Alumnos de la Facultad de Medicina encuestaron a pacientes de los hospitales Ángela de Llano y J.R. Vidal. Los resultados confirmaron un elevado índice de madres fumadoras, incluso durante la gestación. Bebés prematuros y de muy bajo peso.
Un interesante estudio realizado por estudiantes de la Facultad de Medicina de la Universidad Nacional del Nordeste develó el nivel en el que el tabaco afecta al bebé durante el embarazo. La conclusión final determinó que la mujeres que fuman durante la gestación tienen 3 veces más posibilidades de que sus hijos nazcan con bajo peso o prematuramente que aquellas que no tienen el hábito. Ser pasivo o activo en un vicio que alcanza cifras millonarias en el mundo entero preocupa a los organismos defensores de la salud.Para la investigación fueron encuestados pacientes que acudieron a las salas de los Hospitales “Ángela Llano” y “J.R.Vidal”. Un total de 131 mujeres respondieron a las preguntas de los universitarios y los resultados no sólo fueron sorprendentes sino que alertaron respecto de la situación del tabaquismo y su repercusión en la salud de los correntinos y, muy especialmente, en las mujeres. Sucede que otra de las conclusiones a las que se arribó determinó también un fuerte arraigo a este hábito en pacientes en edad fértil, en Corrientes.El relevamiento fue realizado por estudiantes de segundo año de la Carrera de Licenciatura en Kinesiología y Fisiatría de la Facultad de Medicina de la Unne, que cursan la materia Nutrición y Educación para la Salud, a cargo de la profesora titular, doctora Silvia Lapertosa, y bajo el asesoramiento del doctor Hugo Roberto González. Con ello dejaron al descubierto que esta situación conlleva riesgos potenciales para la madre, como a cualquier otro fumador, y para el buen desarrollo del bebé.El trabajo en cuestión, denominado “Encuesta de tabaquismo en pacientes embarazadas y puérperas”, se sustentó en entrevistas realizadas a 131 pacientes, de los hospitales “José Ramón Vidal” y “Ángela I. de Llano”. Se utilizaron cuestionarios que incluyeron variables consensuadas por la sesión de Tabaquismo y Epidemiología de la Asociación Argentina de Medicina Respiratoria (AAMR) y validadas por la OMS.De ello, se constató que el 31 por ciento de las consultadas fumó antes y durante el embarazo. De éstas, el 75 por ciento refirió haber fumado diariamente, por lo menos durante 6 meses, mientras que el 66,41 por ciento confirmó convivir con fumadores, un hecho que las transforma automáticamente en fumadoras pasivas.Según el estudio, del total de las madres fumadoras, sólo cuatro completaron los nueve meses de gestación, sin embargo sus hijos nacieron con bajo peso. Asimismo, otras nueve tuvieron partos prematuros con niños de muy bajo peso, lo que permitió estimar el riesgo que corre el bebé al nacer si la madre fumó durante el embarazo. El valor hallado en este trabajo fue de 3,15, o, dicho de otra forma, las pacientes que fuman durante la gestación tienen 3 veces más posibilidades de que sus hijos nazcan con bajo peso o prematuramente. “Nos llamó la atención que un importante número de las encuestadas señalara no haber recibido recomendación explícita acerca de dejar el hábito de fumar durante el embarazo porque podía perjudicar al hijo”, fue una de las conclusiones que el grupo de estudiantes dejó sentado en el informe. Por otro lado, el trabajo mostró otra situación interesante en la relación entre la edad y el tiempo de adicción. Es que, “las pacientes menores de 20 años dijeron haber fumado diariamente durante 3 años; las que tienen entre 21 a 34 años, durante 5 años, y las mayores de 35 años, unos 8 años y medio”. Sea largo o corto el plazo de la adicción, todo es perjudicial para la salud del niño.
Un interesante estudio realizado por estudiantes de la Facultad de Medicina de la Universidad Nacional del Nordeste develó el nivel en el que el tabaco afecta al bebé durante el embarazo. La conclusión final determinó que la mujeres que fuman durante la gestación tienen 3 veces más posibilidades de que sus hijos nazcan con bajo peso o prematuramente que aquellas que no tienen el hábito. Ser pasivo o activo en un vicio que alcanza cifras millonarias en el mundo entero preocupa a los organismos defensores de la salud.Para la investigación fueron encuestados pacientes que acudieron a las salas de los Hospitales “Ángela Llano” y “J.R.Vidal”. Un total de 131 mujeres respondieron a las preguntas de los universitarios y los resultados no sólo fueron sorprendentes sino que alertaron respecto de la situación del tabaquismo y su repercusión en la salud de los correntinos y, muy especialmente, en las mujeres. Sucede que otra de las conclusiones a las que se arribó determinó también un fuerte arraigo a este hábito en pacientes en edad fértil, en Corrientes.El relevamiento fue realizado por estudiantes de segundo año de la Carrera de Licenciatura en Kinesiología y Fisiatría de la Facultad de Medicina de la Unne, que cursan la materia Nutrición y Educación para la Salud, a cargo de la profesora titular, doctora Silvia Lapertosa, y bajo el asesoramiento del doctor Hugo Roberto González. Con ello dejaron al descubierto que esta situación conlleva riesgos potenciales para la madre, como a cualquier otro fumador, y para el buen desarrollo del bebé.El trabajo en cuestión, denominado “Encuesta de tabaquismo en pacientes embarazadas y puérperas”, se sustentó en entrevistas realizadas a 131 pacientes, de los hospitales “José Ramón Vidal” y “Ángela I. de Llano”. Se utilizaron cuestionarios que incluyeron variables consensuadas por la sesión de Tabaquismo y Epidemiología de la Asociación Argentina de Medicina Respiratoria (AAMR) y validadas por la OMS.De ello, se constató que el 31 por ciento de las consultadas fumó antes y durante el embarazo. De éstas, el 75 por ciento refirió haber fumado diariamente, por lo menos durante 6 meses, mientras que el 66,41 por ciento confirmó convivir con fumadores, un hecho que las transforma automáticamente en fumadoras pasivas.Según el estudio, del total de las madres fumadoras, sólo cuatro completaron los nueve meses de gestación, sin embargo sus hijos nacieron con bajo peso. Asimismo, otras nueve tuvieron partos prematuros con niños de muy bajo peso, lo que permitió estimar el riesgo que corre el bebé al nacer si la madre fumó durante el embarazo. El valor hallado en este trabajo fue de 3,15, o, dicho de otra forma, las pacientes que fuman durante la gestación tienen 3 veces más posibilidades de que sus hijos nazcan con bajo peso o prematuramente. “Nos llamó la atención que un importante número de las encuestadas señalara no haber recibido recomendación explícita acerca de dejar el hábito de fumar durante el embarazo porque podía perjudicar al hijo”, fue una de las conclusiones que el grupo de estudiantes dejó sentado en el informe. Por otro lado, el trabajo mostró otra situación interesante en la relación entre la edad y el tiempo de adicción. Es que, “las pacientes menores de 20 años dijeron haber fumado diariamente durante 3 años; las que tienen entre 21 a 34 años, durante 5 años, y las mayores de 35 años, unos 8 años y medio”. Sea largo o corto el plazo de la adicción, todo es perjudicial para la salud del niño.
Fuente:
La República
10 de Diciembre de 2007
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