jueves, 16 de julio de 2009

La aromaterapia y el estrés de la piel


El ritmo de la vida cotidiana y el estrés tan habitual en estos días se cobra la factura en nuestro cuerpo y la piel no queda exenta, manifestándose con distintas afecciones que pasan de una simple deshidratación, a eccemas, dermatitis, alergias, erupciones, entre otras.
El estrés es una respuesta natural del cuerpo a las situaciones que lo amenazan y que repercute en la estabilidad emocional y física. Es una forma de mantener alerta al organismo.Aunque el estrés tiene una función positiva en el ser humano, que es la de crear un estado de atención y pronta respuesta a la adversidad, experimentarlo en forma sostenida e intensa puede afectar nuestras capacidades físicas y emocionales. Por ello, es necesario aprender a encauzarlo y a sacarle el mejor partido.Ante una situación de estrés prolongada, la respuesta del organismo se da a través del cansancio, la fatiga o un aspecto enfermizo. La piel reacciona ante ese estado mostrándose sin color, con signos de cansancio y envejecimiento prematuro.Nuestra piel experimenta el estrés de dos formas distintas: desde dentro del organismo debido a enfermedades, una nutrición inadecuada, tensiones provocadas por el trabajo o la familia; y exteriormente, debido a la contaminación del ambiente, el ruido o por trabajar mucho tiempo en sitios cerrados.Podemos sufrir estrés sin darnos cuenta, ya que éste se manifiesta de muy diversas maneras, como la falta de apetito, dificultades para dormir, entumecimiento de los músculos, falta de apetito sexual o incluso cambios bruscos de humor. Pero los síntomas cambian según el tipo de piel.El estrés se manifiesta sobre todo en la descamación, escozor y picazón de la piel o bien, la piel se presenta "apagada", con un tono que nos da una apariencia enfermiza que puede deberse a la contaminación o la falta de hidratación. Cualquiera sea el caso, es recomendable iniciar un tratamiento adecuado que devuelva a la piel su aspecto saludable.Recuperar el equilibrio habitualSi bien existen productos que contribuyen a mejorar nuestra piel, es fundamental eliminar la causa o una de las causas del problema: el estrés. El estrés no puede eliminarse pero puede controlarse.Para contrarrestar los factores que produce el estrés, aparte de aplicar el producto específico para la afección, se puede recurrir además a la aromaterapia para equilibrar nuestro cuerpo-mente- espíritu de forma que el organismo recobre el equilibrio habitual.Con sólo unas gotas en un hornillo podemos disfrutar de un aroma que relajará nuestros sentidos y nuestro cuerpo.Hay productos en el mercado que ya vienen con la combinación justa de aceites (estrés, oficina, insomnio, armonización, etc.) proporcionándonos el efecto que buscamos, o bien lo podemos armar nosotros:*Aceite esencial Lavanda: Relajante, emoliente, calmante, combate el acné, estimula la regeneración celular.*Aceite esencial Tea Tree: Antiséptico, bactericida, tonificante del ánimo*Aceite esencial de Geranio: Regulador sebáceo. Reduce el estrés y la tensión nerviosa.Eucalipto: Descongestivo, refrescante. Aplaca los ánimos y contribuye a relajar el ambiente.Azar: Alivia la ansiedad y el estrés. Contribuye a regenerar las células y a mejorar la elasticidad de la piel.También, los aceites esenciales pueden ser mezclados (1 gota en 1 ml) en aceite vehicular (almendra, jojoba, etc.) para realizar masajes. Es importante destacar que antes de utilizar cualquier aceite esencial debe hacerse una prueba de irritabilidad. Una forma es colocar unas gotas de la mezcla en el antebrazo.Cuidados indispensablesLa piel de la cara es muy delicada. Entre los primeros pasos para el cuidado de la piel, la limpieza es indispensable ya que permite la correcta oxigenación del cutis y por consiguiente una buena regeneración celular.Debes limpiarte la cara por lo menos dos veces al día. Normalmente nunca más de tres veces ya que la limpieza excesiva reseca la piel. La piel no debe estirarse y los movimientos deben ser siempre hacia arriba. La limpieza aunque toma sólo unos segundos debe ser una oportunidad para activar la circulación. Esto se hace con movimientos circulares usando la punta de los dedos a la concavidad (succionando con ella) de las manos.¿Cuándo es necesario comenzar? Si bien no hay una edad específica, es cierto que las adolescentes comienzan a maquillarse cada vez a más temprana edad y esto tendría que venir acompañado de las primeras limpiezas de cutis para retirar el maquillaje, porque como ya se sabe, con respecto a la piel, todo lo que podemos prevenir es nuestro mejor aliado.El mercado ofrece muchas variantes de productos. En estos primeros inicios es conveniente elegir productos livianos -geles o cremas de bases acuosas- destinados solamente a hidratar.Hay casos que, por exceso de exposición solar u otros factores requerirán otro tipo de productos, los cuales sería conveniente, que estén indicados por una cosmiatra o profesional competente.Para finalizar no debemos olvidar que el primer cuidado que debemos dar a la piel y esto no excluye ninguna edad es protegerla del sol.Por Karina Parada, Directora de Deva's, http://www.devas.com/


Fuente:

Sin Mordaza

17/07/09



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