Las piernas son la parte de nuestro cuerpo que mejor detecta cualquier problema circulatorio. Ya sabemos que la sangre sale del corazón y que recorre todos nuestro organismo gracias a las arterias, para, inmediatamente después, emprender el viaje de vuelta hacia el corazón, a través de las venas.
Eso sí, este retorno es más complicado porque lo tiene que hacer en contra de la ley de la gravedad, en sentido ascendente. Pero si, además, las venas no tienen la suficiente fuerza para bombear y el retorno es deficiente, la sangre no asciende de forma continuada, se acumula y entonces se produce la inflamación que provoca esa conocida sensación de pesadez en las piernas. Y lo peor es que estos problemas circulatorios, que también se manifi estan en forma de hormigueo o calambres, se agudizan conforme el termómetro sube de temperatura. Los doctores Lisbona y Puncernau, cirujanos de la Unidad de Cirugía Láser de varices de la clínica Teknon de Barcelona, lo corroboran: “El calor es un enemigo declarado de los problemas vasculares, porque dilata los capilares, ralentizando aún más la circulación defi ciente”. Entonces, ¿qué podemos hacer? Sigue las pautas que te ofrecemos a continuación y verás cómo, de verdad, notas la diferencia. Refresco con efecto calmante En verano, siempre tomas algo fresco para calmar la sed. Pues lo mismo debes hacer cuando notes que tus piernas están cansadas y te pesan como losas. Hay una amplía variedad de productos con efecto frío para paliar este problema. En sus fórmulas incorporan principios activos que estimulan la microcirculación, como el alcanfor o el mentol, así como extractos de vid roja, castaño de indias o ruscus, que tienen acción venotónica, es decir, ayudan a reforzar las paredes de los capilares, activando el drenaje de los tejidos. Nada más aplicártelos con un masaje suave y ascendente, notarás alivio y frescor. Si quieres potenciar el efecto frío, guárdalos en la nevera. Puedes completar su acción con comprimidos drenantes, que ayudan a eliminar líquidos. Celulitis sin vacacionesLa celulitis, que afecta al 95% de las féminas, es también un problema que dificulta el retorno venoso. Los culpables son los adipocitos, células grasas que al aumentar su tamaño comprimen los vasos capilares y linfáticos. Esto provoca retención de líquidos, mal drenaje linfático y deterioro de las fibras de colágeno. El resultado se hace patente en las piernas: la epidermis adquiere aspecto acolchado, tan característico. Si durante la primavera decidiste declararle la guerra aplicándote, mañana y noche, un anticelulítico no debes bajar la guardia en vacaciones. Así que todos los días, antes de acostarte y con la piel limpia, date un masaje en las piernas con tu crema anticelulítica, insistiendo en las zonas conflictivas. Y no dejes de hacerlo ni un solo día porque el enemigo no descansa. Además, mantener una dieta equilibrada, hacer algo de deporte o a pasear a ritmo ligero, y desde luego, eliminar el tabaco y el alcohol. Adiós flacidez La falta de ejercicio y el sedentarismo son otros grandes enemigos. Cuando los músculos no se ejercitan, se atrofian y pierden firmeza. Una zona de alto riesgo es la cara interna de los muslos. Además de hacer bicicleta o natación, hay tratamientos que pueden ayudarte. La dra. Beltrán realiza infiltraciones de Sculptra, un ácido poliláctico que estimula la creación de colágeno y elastina, inyectado en forma de malla para crear tejido de sostén, y se combina con ácido hialurónico y vitaminas, que hidratan y potencian el efecto reafirmante. Son seis sesiones y los resultados duran unos dos años. Dónde: Instituto Javier de Benito. Barcelona. Telf.: 93 253 02 82. Pisa con garbo... Los pies tienen que soportar todo el peso del cuerpo, así que es fundamental usar el calzado adecuado, que facilite la circulación de retorno y permita mantener una correcta postura de la espalda. El tacón no debe ser inferior a tres cm ni superar los cinco. Así que deja los más altos para las ocasiones y olvídate también de las plataformas, que impiden que el cuerpo capte el movimiento y la posición de las articulaciones.
