martes, 20 de noviembre de 2007

Padres se preocupan por dieta de niños, pero no por sedentarismo


Especialista del Inciensa aclaró dudas sobre alimentación infantil
Padres deben procurar que sus hijos realicen ejercicio diariamente
Pablo Fonseca Q. pfonseca@nacion.com
Muchos padres costarricenses se preocupan por controlar todo lo que comen o no comen sus hijos, pero no ponen la misma atención a las consecuencias de la vida sedentaria que llevan.
Según explicó Hilda Núñez, ejercitarse diariamente es tan importante como tener una alimentación balanceada.

Núñez es nutricionista del Instituto Costarricense de Investigación y Enseñanza en Nutrición y Salud (Inciensa) y respondió ayer a las preguntas de los lectores deNacion.com en un chat.
“Los padres de familia –y la gente en general– se enfocan en el consumo de calorías y dejan por fuera el gasto calórico, el gasto de calorías que podríamos obtener mediante el ejercicio”, afirmó la nutricionista de Inciensa.
Según Núñez, tan importante como una dieta balanceada –que incluya cereales, frutas y verduras– es contar con un régimen de ejercicio diario.
“Se debe considerar que el ejercicio sea divertido y que lo escoja el niño (...). Los juegos tradicionales sirven para que los niños hagan ejercicio: deberían jugar ‘quedó’ y cosas que los hagan desplazarse de un lado a otro”, comentó Núñez.
Ejemplo. Como en buena parte de sus costumbres, en materia de alimentación el niño se formará viendo el ejemplo de sus progenitores.
Padres sedentarios, amantes de gaseosas y frituras tienen más probabilidades de heredar malos hábitos alimenticios a sus hijos.
Una reciente investigación del Inciensa reveló que el 20% de los escolares ticos entre los 8 y los 10 años de edad tienen altas probabilidades de desarrollar diabetes tipo dos, en lo cual la obesidad tiene una responsabilidad importante.
Si el niño ya ha desarrollado la obesidad, debe contar con un tratamiento integral.
Tanto como analizar el consumo de alimentos se debe promover la práctica de ejercicio.
También es necesario trabajar en el plano psicológico del niño.
“La mamá puede llevar a un niño a consulta, pero habría que ver cómo se siente él y, si se siente aislado, hay que tratar de incorporarlo al grupo de compañeros de la misma edad”, explicó la nutricionista.
Ante varias consultas de padres de familia que deben lidiar con niños a quienes no les gusta comer comida saludable, Núñez comentó la importancia de la “disponibilidad más que de la imposición”.
“Al niño hay que servirle lo que debe comer y no solo lo que le gusta comer. La disponibilidad de alimentos sanos, atractivos en colores, y las formas harán que el alimento sea un vehículo social, así que el tiempo de alimentación será algo agradable y el niño no sentirá que le están controlando todo lo que come”, agregó Núñez.


Fuente:

Nacion.com

20 de Noviembre de 2007



No olvides visitar