Los dolores que los afectan son padecidos por muchas personas. Un ser humano promedio camina el equivalente a tres veces la circunferencia de la Tierra durante su vida. Eso representa un enorme uso de los 26 huesos, 33 articulaciones y más de 100 tendones, ligamentos y músculos que conforman el pie.
Según una reciente encuesta de la Asociación Médica Podiátrica Americana, de los Estados Unidos, el 53% de las personas dijo sufrir un dolor en sus pies tan grave como para obstaculizar sus tareas cotidianas. En promedio, las personas desarrollan ese dolor durante los sesenta, aunque puede comenzar tan temprano como cuando aún tienen 20 o 30 años de edad. Includo así, con excepción de las mujeres que visitan regularmente al pedicuro, la mayoría de las personas no cuida demasiado sus pies. "Un montón de personas piensa que el dolor de pie es parte del proceso de envejecimiento, y lo acepta y funciona y camina con dolor", dijo el doctor Andrew Shapiro, un podólogo de Valley Stream, Estados Unidos. Aunque algunos problemas de los pies son inevitables, su progreso puede ser enlentecido. El problema más común relacionado con los pies que se presenta con la edad son las articulaciones artríticas, el adelgazamiento de las almohadillas de grasa que amortiguan las plantas de los pies, la fascitis plantar (inflamación de los tejidos fibrosos que rodean la planta), el bunio (alargamiento de la articulación en la base del dedo gordo), una circulación sanguínea pobre y hongos en las uñas. Las siguientes preguntas le ayudarán a evaluar si debe tomar alguna medida preventiva según pasan los años: 1. ¿Tiene sobrepeso? La fuerza de sus pies de cerca del 120% de su peso. "La obesidad genera una gran cantidad de estrés sobre las estructuras de soporte del pie", dijo el doctor Bart Gastwirth, un podólogo de la Universidad de Chicago, Estados Unidos. Puede llevar a las fascitis plantar, causar dolor en el talón y puede empeorar los casos de bunion. También es un factor de riesgo para la diabetes, lo que nos lleva a la siguiente pregunta. 2. ¿Es usted diabético? Estando lejos del corazón, los pies pueden ser la primera parte del cuerpo en experimentar complicaciones asociadas a una pobre circulación sanguínea y a la pérdida de sensibilidad, las que pueden causar dificultades de cicatrización y amputaciones. Los diabéticos deben hacerse revisar los pies al menos una vez al año por su médico, y evitar el uso de zapatos, ya que pueden causar lesiones. 3. ¿Tiene usted mala circulación? Si padece enfermedad arterial periférica –un angostamiento de las venas de las piernas– sus pies son más susceptibles a sufrir problemas, dijo el doctor Ross E. Taubman, presidente de la Asociación Médica Podiátrica Americana. Fumar también contribuye con una pobre circulación. 4. ¿Sus padres se quejaban de problemas en los pies? La historia familiar probablemente sea la mejor pista para predecir potenciales problemas. 5. ¿Tiene pie plano o el arco elevado? Ambas condiciones ponen en riesgo a los pies. Un pie plano hace que los músculos y tendones se estiren y se debiliten, lo que conduce a la tendinitis y a la artritis. Un arco elevado es rígido y posee una menor capacidad de absorción de impacto, lo que produce una mayor presión sobre el talón del pie, al igual que sobre las rodillas, la cadera o la espalda. Zapatos o productos ortopéticos que brindan soporte al arco y al talón son de ayuda en los casos de pie plano. Las personas con un arco elevado debería preferir un calzado amplio y con plantillas más suaves que permitan absorber el impacto. Los ejercicios isométricos también ayudan a estirar los músculos que brindan soporte al pie. 6. ¿Tiene una flexibilidad excesiva? Si puede doblar su pulgar hacia atrás hasta tocar su antebrazo, es probable que los ligamentos de sus pies también estén estirados, dijo el doctor Gastwirth. Eso hace que los músculos que dan soporte al pie trabajen más duro y puede llevar a sufrir lesiones. El consejo en este caso es usar calzado que brinde un buen soporte. 7. ¿Usa tacos altos? "Los tacos altos concentran la fuerza en el talón y en la parte delantera del pie", dijo el doctor Gastwirth. Los tacos contribuyen con los neuromas (molestias en los nervios del pie), los buniones y la aparición de dolorosos chichones en la parte trasera del talón, al igual que con ciertos problemas con las uñas. La mayoría de las veces, use tacos que midan menos de 6 centímetros de alto. 8. ¿Sus pies ven alguna vez la luz del día? Los hongos prosperan en los ambientes húmedos. Utilice productos antifúngicos y ventile sus pies en su casa. 9. ¿Camina? Sumar millaje a sus pies es la mejor forma de ejercitar sus músculos y mantenerlos sanos. *The New York Times.
Fuente:
Actualidadmisiones.com.ar
24 de Junio de 2008
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