A partir de los 40 nuestro cuerpo y piel necesitan de unos cuidados específicos si se quiere preservar nuestra belleza y atractivo personal.
La prevención y la constancia, como siempre, serán nuestras mejores armas Una vez pasada la frontera de los 40, nuestra piel empieza a perder firmeza y elasticidad, comienzan a aparecer las primeras arrugas y descolgamientos, como la temida papada. Si no queremos que esto ocurra debemos tomar cartas en el asunto. La prevención y la constancia, como siempre, serán nuestras mejores armas.
En esta época de la vida, la hidratación resulta muy importante, por lo que debes hidratar toda tu piel a diario: cuerpo, cuello y cara. No olvides aplicarte igualmente al anochecer una crema nutritiva, mejor si ésta contiene retinol o vitamina C, este tipo de cremas previenen el envejecimiento gracias a su efecto tensor. El momento idóneo para su aplicación es justo antes de acostarse, puesto que es por la noche cuando nuestras células entran en funcionamiento y se regeneran.
Una vez a la semana realiza un peeling y una mascarilla, éstas últimas (especialmente las naturales) ayudan a mantener la piel hidratada, pero recuerda que primero debes eliminar las células muertas.
Puedes realizarte tu propio peeling en casa añadiendo a tu leche limpiadora habitual un poco de sal gorda; y después te aplicas la siguiente mascarilla natural: bate un huevo y añade una cucharada de zumo de pomelo; déjala actuar unos 15 minutos y luego la retiras con abundante agua. Esta mascarilla, además de tener un efecto antiarrugas, dejará tu piel fresca y suave.
A partir de los 40 años, las pequeñas arrugas comenzarán a hacer acto de presencia en nuestros rostros, el contorno de los ojos y los labios son las zonas más propensas. Ten cuidado con el maquillaje, éste podría acentuarlas. El cuello es otra zona muy propensa a la aparición de arrugas, puesto que su piel es muy fina y se reseca con facilidad. Lo mejor será aplicar en dichas zonas un producto balsámico a diario, como el aceite de jojoba o el pantenol. Aunque debes saber que hoy por hoy lo más eficaz en cuestión de arrugas es el ácido glicólico.
Para combatir la papada podrás encontrar en el mercado diversos productos específicos, aplícate estas cremas con efecto tensor o lifting realizándote un masaje, éste además de intensificar la penetración de la misma, reactivará la circulación sanguínea en la zona, algo fundamental para la tonificación tanto cutánea como muscular. No olvides tampoco realizar un poco de gimnasia diaria.
Precisamente ahora más que nunca, deberás tener especial cuidado con el sol, de sobras es sabido que éste acelera nuestro envejecimiento cutáneo además de causarnos antiestéticas manchas. Lo mejor será que te apliques un protector solar todo el año (no sólo en verano) en aquellas zonas que queden descubiertas, como el rostro, escote, manos, etc. Otra opción es que tu crema de día contenga filtro solar. (mujeractual.com)
Fuente:
Correo del Caroni
16 de Junio de 2008
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