Secundaria a los trastornos de la alimentación, ingerir el líquido en exceso es ya un problema, especialmente entre los jóvenes, que puede afectar gravemente la salud
Por Martha Oliva Hernández El Universal Lunes 30 de junio de 2008
Está de moda consumir grandes cantidades de agua sin tomar en cuenta que el exceso podría ocasionarnos más daños que beneficios, los cuales van desde un dolor de cabeza hasta convulsiones y en casos extremos puede llegar a causar la muerte.
Es sano consumir como mínimo litro y medio de líquidos, dependiendo de las características de cada persona y de su actividad física; sin embargo, cuando se adquiere la compulsión de tomar agua en exceso se está hablando de un trastorno conocido como potomanía, señala el siquiatra Alberto López Díaz, jefe del Servicio de Siquiatría Comunitaria del Hospital Siquiátrico "Fray Bernardino Álvarez".
El origen de esta enfermedad está relacionado con problemas de peso, en especial en adolescentes y adultas jóvenes que tienen la fijación de perder kilos, por lo que recurren a dietas restrictivas, ejercicios y mecanismos compensatorios.
El especialista afirma que dentro de las patologías sicológicas, la potomanía se asocia con depresión, ansiedad y, de manera primaria, con los trastornos de alimentación como las ya conocidas anorexia y bulimia.
De acuerdo con el sicólogo y catedrático Édgar A. Cabrera, los pacientes con potomanía tienen ciertas características sicológicas como la mitomanía y se precian de su capacidad de absorción.
Los clínicos los consideran neurópatas (personas con tendencia a la neurosis) y se ha observado principalmente en personas menores de 20 añosUN INICIO APARENTEMENTE BUENOLas personas empiezan a consumir agua como una manera sana de vivir; sin embargo, esta situación cae en lo patológico cuando se rebasa la cantidad establecida para cada persona.
Aunque cada individuo tiene necesidades diferentes de agua y el mecanismo de alerta para requerir más líquido es la sed; en los adictos se pierde esa señal de alarma y consume el agua compulsivamente, sin necesitarla.
De acuerdo con las estadísticas de las clínicas de los trastornos de alimentación, de 10 personas que tienden a abusar del agua como un mecanismo para controlar el apetito y el peso, nueve son mujeres y sólo una es hombre.
Algunas pacientes bulímicas utilizan el agua para generar una sensación de saciedad muy exagerada, generar náuseas y poder vomitar con más facilidad. Aunque no necesariamente se tiene que padecer bulimia o anorexia para hacer esto.
La sicóloga Cecilia Meza, especialista en trastornos de la alimentación, dice que "algunas personas pueden estar buscando purificarse, para algunos otros puede ser la necesidad de diluir algunas cosas dentro de su vida".
El impulso que se genera en los individuos con potomanía les impide pensar cuál es el sentido real de consumir agua, simplemente beben por beber.
Estas personas pueden ingerir entre seis y 10 litros o más, lo cual les reporta más daños que beneficios, dice el siquiatra López Díaz.NOMÁS DE LA CUENTALo recomendado es consumir de seis a ocho vasos de agua al día, lo que dependerá de las condiciones climatológicas, así como de la actividad física de la persona.
Por ejemplo, un atleta de alto rendimiento puede tomar hasta 10 litros de agua debido a su entrenamiento, pero para un individuo sedentario la cantidad debe ser menor, refiere la licenciada en nutrición María del Carmen Vargas, del Centro de Atención Alimentaria.
Lo ciertos es que las consecuencias a nivel médico son muy severas. Para el doctor Alberto Zúñiga, jefe del departamento de Nutriología Clínica del InstitutoNacional de Ciencias Médicas y Nutrición "Salvador Zubirán", los bebedores compulsivos de agua sufren alteraciones a nivel endócrino, cerebral y glandular que les impide regular los niveles de sodio y de líquidos en sangre, pues cuando se ingiere agua, lo primero que aumenta es el torrente sanguíneo, lo cual incrementa la actividad del corazón para bombear toda esa sangre al organismo.
Por su parte, los riñones tienen que filtrar una mayor cantidad de líquidos. En las personas con anorexia, tomar mucha agua no les genera tantos problemas como a una persona normal debido a que crean mecanismos para evacuar esas cantidades de líquido; sin embargo, su salud se ve mermada por la falta de alimento, apunta Zúñiga.
"Debemos tener entre 135 y 145 unidades de sodio en la sangre, pero si se diluye con más agua, estos niveles bajarán, por lo que el cerebro comenzará a "hincharse" y a perder habilidades como la memoria o la concentración.
El especialista en nutrición precisó que el agua debe tomarse de manera espaciada durante el día, no de golpe, y aunque no recomendó una bebida en especial, explicó que el agua mineral es una buena opción, además de la purificada, a la cual se le puede agregar sobres de suero oral para enriquecerla.MÁS VALE A TIEMPOLa potomanía es mejor tratar de frenarla cuando apenas inicia y no cuando la persona ya está acostumbrada a tomar cinco o siete litros de agua sin que se dé cuenta, además de atender los problemas físicos consecuentes.
Para el siquiatra López Díaz, lo primero que se tiene que hacer es manejar la parte sicoeducativa del paciente; es decir, orientarlos sobre el consumo del líquido requerido.
Segundo punto, establecer una terapia cognitivo conductual (conocimiento-conducta) y educarlos para que razonen su conducta compulsiva y empiecen a frenarla voluntariamente, esto se logra con una serie de ejercicios vivenciales para que la persona vaya saliendo del proceso adictivo. GLOSARIO DE ADICICONES
Anorexia: supone una pérdida de peso provocada por el propio enfermo (ayunos y reducción de ingesta de alimentos) y lleva a un estado de inanición. Temen aumentar de peso, y tienen una percepción distorsionada y delirante del propio cuerpo, que hace que el enfermo se vea gordo aun cuando se esté por debajo de lo recomendado.
Bulimia: es la ingesta excesiva de alimentos que después se intenta compensar con conductas anómalas como vómitos, abuso de laxantes y diuréticos o dietas restrictivas intermitentes que se convierten en una costumbre que modifica la conducta del enfermo.
Comedor compulsivo: ingieren una gran cantidad de comida sin control. Come sin tener apetito y siente vergüenza, pero no hay conductas compensatorias.
Potomanía: abuso al ingerir de agua, la cual lleva a la pérdida de minerales que llegan a provocar calambres, pérdida de la memoria y hasta la muerte.
Ortorexia: es un comportamiento obsesivo-compulsivo caracterizado por la preocupación de qué comer y la transferencia de los principales valores de la vida hacia el acto de alimentarse; los afectados tienen un menú en vez de una vida.
Alcohorexia: es una mezcla de varios comportamientos: hambre autoimpuesta o atracones y vómitos combinados con el abuso de bebidas alcohólicas.
Diabulimia: trastorno en el cual las personas que padecen diabetes tipo 1 omiten sus inyecciones de insulina con el propósito de perder peso.
Fuente:
El Universal.com.mx
30 de Junio de 2008
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