martes, 28 de julio de 2009

Cosmética bio


Responsable con el medioambiente, la cosmética bio, muy en boga en nuestros días, recurre a las bondades que ofrece la Tierra y se inspira en recetas milenarias, además crea con productos ecológicos fórmulas naturales y eficaces para preservar la belleza.
Desde la Antigüedad, la mujer ha cuidado su piel con mimo. Conocedora de los beneficios y de las ventajas de las plantas de su entorno, las utilizaba para mantener la piel y el cabello en perfecto estado.
Esa sabiduría popular, que ha ido pasando de generación en generación hasta nuestros días, ahora se ha convertido en una exigencia moderna.
Según una encuesta realizada por la firma de cosméticos naturales “Origins”, mientras que el 44% de las mujeres americanas quieren productos de origen vegetal, en Europa lo desean un 35% y en Japón 29 de cada cien.
Concienciada y respetuosa con el medioambiente, la mujer, a la hora de comprar un cosmético, escoge el más natural, aquel que en su fórmula incluye exclusivamente activos vegetales.
Pero, no sólo le sirve que sea cien por cien natural, sino que exige que sea un cosmético bio, es decir con un compromiso ecológico que respalde que todos sus ingredientes proceden de una agricultura ecológica, sin abonos artificiales ni pesticidas, además de poseer un certificado de calidad que acredite que no contiene productos químicos, conservantes y colorantes ni sustancias de origen animal.
“En su elaboración está prohibido el uso de perfumes y colorantes de síntesis, las siliconas, los derivados del petróleo, los activos genéticamente modificados, las emulsiones etoxiladas, el aceite mineral, los carbomeres, los conservantes y el fenoxyetanol”, explica Valérie Lamaire, responsable de comunicación de Ecocert —agencia privada que regula la certificación ecológica en Europa—.
“También se controlan los materiales utilizados en el empaquetado y etiquetado de los productos, así como la higiene, la limpieza, la ausencia de contaminación en el laboratorio y el reciclado de los materiales de deshecho”, añade la experta.
En los productos ecológicos, que en Estados Unidos se denominan orgánicos y en Francia biológicos, se utilizan los filtros minerales, en lugar de los químicos para los productos destinados a proteger la piel de los rayos del sol.
Al final de todo el proceso -siembra, cosecha, recolección, destilación, elaboración, embalaje y etiquetado del cosmético —se debe de conseguir un sello de calidad que certifique su naturaleza bio—.
Para ello, existen en el mundo diversas agencias reguladoras, que tras un exhaustivo examen de las cremas, sus ingredientes y su modo de elaboración, rubrican la calidad.
No hay duda de que la bio cosmética está en auge, cada vez existen en el mercado más productos que cuidan el rostro, el cuerpo y el cabello de manera delicada y eficaz.
En líneas generales, el perfil del consumidor habitual de estos cosméticos suele ser una mujer de entre 35 y 60 años, que no le importa pagar más dinero siempre y cuando consiga la calidad deseada, tanto para ella como para sus hijos y familia.
Los productos cosméticos orgánicos, que se nutren de las bondades de las plantas en su pura naturaleza y poseen un aroma muy agradable por la concentración de aceites esenciales, están indicados para pieles sensibles.
“L´Occitane”, “Origins”, “Kibio”, “The Body Shop”y “Aveda”, son algunas de las firmas cosméticas que garantizan la belleza de forma natural.
Fuente:
La Estrella
27/07/09
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