar con agua fría.
El sobrante puede utilizarlo, asimismo, como mascarilla para el dorso de las manos. La constancia y disciplina son fundamentales para la salud de su piel, por ello es conveniente que tome en cuenta estas recomendaciones, sobre todo cuando no pueda aplicarse un tratamiento profesional.
Por otra parte, cabe destacar que la tonificación representa un paso importante en lo que a limpieza se refiere, ya que los productos que se utilizan para tal fin (tónicos y astringentes) contienen sustancias antisépticas, extractos vegetales y aceites esenciales que previenen infecciones, disminuyen el tamaño de los poros e hidratan la piel.
Siempre debe recurrirse a este proceso después de aplicar mascarillas y practicar vaporización y exfoliación.
Asimismo, es necesario enfatizar que al finalizar cada uno de los procesos antes descritos debe humectar su cutis, pues se conservará suave y protegido contra agresiones ambientales y envejecimiento prematuro.
Como puede ver, vale la pena dedicar un poco de tiempo al cuidado del rostro, pues finalmente es una de nuestras cartas de presentación ante los ojos de los demás, ya que puede reflejar salud o enfermedad, así como pulcritud o descuido.


Fuente:

El Porvenir.com

08/06/09



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