Mientras muchas personas atraen miradas hacia ellas por su belleza, otras las atraen por el brillo que sus rostros proyectan. “El rostro posee nueve veces más glándulas sebáceas que la piel de otras regiones del cuerpo y es muy natural que aparezcan barros y espinillas”, explica la cosmetóloga y esteticista del Medispa Bruno Vassari, Marita Matos. Sin embargo, existen algunas personas cuya piel produce más grasa que otras. “La piel con acné o espinillas tiene glándulas más grandes que la piel normal o seca”.
Así, las molestias ocasionadas por este tipo de piel no solo incluyen el antiestético brillo facial, sino la aparición de acné que, mal tratado, puede dejar cicatrices en la piel. Como explica la especialista, lo solución para reducir la producción de grasa no consiste en lavar constantemente el rostro con cualquier clase de jabón.
“La clave con la piel grasa es el control regular con productos adecuados, así como el seguimiento de los tratamientos en los centros estéticos”, explica la cosmetóloga, recomendando el uso de productos que posean ingredientes que ayuden a controlar las secreciones sebáceas, tales como el ácido salicílico, el amamelis o el extracto de iris florentina, un principio activo que regula la producción sebácea al tiempo que hidrata el rostro y que forma parte de una nueva línea cosmética. Para las pieles grasas resulta de vital importancia el proceso de tonificación en la rutina de limpieza, pues ayuda a cerrar los poros que usualmente están más abiertos en este tipo de piel. El uso de cualquier tipo de crema no es recomedable, pues los productos que no son adecuados para la piel grasa pueden inflamar e, incluso, provocar una reacción alérgica en la piel.
La protección solar también es importante y debe realizarse con productos en gel especializados que no brillan. En cuanto al maquillaje, se recomiendan bases ‘oil free’ y no hidratantes porque pueden ocluir la piel. Tampoco debe faltar polvo traslúcido en la cartera.
Antes de comprar cualquier producto es recomendable acudir donde un especialista en estética para que realice un diagnóstico apropiado. Si se tiene piel grasa, también se recomendarán tratamientos de limpieza en cabina para eliminar impurezas y preparar a la piel para que reciba los productos que se apliquen en la casa.
Las primeras sesiones incluirán un ‘peeling’ ulstrasónico combinado con extracciones y una mascarilla de arcilla blanca para eliminar impurezas. Otras sesiones incluirán la electrodermoporación que ayudará a hidratar y equilibrar la piel.
TENGA EN CUENTA
La rutina de limpieza debe hacerse de mañana y de noche. Sin embargo, si hace deporte, deberá limpiar, tonificar e hidratar el rostro después de hacer ejercicios.
Los cuadros graves de acné deben tratarse por dermatólogos o endocrinólogos. Si las causas hormonales del acné no se tratan por especialistas, ningún tratamiento estético hará desaparecer a los fastidiosos granitos.
La piel grasa también necesita hidratarse, pues la grasa no es sustituto del agua que la piel necesita para mantenerse suave y lozana. Sin embargo, no se debe usar cualquier clase de crema si no una específica para este tipo de piel.
Sobre el rostro existen cerca de 900 glándulas sebáceas por centímetro cuadrado. La producción aumenta por factores externos, como el calor y el sol, así como por factores internos, como cambios hormonales que afectan tanto a hombres como a mujeres de toda edad.
Así, las molestias ocasionadas por este tipo de piel no solo incluyen el antiestético brillo facial, sino la aparición de acné que, mal tratado, puede dejar cicatrices en la piel. Como explica la especialista, lo solución para reducir la producción de grasa no consiste en lavar constantemente el rostro con cualquier clase de jabón.
“La clave con la piel grasa es el control regular con productos adecuados, así como el seguimiento de los tratamientos en los centros estéticos”, explica la cosmetóloga, recomendando el uso de productos que posean ingredientes que ayuden a controlar las secreciones sebáceas, tales como el ácido salicílico, el amamelis o el extracto de iris florentina, un principio activo que regula la producción sebácea al tiempo que hidrata el rostro y que forma parte de una nueva línea cosmética. Para las pieles grasas resulta de vital importancia el proceso de tonificación en la rutina de limpieza, pues ayuda a cerrar los poros que usualmente están más abiertos en este tipo de piel. El uso de cualquier tipo de crema no es recomedable, pues los productos que no son adecuados para la piel grasa pueden inflamar e, incluso, provocar una reacción alérgica en la piel.
La protección solar también es importante y debe realizarse con productos en gel especializados que no brillan. En cuanto al maquillaje, se recomiendan bases ‘oil free’ y no hidratantes porque pueden ocluir la piel. Tampoco debe faltar polvo traslúcido en la cartera.
Antes de comprar cualquier producto es recomendable acudir donde un especialista en estética para que realice un diagnóstico apropiado. Si se tiene piel grasa, también se recomendarán tratamientos de limpieza en cabina para eliminar impurezas y preparar a la piel para que reciba los productos que se apliquen en la casa.
Las primeras sesiones incluirán un ‘peeling’ ulstrasónico combinado con extracciones y una mascarilla de arcilla blanca para eliminar impurezas. Otras sesiones incluirán la electrodermoporación que ayudará a hidratar y equilibrar la piel.
TENGA EN CUENTA
La rutina de limpieza debe hacerse de mañana y de noche. Sin embargo, si hace deporte, deberá limpiar, tonificar e hidratar el rostro después de hacer ejercicios.
Los cuadros graves de acné deben tratarse por dermatólogos o endocrinólogos. Si las causas hormonales del acné no se tratan por especialistas, ningún tratamiento estético hará desaparecer a los fastidiosos granitos.
La piel grasa también necesita hidratarse, pues la grasa no es sustituto del agua que la piel necesita para mantenerse suave y lozana. Sin embargo, no se debe usar cualquier clase de crema si no una específica para este tipo de piel.
Sobre el rostro existen cerca de 900 glándulas sebáceas por centímetro cuadrado. La producción aumenta por factores externos, como el calor y el sol, así como por factores internos, como cambios hormonales que afectan tanto a hombres como a mujeres de toda edad.
Fuente:
Elcomercio.com
3 de Junio de 2008
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