Los ‘spa’ se convirtieron en los nuevos nichos para la relajación. Sus servicios van desde corte de pelo, pedicure y manicure, hasta terapias para vencer al estrés.
Redacción GuayaquilUna hora o un día entero. Las ofertas de los ‘spa’ invitan a las personas a darse un tiempo especial, de cuidados estéticos y de relajación total, cualquier día de la semana, cualquier mes del año. En una urbe con el ritmo vertiginoso y frenético, como Guayaquil, verse y sentirse bien se convierten en una necesidad de hombres y mujeres que estos centros de relajamiento tratan de satisfacer.En la intersección de las calles Las Monjas y Circunvalación, en Urdesa, el tráfico de la mañana y de la tarde es insufrible. Ahí funciona Mr. SPA, lugar exclusivo para hombres. Al interior, el ruido de los carros es filtrado por la música instrumental que suena en volumen medio.La decoración es sobria: los marcos de los espejos son de madera, las sillas y muebles son de cuerina negra. En la sala de masajes, las paredes son azules y la iluminación es con velas.Christian X., de 44 años es asiduo cliente de este ‘spa’. “Llegué por un corte de pelo, luego me hice depilar la espalda y ahora me hago hasta pedicure y manicure”, comenta. Por el Día del Padre le regalará al suyo una sesión de masajes de relajación “no creo que el viejo quiera manicure”.Adaptarse a la necesidad de sus consumidores es el secreto para el éxito de estos lugares. “Nosotros les brindamos soluciones a nuestros clientes”, explica Eugenia Cordovez, de IO Spa, ubicado al norte de la ciudad, en la ciudadela Kennedy, junto al Policentro.El menú de servicios se ha ido adaptando a las sugerencias y pedidos de sus clientes. En total, son más de 120 servicios los que brinda este ‘spa’, que van desde la tradicional peluquería, pasando por tratamientos adelgazantes, faciales y corporales.Dentro de los faciales se destacan las mascarillas faciales y corporales hechas a base de productos de cacao. Además de hidratar y regenerar las células de la piel, el aroma del chocolate deja una sensación agradable. Estas mascarillas pueden ser complementadas con sesiones de solitonte, una máquina de estimulación celular por medio de luces que promueve la generación de colágeno, para borrar las manchas, acné y marcas de la edad.El tiempo de relajación es multisensorial, parte desde el tacto a los oídos y olfato. En el Spa Armonía Vital (en el edificio Equilibrium, frente al Mall del Sol), el tratamiento de moda es el de vinoterapia, que gusta por su aroma y la suavidad que deja en la piel. Según la cosmetóloga Gisella Erazo. en la semilla de la uva hay índices elevados de polifenoles, que hidratan la piel. Como su nombre lo dice, este ‘spa’ busca la armonía de cuerpo y espíritu. Por eso, antes de cualquier masaje, la cosmetóloga realiza una sesión de equilibrio del aura con péndulo. En los siete chacras (centros de energía) que tiene el cuerpo se ubica el mismo número de cristales de cuarzo cargados de energía solar para conocer el estado emocional de la persona. El retorno a lo natural, como esencias frutales y aceites florales es una característica común de los ‘spa’. El uso de los recursos de la naturaleza para la belleza se remonta a la época de Cleopatra, que tenía la costumbre de bañarse con leche y usar minerales del mar muerto.En el Spa Jericho (P. Icaza y Córdova, centro de la ciudad) solo se utiliza productos extraídos del mar Muerto. Su propietario, el israelita Ran Naim, explica que es el comienzo de la belleza por todos los minerales que contienen, “no es un producto para la piel sino para el cuerpo”.Pero, además de la relajación y la belleza, mantener la línea es otro frente de estos lugares. En Dharma Spa (con dos locales, uno en Urdesa y otro en Samborondón), sus equipos de última generación tienen la misión de oxigenar, descongestionar y drenar toxinas de la piel, acompañado de los consejos de una nutricionista.
Fuente:
Elcomercio.com
13 de Junio de 2008
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