NUEVA YORK (Reuters Health) - Las madres que amamantan y tienen altos niveles de una proteína segregada por los lípidos en su leche aumentarían el riesgo de que sus hijos padezcan sobrepeso, informaron investigadores alemanes.
El equipo de la doctora Maria Weyermann, del Centro Alemán de Investigación del Cáncer, en Heidelberg, halló que las chances de un niño de tener sobrepeso a los 2 años aumentaban con la cantidad de adiponectina que contenía la leche de su madre.
El significado de estos hallazgos no está claro, indicaron los doctores Matthew W. Gillman y Christos S. Mantzoros, de la Escuela de Medicina de Harvard en Boston, en un editorial que acompañó al estudio, dado que los bebés no podrían absorber la adiponectina de la leche materna.
Además, añadieron los especialistas, los niveles altos de adiponectina en los adultos en realidad reducen el riesgo de desarrollar enfermedad cardíaca y diabetes, lo que contradiría el hecho de que contribuyan al sobrepeso infantil.
Los investigadores analizaron cómo influía la lactancia materna en el riesgo de obesidad infantil observando la adiponectina y otra proteína segregada por las células grasas, llamada leptina, que regula el apetito y también el uso que hace el cuerpo de la energía de los alimentos.
La adiponectina está involucrada en el metabolismo de las grasas y los azúcares. El feto y la placenta producen grandes cantidades de ambas proteínas, indicaron los autores, lo que eleva las posibilidades de que jueguen un rol clave en el desarrollo fetal.
Los investigadores midieron los niveles de ambas proteínas en la leche materna que consumían 674 niños cuando tenían seis semanas de vida.
Entre los chicos que fueron amamantados al menos durante seis meses, la obesidad aumentó en relación con los niveles de adiponectina en la leche de la mamá. No obstante, la cantidad de leptina no mostró tener vínculo con el sobrepeso futuro del bebé.
"Nuestros datos proveen evidencia de que el posible efecto protector del amamantamiento contra la obesidad infantil dependería, al menos en parte, de (la presencia de) bajos niveles de adiponectina en la leche materna", escribió el equipo de Weyermann.
Se requieren más estudios antes de que sea posible determinar las consecuencias de esta investigación en la salud, si es que hay alguna, expresaron Gillman y Mantzoros.
"El mejor consejo sigue siendo que todas las mujeres se esfuercen por amamantar a sus hijos al menos durante 12 meses y que los primeros cuatro a seis meses sólo sean de lactancia", concluyeron los editorialistas.
FUENTE: Epidemiology, noviembre del 2007http://www.buenasalud.com/
El equipo de la doctora Maria Weyermann, del Centro Alemán de Investigación del Cáncer, en Heidelberg, halló que las chances de un niño de tener sobrepeso a los 2 años aumentaban con la cantidad de adiponectina que contenía la leche de su madre.
El significado de estos hallazgos no está claro, indicaron los doctores Matthew W. Gillman y Christos S. Mantzoros, de la Escuela de Medicina de Harvard en Boston, en un editorial que acompañó al estudio, dado que los bebés no podrían absorber la adiponectina de la leche materna.
Además, añadieron los especialistas, los niveles altos de adiponectina en los adultos en realidad reducen el riesgo de desarrollar enfermedad cardíaca y diabetes, lo que contradiría el hecho de que contribuyan al sobrepeso infantil.
Los investigadores analizaron cómo influía la lactancia materna en el riesgo de obesidad infantil observando la adiponectina y otra proteína segregada por las células grasas, llamada leptina, que regula el apetito y también el uso que hace el cuerpo de la energía de los alimentos.
La adiponectina está involucrada en el metabolismo de las grasas y los azúcares. El feto y la placenta producen grandes cantidades de ambas proteínas, indicaron los autores, lo que eleva las posibilidades de que jueguen un rol clave en el desarrollo fetal.
Los investigadores midieron los niveles de ambas proteínas en la leche materna que consumían 674 niños cuando tenían seis semanas de vida.
Entre los chicos que fueron amamantados al menos durante seis meses, la obesidad aumentó en relación con los niveles de adiponectina en la leche de la mamá. No obstante, la cantidad de leptina no mostró tener vínculo con el sobrepeso futuro del bebé.
"Nuestros datos proveen evidencia de que el posible efecto protector del amamantamiento contra la obesidad infantil dependería, al menos en parte, de (la presencia de) bajos niveles de adiponectina en la leche materna", escribió el equipo de Weyermann.
Se requieren más estudios antes de que sea posible determinar las consecuencias de esta investigación en la salud, si es que hay alguna, expresaron Gillman y Mantzoros.
"El mejor consejo sigue siendo que todas las mujeres se esfuercen por amamantar a sus hijos al menos durante 12 meses y que los primeros cuatro a seis meses sólo sean de lactancia", concluyeron los editorialistas.
FUENTE: Epidemiology, noviembre del 2007http://www.buenasalud.com/
Fuente:
Analitica.com
16 de Noviembre de 2007
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