En la actualidad es de vital importancia tener un estilo de vida que aporte bienestar y energía al organismo y en especial a nuestra piel, ya que ésta no sólo nos protege del medio ambiente sino que también es el reflejo de nuestra salud; y debemos cuidarla tanto por dentro como por fuera.
Con el pasar de los años la piel comienza a tener cambios naturales como la pérdida de elasticidad, firmeza y lozanía; por ello, es necesario tener un estilo de vida saludable acompañado de ciertos hábitos: dormir siete u ocho horas diarias, ya que esto permitirá que la piel luzca más lozana, beber de seis a ocho vasos de agua diarios para mejorar la circulación y tener presente una alimentación balanceada, enriquecida con vitaminas y minerales; de igual modo se debe evitar el stress, el tabaco y el alcohol.
A la hora de atender nuestra piel es necesario tener en cuenta una buena rutina de ejercicios físicos. El ejercitarse libera toxinas y aumenta la producción de colágeno que posee la piel, haciéndola lucir más bella y saludable. El ejercicio además de ayudar a conservar una buena figura, mejora la circulación de la sangre.
Por otra parte, la piel requiere de una rutina diaria de higiene y humectación, pues esto ayudará a conservarla limpia y suave. Es indispensable humectar la piel con cremas corporales que se adapten a las necesidades de la misma, para así ayudar a su firmeza y elasticidad.
Por ello, las cremas corporales deben utilizarse todos los días después del baño, cuando la piel se encuentra húmeda y tibia; se debe aplicar desde los pies hasta el torso y del cuello hasta la cintura con movimientos circulares, ya que estos masajes estimulan la circulación sanguínea.
En suma, debemos darle a nuestra piel el cuidado que se merece y de esta forma siempre reflejará salud, bienestar y belleza.
Con el pasar de los años la piel comienza a tener cambios naturales como la pérdida de elasticidad, firmeza y lozanía; por ello, es necesario tener un estilo de vida saludable acompañado de ciertos hábitos: dormir siete u ocho horas diarias, ya que esto permitirá que la piel luzca más lozana, beber de seis a ocho vasos de agua diarios para mejorar la circulación y tener presente una alimentación balanceada, enriquecida con vitaminas y minerales; de igual modo se debe evitar el stress, el tabaco y el alcohol.
A la hora de atender nuestra piel es necesario tener en cuenta una buena rutina de ejercicios físicos. El ejercitarse libera toxinas y aumenta la producción de colágeno que posee la piel, haciéndola lucir más bella y saludable. El ejercicio además de ayudar a conservar una buena figura, mejora la circulación de la sangre.
Por otra parte, la piel requiere de una rutina diaria de higiene y humectación, pues esto ayudará a conservarla limpia y suave. Es indispensable humectar la piel con cremas corporales que se adapten a las necesidades de la misma, para así ayudar a su firmeza y elasticidad.
Por ello, las cremas corporales deben utilizarse todos los días después del baño, cuando la piel se encuentra húmeda y tibia; se debe aplicar desde los pies hasta el torso y del cuello hasta la cintura con movimientos circulares, ya que estos masajes estimulan la circulación sanguínea.
En suma, debemos darle a nuestra piel el cuidado que se merece y de esta forma siempre reflejará salud, bienestar y belleza.
Fuente:
Diario el Tiempo
28/07/09
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