Debido a malos hábitos alimenticios y falta de ejercicio, en México uno de cada cuatro niños de entre seis y 12 años es obeso, aseguró Rocío Herrera Márquez, especialista del Hospital de Pediatría del Centro Médico Nacional "Siglo XXI".La endocrinóloga del IMSS señaló que esa realidad coloca a la obesidad como un problema de salud pública, toda vez que la padecen en el ámbito mundial 54 por ciento de los niños de entre seis y 11 años, y hasta 64 por ciento de los que tienen entre 12 y 21 años.Frente a esa epidemia global, subrayó, el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) intensifica sus acciones encaminadas a la prevención y detección oportuna de la obesidad infantil, a través del programa PREVENIMSS, en sus Unidades de Medicina Familiar.De esta manera, al acudir a la consulta, al infante se le practica una valoración integral, en la que se incluye el peso y talla; si el médico detecta sobrepeso u obesidad se le envía al servicio de nutrición para que le otorgue un plan nutricional.Además, abundó, se explica a los padres la importancia de que su hijo haga ejercicio físico, lo cual no sólo el infante debe hacer solo, por lo que se invita a toda la familia a cambiar sus estilos de vida.Aclaró que hasta el momento no hay tratamiento farmacológico alguno para controlar o resolver el problema de la obesidad y la única solución es un cambio de vida en la dieta y hacer ejercicio.La endocrinóloga opinó que es tan grave la obesidad infantil, que en la actualidad se está atendiendo a niños, y sobre todo a adolescentes, con enfermedades que antes eran exclusivas de adultos como la diabetes mellitus tipo dos.También se ha diagnosticado en los menores hipertensión arterial, aumento de triglicéridos y colesterol, así como problemas cardiovasculares, trastornos del sueño, ovarios poliquísticos y alteraciones de la columna.
Fuente:
Crónica
16 de Noviembre de 2007
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