martes, 3 de junio de 2008

La comida rápida fuerza a comer más



Nuevas evidencias demuestran lo insana que resulta la comida rápida, no sólo entendida como la alimentación a base de pizzas y hamburguesas sino, sobre todo, como la costumbre de dedicarle poco tiempo al acto de comer, haciéndolo deprisa y corriendo. Una ingesta apresurada «descontrola el apetito y fuerza a comer más», advirtió el médico e investigador Carlos Diéguez en el transcurso del congreso nacional de Endocrinología y Nutrición clausurado ayer en Bilbao.
El especialista, presidente saliente de la sociedad organizadora del encuentro, explicó que la comida rápida tiene, al menos, dos «inconvenientes». Al reducido valor nutricional de sus ingredientes se añade la costumbre de comer «de forma tan precipitada», muchas veces de pie para acabar cuanto antes, «que no le da tiempo al organismo a activar los mecanismos de saciedad del cerebro», los que le informan de que ya se ha comido lo suficiente.
Esta situación «se traduce» en que el comensal toma más cantidad de alimento que la que necesita. Como no se siente lleno, sigue comiendo. De esa forma, ingiere más calorías de las que debiera y favorece la aparición de sobrepeso. El experto defendió la necesidad de comer de una manera «reposada y tranquila» para que se disfrute la comida, «los mecanismos de saciedad se activen de forma natural y se eviten los atracones».


Fuente:

El Correo Digital

3 de Junio de 2008



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