miércoles, 21 de noviembre de 2007

El sol en la infancia: recomendaciones para evitar las quemaduras en la piel


Los profesionales aconsejan no exponer de manera directa al sol a los menores de 1 año. Deben estar siempre a la sombra y usar cremas de protección solar superior a los 30.

Especial para El Diario de la República
Dra. Adriana Silvia Benítez
— Especialista en Pediatría —
M.P. 3378

Los niños suelen pasar mucho tiempo jugando al sol y como su piel es más susceptible, los rayos solares pueden dañarla, causarle quemaduras o golpes de calor. Cuando la exposición es excesiva, porque se toma intensamente o muy prolongada en el tiempo produce efectos negativos sobre la salud: lesiones oculares y cutáneas, envejecimiento prematuro de la piel y manchas. Además el sol es la principal causa del cáncer de piel.
Estudios científicos han demostrado que las personas con exposiciones excesivas al sol antes de los 18 años tienen un mayor riesgo de sufrir cáncer de piel. Por eso la mejor protección es mantener a los niños en la sombra. Utilizar ropa que cubra buena parte del cuerpo —camisetas con manga, bermudas—, preferiblemente de colores claros —ya que los colores oscuros protegen más de los rayos ultravioleta, pero absorben más calor— y no ajustada. Si van a pasar un día de playa o de campo deben de ponerse la camiseta y los pantalones durante la mayor parte del tiempo y aunque estén jugando a la sombra.
Debe tenerse en cuenta que la ropa no evita totalmente el paso de las radiaciones solares, por lo que sigue siendo imprescindible utilizar cremas de protección solar. El factor que determina la capacidad de protección frente a las radiaciones solares de las prendas de vestir es el grosor y trama del tejido. También deben utilizarse gorra o sombrero, aunque teniendo en cuenta que estos no protegen el cuello ni las orejas.
Cuando la edad del niño lo permita es aconsejable la utilización de lentes de sol. En menores que utilizan lentes correctoras es aconsejable que dispongan de lentes graduadas con protección solar.
Además es imprescindible utilizar cremas de protección solar superior a 15, especialmente en los primeros días de exposición al sol. Si va a bañarse debe de elegir una crema protectora resistente al agua.

Cuidados para el bebé

Los lactantes de menos de 6 meses no deben exponerse al sol. Tienen que situarse siempre a la sombra y utilizar protección solar superior a 30 en la piel no cubierta por la ropa. La sombra por sí sola no elimina la exposición a los rayos solares y ponerle gorro o sombrero con visera o ala que dé sombra al rostro.
En los bebés debe tenerse presente el alto riesgo de deshidratación y el golpe de calor. Por lo tanto debe evitarse mantenerlos en lugares de altas temperaturas y siempre suministrarles líquidos.
Si se han producido quemaduras solares en un bebé deberá ser trasladado al médico.
No olvidar que sólo 10 minutos de exposición al sol en horas centrales del día en un recién nacido pueden ser suficientes para producirle quemaduras.

¿Qué son los rayos UVA y UBV?

-Son radiaciones ultravioletas emitidas por el sol. Pero también las lámparas de bronceado y las camas solares emiten radiaciones que son dañinas para la salud de la piel y para los ojos con riesgo de cataratas. Por eso no se aconseja usar camas solares.
-Recordar que las nubes dejan pasar el sol y que la arena, el agua y la nieve aumentan su acción.
-El efecto agudo del daño solar es la quemadura que tiene distintos grados de severidad, desde un enrojecimiento doloroso que mejora en 3 a 5 días hasta lesiones más graves incluso con alteraciones del estado general, fiebre, escalofríos, cefaleas, malestar, náuseas y hasta delirio.
-Las personas minimizan los riesgos por que los efectos nocivos no se sienten inmediatamente.
-Tomar sol en exceso es siempre una conducta riesgosa, aunque los efectos se evidencien más tardíamente.
-Si el niño está al sol es necesario protegerlo ya sea en la pileta, la plaza, la montaña, el patio de la casa o del colegio. -Como las nubes dejan pasar el 75% de las (radiaciones) UVA es necesario proteger la piel también en días nublados de verano.

CUIDADOS DE VERANO
¿Cómo protegerse?

Los protectores solares son una medida de fotoprotección, pero no es suficiente. Para conseguir el máximo efecto de las cremas de protección solar es necesario aplicar la crema antes de salir a la playa o a la pileta como mínimo 30 minutos antes de exponerse al sol y extenderla sobre la piel bien seca.
• Aplicar una capa abundante asegurándose que se ha extendido por toda la piel sin dejar zonas sin protección.
• Volver a aplicar la crema protectora cada 2 horas. Si está frecuentemente en el agua o la exposición es de muchas horas debe aplicarse con intervalos más cortos.
• No aplicar en la piel perfumes y colonias que contengan alcohol y esencias vegetales, porque son fotosensibilizantes.
• Utilizar protección solar aunque esté nublado.
• Evitar la exposición al sol entre las 11 y las 15 —horario de máxima radiación ultravioleta—.
Si el niño está tomando algún medicamento debe consultar la ficha técnica y comprobar si son fotosensibilizantes, en ese caso debe evitar tomar el sol.
Los protectores más recomendados son los de amplio espectro que protegen contra las UVB y UVA. (Radiaciones Ultravioleta): acción que debe estar expresamente consignada en el producto.
Fuente:
El Diario de la República
21 de Noviembre de 2007
No olvides visitar