10 CONSEJOS PARA CAMINAR1. Evita tomar el sol. La exposición solar agravará tu problema circulatorio. Si quieres tener las piernas morenas, utiliza un autobronceador y, para camuflar alguna venita visible o araña vascular, aplícate un maquillaje resistente al agua como Leg Magic de Covermark, que las hace desaparecer como por arte de magia. 2. En la ducha, agua fría. Altérnala con agua templada, siempre en sentido ascendente, desde los pies hasta las ingles. Termina con un chorro frío que active la circulación y ayude a reafirmar los tejidos. 3. Mejor en movimiento. No estés demasiado tiempo sentada, ni tampoco de pie. Cada cuarto de hora mueve las piernas, con un paseo corto. 4. ¡Arriba las piernas! Siempre que puedas, aprovecha para ponerlas en alto. A la hora de dormir, coloca a los pies un almohadón que las mantenga más elevadas. 5. Bien hidratadas. Tras la higiene diaria, aplícate una crema hidratante y aprovecha para darte un masaje ascendente, desde los tobillos. 6. Nada de cruces. Cuando estés sentada, procura no cruzar las piernas porque esta postura dificulta la circulación. Aprovecha para hacer un ejercicio sencillo, pisando con los talones y con la punta de los dedos de los pies. Repítelo cuanto quieras. 7. Vístete cómoda. Intenta no utilizar ropa ajustada, porque dificulta la circulación. 8. A paso ligero. Todos los días, camina al menos durante media hora a buen ritmo. Si estás en la playa, puedes hacerlo dentro del agua, cuando te cubra hasta la mitad del muslo. Otra opción: montar en bici. 9. Ponte en tu peso. Además de estar más guapa, eliminar los kilos que te sobran reducirá la presión y el esfuerzo al moverte. 10. El mejor regalo. De vez en cuando, date una sesión de presoterapia o drenaje linfático. ¡Saldrás levitando!.
Eso sí, este retorno es más complicado porque lo tiene que hacer en contra de la ley de la gravedad, en sentido ascendente. Pero si, además, las venas no tienen la suficiente fuerza para bombear y el retorno es deficiente, la sangre no asciende de forma continuada, se acumula y entonces se produce la inflamación que provoca esa conocida sensación de pesadez en las piernas. Y lo peor es que estos problemas circulatorios, que también se manifi estan en forma de hormigueo o calambres, se agudizan conforme el termómetro sube de temperatura. Los doctores Lisbona y Puncernau, cirujanos de la Unidad de Cirugía Láser de varices de la clínica Teknon de Barcelona, lo corroboran: “El calor es un enemigo declarado de los problemas vasculares, porque dilata los capilares, ralentizando aún más la circulación defi ciente”. Entonces, ¿qué podemos hacer? Sigue las pautas que te ofrecemos a continuación y verás cómo, de verdad, notas la diferencia. Refresco con efecto calmante En verano, siempre tomas algo fresco para calmar la sed. Pues lo mismo debes hacer cuando notes que tus piernas están cansadas y te pesan como losas. Hay una amplía variedad de productos con efecto frío para paliar este problema. En sus fórmulas incorporan principios activos que estimulan la microcirculación, como el alcanfor o el mentol, así como extractos de vid roja, castaño de indias o ruscus, que tienen acción venotónica, es decir, ayudan a reforzar las paredes de los capilares, activando el drenaje de los tejidos. Nada más aplicártelos con un masaje suave y ascendente, notarás alivio y frescor. Si quieres potenciar el efecto frío, guárdalos en la nevera. Puedes completar su acción con comprimidos drenantes, que ayudan a eliminar líquidos. Celulitis sin vacacionesLa celulitis, que afecta al 95% de las féminas, es también un problema que dificulta el retorno venoso. Los culpables son los adipocitos, células grasas que al aumentar su tamaño comprimen los vasos