martes, 18 de diciembre de 2007

Ese fantasma llamado estrés


Estudios sostienen que el sometimiento constante a nervios y tensiones por cuestiones laborales, familiares o económicas, genera consecuencias físicas y psíquicas a largo plazo y afecta la vida diaria.
18/12/2007 11:01

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Los especialistas describen el estrés como una de las tantas respuestas que el organismo improvisa y prepara con el objetivo de hacer frente a determinadas condiciones -por lo general externas aunque también internas- que perturban el equilibrio emocional de la persona.
Caracterizado muchas veces como un deseo de escapar de esas situaciones conflictivas, el estrés que en los últimos años ha ganado notoriedad debido a la gran cantidad de cuadros diagnosticados pero también como consecuencia de su amplio campo de influencia, constituye una reacción de la cual participan prácticamente todos los órganos y funciones del cuerpo.
Uno de los signos que ayuda a tomar conciencia sobre el incremento de los casos de estrés es la cantidad, cada vez mayor, de consultas de niños que, acompañados por sus padres, se acercan al especialista para encontrar las respuestas a síntomas que se presentan en la vida diaria y se manifiestan, por ejemplo, en el bajo rendimiento escolar.
En este sentido, un estudio realizado en roedores y cuyas conclusiones forman parte de la publicación especializada Journal of Neuroscience, demostró que experimentar situaciones de estrés emocional durante la infancia genera un deterioro gradual en la comunicación entre las células cerebrales localizadas en la región conocida como hipocampo, condición que en la adultez provoca el desarrollo de problemas de memoria.
Asimismo, es estrés puede condicionar o agravar enfermedades preexistentes como la diabetes. Con respecto a este punto, el doctor Mauricio Jadzinsky, médico especialista en diabetes y Jefe del Servicio de Nutrición del Hospital Durand, explicó a Pro-Salud News que "el estrés es un agravante de la diabetes una vez que el paciente ya fue diagnosticado, pues este mecanismo regula y desencadena una respuesta hormonal que produce hiperglucemia, es decir, el exceso de azúcar en la sangre. No obstante, no existe una comprobación absoluta en base a la cual se pueda afirmar que el estrés podría desencadenar la diabetes".
Posteriormente, el especialista señaló que "las tres situaciones más estresantes para un paciente diabético, en general, son la muerte de un familiar, la pérdida del trabajo o una mudanza".
* Uno de los enemigos de las dietas
Si bien a la hora de comenzar un plan alimentario hay muchos factores en juego, como la voluntad, el estado general de la persona y el entorno, por sólo citar algunos, la realidad es que el estado emocional y más precisamente el hecho de estar atravesando o no situaciones estresantes es fundamental.
Con respecto a la relación entre el estrés y las dietas, Pro-Salud News dialogó con el doctor Alberto Cormillot, médico nutricionista, titular de la Clínica de Nutrición y Salud que lleva su nombre, quien expresó que en el caso de las dietas "el estrés influye agravando o desencadenando situaciones para las que la persona está predispuesta. Por otro lado, no hay que olvidar que el estrés también condiciona otros problemas de salud como el asma o las alergias, mucho más frecuentes últimamente debido a la cantidad cada vez mayor de contaminantes y a la predisposición de la gente a contraerlas".
En cuanto a la posibilidad de caer en "atracones" o "recaídas", el doctor Cormillot indicó que "depende de cada persona y de cómo cada uno se maneja en general, especialmente cómo encara su dieta. La cuestión es hasta dónde llegan los pensamientos limitadores, porque si alguien que está a dieta se permite una licencia, tal vez puede llegar a evitar caer en esa cadena imparable de atracones muy típica de las dietas estrictas. Por eso es fundamental evitar ese tipo de soluciones y recurrir a procedimientos más reales y posibles de realizar".
* El cigarrillo y la pareja, otros blancos
Finalmente, es importante hacer hincapié en otros dos puntos que suelen verse afectados por el estrés. Uno es el tabaquismo o, mejor dicho, la necesidad de dejar de fumar; y el otro es la vida de pareja.
Sobre el primer tema, está demostrado que dejar el cigarrillo es una tarea compleja que requiere mucho esfuerzo y trabajo constante y para la cual es fundamental no sólo el apoyo terapéutico y de los amigos y familiares más cercanos, sino también vivir en un ambiente armonioso y confortable que le permita a la persona estar tranquila, sin necesidad de recurrir a vías de escape que le permitan canalizar la ansiedad.
Por su parte, la vida de pareja puede resultar, muchas veces, un foco de conflicto y situaciones en las cuales cada parte desea hacer valer su punto de vista. En esos momentos, según la conclusión del doctor José Eduardo Abadi, médico psiquiatra y psicoanalista, "es necesario no sobredimensionar los problemas y no insistir sobre ellos a fin de evitar conductas agresivas que puedan generar alejamientos e indiferencias que, a la larga, marcan y delimitan espacios de soledad y de angustia".


Fuente:

Urgente 24

18 de Diciembre de 2007



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