La parte más atractiva del verano es buscar maneras de refrescarte, helados, té frío, ¡y la playa! Pero si ya tienes listo tu bikini y tus sandalias para un delicioso fin de semana playero, sigue estas recomendaciones para evitar que los elementos dañen tu cabello.
• Enemigos No. 1: La sal y el cloro
Cualquier barrera que puedas interponer entre tu cabello y estos dos elementos, valdrá la pena. La sal y el cloro despojan al cabello de sus aceites naturales, volviéndolo frágil y reseco, lo cual también lo hace vulnerable a romperse fácilmente.
Para comenzar, si tienes planes para ir a la playa o una piscina, no te laves el cabello esa mañana. Esto te permitirá conservar algunos aceites naturales en el cuero cabelludo, que protegerán e hidratarán tu cuero cabelludo.
Luego toma un excelente tratamiento de acondicionamiento profundo y espárcelo en todo tu cabello. No lo laves. Retira el exceso de producto con un peine. En esta forma, el cloro y la sal no podrán penetrar muy fácilmente en tu cabello. Y cuando termines de nadar, tu cabello lucirá suave y brillante, en lugar de verse áspero y opaco.
• Enemigo No. 2: El agua
El cabello mojado es mucho más frágil. No recojas tu cabello en una cola de caballo, la cinta o elástico que uses romperá y dañará las hebras, causando puntas horquilladas en el centro de las hebras.
Opta más bien por recoger tu cabello en una trenza floja, o enróscalo formando un moño. Puedes encontrar muchos estilos atractivos y fáciles para la playa. Prueba un pañuelo de colores, o un gran sombrero de paja con alas anchas. ¡Son ideas muy divertidas y modernas!
• Enemigo No. 3: el sol
Lo más importante y que no puedes olvidar es proteger tu cabello de los nocivos rayos ultravioleta del sol. Aplica un bloqueador solar tanto a tu piel como a tu cabello, y si es posible, trata de obtener tu bronceado con una crema bronceadora que no requiera exposición al sol. El bloqueador solar es uno de los mejores productos de belleza que puedes usar.
Cuando tu bronceado se haya disipado, tu cabello todavía mostrará los daños solares, luciendo opaco, reseco y sin vida.•
• Enemigos No. 1: La sal y el cloro
Cualquier barrera que puedas interponer entre tu cabello y estos dos elementos, valdrá la pena. La sal y el cloro despojan al cabello de sus aceites naturales, volviéndolo frágil y reseco, lo cual también lo hace vulnerable a romperse fácilmente.
Para comenzar, si tienes planes para ir a la playa o una piscina, no te laves el cabello esa mañana. Esto te permitirá conservar algunos aceites naturales en el cuero cabelludo, que protegerán e hidratarán tu cuero cabelludo.
Luego toma un excelente tratamiento de acondicionamiento profundo y espárcelo en todo tu cabello. No lo laves. Retira el exceso de producto con un peine. En esta forma, el cloro y la sal no podrán penetrar muy fácilmente en tu cabello. Y cuando termines de nadar, tu cabello lucirá suave y brillante, en lugar de verse áspero y opaco.
• Enemigo No. 2: El agua
El cabello mojado es mucho más frágil. No recojas tu cabello en una cola de caballo, la cinta o elástico que uses romperá y dañará las hebras, causando puntas horquilladas en el centro de las hebras.
Opta más bien por recoger tu cabello en una trenza floja, o enróscalo formando un moño. Puedes encontrar muchos estilos atractivos y fáciles para la playa. Prueba un pañuelo de colores, o un gran sombrero de paja con alas anchas. ¡Son ideas muy divertidas y modernas!
• Enemigo No. 3: el sol
Lo más importante y que no puedes olvidar es proteger tu cabello de los nocivos rayos ultravioleta del sol. Aplica un bloqueador solar tanto a tu piel como a tu cabello, y si es posible, trata de obtener tu bronceado con una crema bronceadora que no requiera exposición al sol. El bloqueador solar es uno de los mejores productos de belleza que puedes usar.
Cuando tu bronceado se haya disipado, tu cabello todavía mostrará los daños solares, luciendo opaco, reseco y sin vida.•
Fuente:
El Nuevo Herald.com
9 de Junio de 2008
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