capilares y linfáticos. Esto provoca retención de líquidos, mal drenaje linfático y deterioro de las fibras de colágeno. El resultado se hace patente en las piernas: la epidermis adquiere aspecto acolchado, tan característico. Si durante la primavera decidiste declararle la guerra aplicándote, mañana y noche, un anticelulítico no debes bajar la guardia en vacaciones. Así que todos los días, antes de acostarte y con la piel limpia, date un masaje en las piernas con tu crema anticelulítica, insistiendo en las zonas conflictivas. Y no dejes de hacerlo ni un solo día porque el enemigo no descansa. Además, mantener una dieta equilibrada, hacer algo de deporte o a pasear a ritmo ligero, y desde luego, eliminar el tabaco y el alcohol. Adiós flacidez La falta de ejercicio y el sedentarismo son otros grandes enemigos. Cuando los músculos no se ejercitan, se atrofian y pierden firmeza. Una zona de alto riesgo es la cara interna de los muslos. Además de hacer bicicleta o natación, hay tratamientos que pueden ayudarte. La dra. Beltrán realiza infiltraciones de Sculptra, un ácido poliláctico que estimula la creación de colágeno y elastina, inyectado en forma de malla para crear tejido de sostén, y se combina con ácido hialurónico y vitaminas, que hidratan y potencian el efecto reafirmante. Son seis sesiones y los resultados duran unos dos años. Dónde: Instituto Javier de Benito. Barcelona. Telf.: 93 253 02 82. Pisa con garbo... Los pies tienen que soportar todo el peso del cuerpo, así que es fundamental usar el calzado adecuado, que facilite la circulación de retorno y permita mantener una correcta postura de la espalda. El tacón no debe ser inferior a tres cm ni superar los cinco. Así que deja los más altos para las ocasiones y olvídate también de las plataformas, que impiden que el cuerpo capte el movimiento y la posición de las articulaciones.
10 CONSEJOS PARA CAMINAR1. Evita tomar el sol. La exposición solar agravará tu problema circulatorio. Si quieres tener las piernas morenas, utiliza un autobronceador y, para camuflar alguna venita visible o araña vascular, aplícate un maquillaje resistente al agua como Leg Magic de Covermark, que las hace desaparecer como por arte de magia. 2. En la ducha, agua fría. Altérnala con agua templada, siempre en sentido ascendente, desde los pies hasta las ingles. Termina con un chorro frío que active la circulación y ayude a reafirmar los tejidos. 3. Mejor en movimiento. No estés demasiado tiempo sentada, ni tampoco de pie. Cada cuarto de hora mueve las piernas, con un paseo corto. 4. ¡Arriba las piernas! Siempre que puedas, aprovecha para ponerlas en alto. A la hora de dormir, coloca a los pies un almohadón que las mantenga más elevadas. 5. Bien hidratadas. Tras la higiene diaria, aplícate una crema hidratante y aprovecha para darte un masaje ascendente, desde los tobillos. 6. Nada de cruces. Cuando estés sentada, procura no cruzar las piernas porque esta postura dificulta la circulación. Aprovecha para hacer un ejercicio sencillo, pisando con los talones y con la punta de los dedos de los pies. Repítelo cuanto quieras. 7. Vístete cómoda. Intenta no utilizar ropa ajustada, porque dificulta la circulación. 8. A paso ligero. Todos los días, camina al menos durante media hora a buen ritmo. Si estás en la playa, puedes hacerlo dentro del agua, cuando te cubra hasta la mitad del muslo. Otra opción: montar en bici. 9. Ponte en tu peso. Además de estar más guapa, eliminar los kilos que te sobran reducirá la presión y el esfuerzo al moverte. 10. El mejor regalo. De vez en cuando, date una sesión de presoterapia o drenaje linfático. ¡Saldrás levitando!.
Fuente:
Mujerhoy.com
27/07/09
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