jueves, 6 de diciembre de 2007

Una piel sana es el reflejo de una alimentación balanceada



La piel es el órgano más extenso de los humanos y como tal requiere del aporte diario de elementos y nutrientes para mantenerse sano. Estas necesidades deben ser cubiertas en forma permanente y, en especial, en este período del año, cuando nuestra piel está más expuesta y visible.Una alimentación equilibrada es aquella que hace posible que un individuo mantenga un óptimo estado de salud. En este contexto, la piel tiene funciones vitales, generalmente ignoradas por las personas. Entre otras, cumple con la tarea de mantener la temperatura corporal, es la primera barrera que nos resguarda de agentes extraños (como hongos, bacterias y virus), y además, nos protege de los efectos de los rayos UV. ¿Cómo lucir una piel saludable? "Una alimentación completa aportaría los elementos necesarios para lucir sano. Considera el consumo de alimentos ricos en vitamina A (lácteos, yema de huevo, pescados grasos, hígado), vitamina C (frutas y verduras como kiwi, limón, naranja, pomelo, mango, piña, melón, frutillas, tomates y pimientos) y vitamina E (cereales integrales, germen de trigo, aceite de oliva, vegetales de hoja verde y frutos secos)", afirma la nutricionista Fanny Flores, docente de la Escuela de Nutrición y Dietética de la Universidad Andrés Bello. Agrega que también es beneficiosa la ingesta de alimentos que contengan ácido linoleico (presente en aceites vegetales como el aceite de soya, maravilla y maíz), y productos que aporten Zinc (como carnes, vísceras, pescados, huevos, cereales integrales y leguminosas). Esto, junto a un adecuado consumo de agua, es indispensable para evitar la deshidratación en el período del año durante el cual la piel pierde importantes cantidades de éste elemento para mantener la temperatura del cuerpo.BronceadoFinalmente y con el objetivo de lograr un bronceado mejor y que permanezca por más tiempo, debemos incluir en nuestra dieta alimentos ricos en Betacaroteno, como vegetales y frutas de color verde, rojo, anaranjado o amarillo como la zanahoria, espinaca, zapallo, durazno, cereza, melón y damasco."Estos últimos son capaces de cambiar el color de la piel cuando la dosis de esta vitamina se consume en mayor cantidad. Por ejemplo, incluir en forma diaria jugos, puré o ensaladas de los alimentos señalados, tiene muy buenos resultados", agrega.La docente de la U. Andrés Bello explica que también existen preparados farmacológicos que contienen Betacaroteno, los que podrían ser consumidos en esta estación del año para lograr una piel más bronceada.


Fuente:

La Segunda On line

6 de Diciembre de 2007



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