Si queremos comer saludable, ¿hay que olvidarse de las grasas? Pues no, porque el cuerpo las necesita y son parte de la nutrición, pero lo sí podemos hacer es saber cómo elegir las mejores grasas para nuestra alimentación.
Las grasas desempeñan un papel vital en la dieta equilibrada, junto con las proteínas y los hidratos de carbono, proporcionan calorías al organismo para cumplir con todas sus tareas. Sin embargo hay que moderar su consumo: 1 gramo de grasas aporta 9 calorías más que 1 gramo de proteínas o hidratos de carbono.
Veamos las funciones de las grasas en nuestro cuerpo:
1. Las grasas proporcionan ácidos grasos esenciales, donde el más importante es el ácido linoleico que participa en el crecimiento y desarrollo infantil.
2. Los ácidos grasos participan en la regulación y control de la presión arterial, la coagulación de la sangre y la inflamación de los tejidos del cuerpo.
3. Las grasas ayudan al cuerpo a transportar y digerir las vitaminas A, D, E y K por lo tanto son fundamentales en la alimentación.
Ahora bien, dijimos que el truco está en saber qué grasas consumir, pero también está en la cantidad de grasas a consumir: una dieta equilibrada para todas las edades debe contener un 30% de grasas, de las cuales sólo el 10% deben ser grasas saturadas, que son las grasas de origen animal que en exceso pueden ser malas para la salud.
Las grasas desempeñan un papel vital en la dieta equilibrada, junto con las proteínas y los hidratos de carbono, proporcionan calorías al organismo para cumplir con todas sus tareas. Sin embargo hay que moderar su consumo: 1 gramo de grasas aporta 9 calorías más que 1 gramo de proteínas o hidratos de carbono.
Veamos las funciones de las grasas en nuestro cuerpo:
1. Las grasas proporcionan ácidos grasos esenciales, donde el más importante es el ácido linoleico que participa en el crecimiento y desarrollo infantil.
2. Los ácidos grasos participan en la regulación y control de la presión arterial, la coagulación de la sangre y la inflamación de los tejidos del cuerpo.
3. Las grasas ayudan al cuerpo a transportar y digerir las vitaminas A, D, E y K por lo tanto son fundamentales en la alimentación.
Ahora bien, dijimos que el truco está en saber qué grasas consumir, pero también está en la cantidad de grasas a consumir: una dieta equilibrada para todas las edades debe contener un 30% de grasas, de las cuales sólo el 10% deben ser grasas saturadas, que son las grasas de origen animal que en exceso pueden ser malas para la salud.
Fuente:
Nutrición Pro
15/07/09
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