1. Seguir diciendo “NO” a los carbohidratosLos carbohidratos son famosos por inducir a comer más carbohidratos. Sin embargo, el proceso contrario —reducirlos demasiado—, puede llevarte a comer de más. Un estudio que se realizó en la Universidad Estatal de Ohio, encontró que las personas que se brincan los carbohidratos a la hora de la comida, tienden a compensarlos más tarde, durante el día. Eliminar las grasas produce el mismo efecto, según el estudio del profesor emérito en nutrición John Allred. Idealmente, se considera que los carbohidratos deben abarcar alrededor del 50 y 55 por ciento de tus calorías diarias.Comer carbohidratos a lo largo del día permite mantener el nivel óptimo de serotonina, la cual es una importante sustancia neurotransmisora, misma que si está por debajo del nivel necesario, te incita a comer carbohidratos para tranquilizar tu sistema nervioso.2.Poner demasiada comida en tu platoDebes considerar que mientras más sabores, olores y texturas tengas frente a ti, más desearás consumirlas todas. Cada nuevo sabor y textura vuelva a estimular tu deseo de comer, lo cual permite explicar por qué casi siempre tenemos un espacio para el postre, según la perspectiva de la doctora Megan A, McCrory, científica nutricional de la Universidad de Tufts.Gracias a lo que los científicos llaman “sensor específico de la saciedad”, mientras más comes un solo tipo de comida, menos sabrosa te resulta su ingestión. Investigadores de la Universidad Estatal de Penn, en los Estados Unidos, encontraron que a la gente a la que le sirvieron cuatro bocadillos del mismo estilo, comieron 44 por ciento menos que aquellas personas a las que les sirvieron bocadillos variados. De esta manera, lo más recomendable es que no incluya más de tres sabores y texturas diferentes en cada una de tus comidas.3.Buscar chocolate en el peor momentoUn estudio reciente de la Universidad Collage de Londres, en el Reino Unido, descubrió que aquellas personas que comieron chocolate en ayunas o con el estómago vacío, fueron más susceptibles a desear otro chocolate más tarde, e incluso, a ansiarlo con vehemencia, mientras que las personas que comieron chocolate en otro momento, no pasaron por ese mismo impulso. El hambre hace que cualquier comida rica en calorías resulte todavía más apetitosa, así que esto promueve que busques comer más, señala el investigador Leight Gibson; además, agrega que si realizas esta práctica de comer chocolate antes de la comida, eres proclive a crear un patrón o un círculo vicioso con él.Sin embargo, tampoco se trata de evita todo lo dulce, pero intenta obtenerlo metódicamente sólo el postre. En el estudio, se detectó que quienes comieron chocolate 15 ó 30 minutos después de una comida, tuvieron menos deseos de repetir su ingesta después. 4.Alimentarse con suficiente saborUna de las formas para dejar de comer después de los alimentos, es cambiando, en sí, el sabor de la comida. En un estudio reciente, el investigador principal de la Fundación de Investigación sobre el Tratamiento del Olor y el sabor en Chicago, se dio cuenta de que agregando saborizantes libres de calorías a la comida de un grupo de personas, como cebolla, parmesano, fresca, chocolate, etc., sin cambiarles nada más, propició que perdieran casi 16 kilos en seis meses.Los investigadores todavía no saben a ciencia cierta qué parte del sabor lleva a la saciedad, pero creen que tiene que ver directamente con el olor. Comiendo se liberan los aromas de los alimentos que viajan detrás de la garganta hacia el bulbo olfativo del cerebro, el cual envía un mensaje del tipo “Estoy satisfecha” al centro del apetito del cerebro. Si tu comida es desabrida, quizá este centro de saciedad no se active hasta que hayas comido demasiado. (Esta puede ser la razón por la cual la gente que pierde el sentido del olfato, tiende a ganar de 5 a 10 kilos).5.Pasar por un déficit de sueñoCuando no duermes bien o no lo suficiente por más de una semana, tu cuerpo tiene bajos niveles de leptina, una proteína que regula el apetito y el peso, nos dice Christian Guilleminautl, director del Centro de Investigación del Sueño Humano de la Universidad de Stanford. Eso significa que tu apetito se incrementa y que quemas calorías más lentamente. La gente que tienen problemas de sueño puede también tener altos niveles de cortisol, una hormona que ayuda a provocar deseo por los carbohidratos. Y cuando no estás descansada, tu cuerpo no puede limpiar el azúcar de la sangre tan eficientemente (por ello sucede que lo que comes, tiende a almacenarse y por ende a engordarte).6. Comer frente a la televisiónSi empiezas a comer frente a la televisión, muy pronto no podrás hacer una cosa sin la otra y, por lo tanto, no podrás darte cuenta de lo que estás comiendo ni pararás cuando estés satisfecha. Las asociaciones que se tejen con la comida se producen rápidamente: Los investigadores de la Universidad Collage de Londres rociaron en el ambiente el aroma de mantequilla de cacahuate y de la vainilla a un grupo de personas mientras veían imágenes en una computadora. Tomó tan sólo 10 ráfagas durante ocho minutos para establecer la asociación. Eres menos propensa a hacer estas asociaciones cuando estás satisfecha, así que trata de cenar o comer antes de prender la televisión.7. No comer lo suficienteLa mayoría de las mujeres necesitan alrededor de kilo y medio de comida al día para sentirse satisfechas, dice Barbara J. Rolls, coautora de “The Volumetrics Weight-Control Plan” y profesora en nutrición de la Universidad Estatal de Penn, en los Estados Unidos. Asegura que comer menos de esa cantidad te deja con ganas de ingerir más. Para sentirte realmente satisfecha sin subir de peso, obtén tu kilo y medio de sustancias de comidas ricas en fibra y agua (frutas y vegetales), no de bombas calóricas como las de la comida rápida. Y come frecuentemente; científicos de la Universidad de Massachusetts encontraron que la gente que come cuatro o más veces al día, en pequeñas cantidades, era 45 por ciento menos propensa a padecer obesidad que quienes comían menos seguido. ¿Por qué no puedes dejar de comer? Come esto, pra eliminar el apetitoPimientaÉsta quizá te haga comer menos tanto en las comidas como entre unas y otras. En un estudio reciente, con personas que incluyeron alimentos que llevaban pimienta roja coreana, se pudo observar que comieron menos durante su ingesta e incluso después. En otro estudio, las personas que agregaron pimienta a sus alimentos, comieron hasta mil calorías menos ese día. Uno de los componentes que hacen picante a la pimienta podría ser el responsable de este beneficio. En estudios con animales se ha demostrado que suprime el apetito y ayuda a quemar las calorías extra, asegura Angelo Tremblay, profesor de quinesiología de la Universidad de Laval, en Quebec.VinagreLa gente que toma un octavo de taza de vinagre de manzana en el desayuno, consume hasta 200 calorías menos el resto del día que las personas que no lo toman, según la profesora en nutrición Carol Johnston, de la Universidad Estatal de Arizona. Los investigadores no entienden aún por qué el vinagre puede eliminar el apetito. Pero si quieres evitar un tentempié, en lugar de no comerlo, tira los aderezos y usa aceite y vinagre en su lugar. Fibra, lácteos y proteínaCuando comes alimentos de cualquiera de estos grupos, tu intestino secreta una hormona identificada con las iniciales CCK, la cual envía al cerebro el mensaje de que estás satisfecha. No hay medidas mágicas de estos alimentos para poder apagar el hambre, pero la profesora en nutrición de la Universidad de California Barbara Scheeman recomienda comer algo de proteína en cualquiera de tus tres alimentos diarios. También procura obtener tus dosis de calcio de alimentos como el yogur, la leche o el queso, en vez de suplementos.Reconoce los procesos de tu cuerpoConsidera que existe una relación directa y clara entre lo que ingieres y las dimensiones de tu cuerpo. El sobrepeso es un problema real, no simbólico, a enfrentar y que se puede convertir en una enfermedad: la obesidad.Esta afección es la acumulación excesiva de grasa en el cuerpo.Sin contar a las personas que son muy musculosas, las que superan en un 20 por ciento o más el punto medio de la escala peso/altura son obesas.La obesidad puede ser de origen genético, pero sólo 33 por ciento, según algunas investigaciones realizadas en España, en el 2003.Tienen distintos orígenes socioeconómicos y culturales, en mayor porcentaje.Razones hormonales sólo intervienen de manera mínima.Por lesiones cerebrales suelen ser muy pocos los casos.Obesidad por fármacos es común, sobre todo antidepresivos.-->
Fuente:
Vanguardia
28 de Diciembre de 2007
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