Ya sea para conseguir un cambio de imagen total ante una nueva etapa vital o para disimular la aparición de las primeras canas, tanto los tintes y mechas se han convertido en una costumbre más dentro de los hábitos de belleza femeninos Para lograr encontrar una imagen acorde con su personalidad, la mujer actual recurre a la coloración de su cabello para sentirse más a gusto y segura de sí misma. En este sentido, es un hecho psicológicamente contrastado que los cambios estéticos asociados a un cambio de imagen, ya sea por un nuevo corte de pelo o un cambio de tono, conllevan unos efectos emocionales beneficiosos, que aportan una sensación de renovación interna y externa.
Un cambio de vidaSin embargo, mientras un cambio de color en el cabello actúa positivamente sobre el estado de ánimo y la autoestima, la acción de los agentes químicos presentes en los diversos procesos de teñido puede tener consecuencias negativas en la salud de la fibra capilar. En este sentido, el color elegido es un factor clave a la hora de medir el nivel de agresión sobre el cabello, ya que determina si es necesario realizar un proceso de teñido simple o si se requiere un paso previo de decoloración capilar, antes de la aplicación del tinte final.
No todo brillaLas mujeres que eligen teñirse en tonos más claros que su base natural, sufren daños más severos en su cabello, ya que los agentes químicos presentes en el proceso de decoloración previa penetran en el interior de fibra capilar modificando su estructura, debido al alto índice de peróxido de hidrógeno necesario para realizar el blanqueamiento previo. En cuanto a las mujeres que se tiñen en colores similares al suyo natural o en más oscuros, notan también los efectos del tinte sobre su cabello, aunque en este caso los agentes químicos, con un elevado pH que destruye los componentes grasos, actúan sólo en la superficie del cabello. Las escamas de la cutícula capilar se abren, lo que se traduce en una pérdida superficial de suavidad por el desgaste de la queratina.
Un buen trataminetoPara que las mujeres se sientan libres para aplicarse el color que decidan y disfrutar de los efectos beneficiosos sobre su estado de ánimo, es importante que se sientan protegidas por un tratamiento posterior adecuado que les aporte el cuidado específico que necesitan, según el color y proceso de teñido al que hayan sometido a su fibra capilar. Esto es, un cuidado a medida que les permita recuperar la salud de su pelo y despreocuparse de los efectos del teñido sobre su cabello.
Consejos para cambiar de imagen:Propuestas para que tus cabellos se vistan con nuevos tonos. En ocasiones, nos gustaría gratificarnos con una nueva imagen, lo que suele comenzar por un cambio de peinado. Sin embargo, muchas veces no es tarea fácil decidir cuál es la opción más favorecedora por temor a una mala elección. Aunque para gustos hay colores, a la hora de elegir la tonalidad, ésta tiene que corresponderse con la personalidad y el estilo de vida, sin olvidar aspectos de la fisonomía como el tono de piel-y-ojos.
Cambio totalCuando el deseo es el de realizar una transformación radical, lo mejor es acudir a un profesional, ya que los expertos conocen los riesgos y límites de cada persona. En lo relativo a la carta de color, no se puede escoger a la ligera. De hecho, los expertos opinan que el tono ideal debe estar en armonía con el color de la piel, el corte de pelo, el estilo y el armario.
Teniendo en cuenta la tonalidad de la piel, a las mujeres de piel pálida les suelen sentar mejor los colores claros, rubios y miel. A las morenas, los tonos que más les favorecen son el cobre, el rojizo y el castaño claro. Sin embargo, para las mujeres de piel rosada, la gama de los cobrizos no resulta adecuad, ya que el ‘tono sobre tono’ no produce un contraste atractivo. Lo mejor es optar por marrones oscuros.
Sutileza sin riesgosA veces, la opción deseada para renovar la imagen es la de un cambio muy ligero y poco problemático. Para estos casos, la mejor solución consiste en aplicar algunas mechas o reflejos, ya que sólo se colorean algunos cabellos de la mecha, reavivando el aspecto original-pero-sin-modificarlo-en-demasía.
Además, los reflejos dan una libertad total a la hora de volverse atrás sin correr riesgos. Otra posibilidad es la de escoger una mascarilla natural a base de henna. Su efecto es 100% natural y se difumina poco a poco con los lavados.
No obstante, antes de aplicar un tipo de coloración definitiva o permanente, hay que tener en cuenta que será necesario esperar a que crezca el pelo para volver a recuperar el tono natural. Además, el mantenimiento se convierte en algo necesario y frecuente, ya que el crecimiento capilar dejará las raíces al descubierto y, para camuflarlas, hará falta acudir al peluquero cada dos meses aproximadamente.
Brillante y luminosoCuando el efecto que se quiere conseguir es el de un cabello vigoroso que recupere brío y luz, debido a un tono apagado o sin gracia, el abanico de posibilidades-es-amplio:
La coloración total por oxidación, dentro de la misma gama del pelo natural, tiene un efecto positivo sobre el color y el volumen del cabello. La duración oscila entre dos o tres meses, en función de la rapidez de crecimiento del cabello (1´5 cm al mes, aproximadamente). Esta elección tiene el beneficio de ser práctica, ya que su excelente cobertura permite el lavado frecuente sin pérdida de tono.
Otra posibilidad es la llamada ‘tono sobre tono’, con una base de oxidación más sutil y ligera. Es el procedimiento ideal para las mujeres morenas a las que una coloración permanente les resulta en ocasiones artificial. Los tonos con reflejos rojizos, caoba o violeta púrpura son la tendencia más apropiada para esta opción.
Cubrir canas- Si los cabellos blancos son menos del 30% se puede optar por unos reflejos claros que camuflen estas primeras canas.
- Si el porcentaje de cabellos blancos es inferior al 50%, se puede proceder a una coloración ‘tono sobre tono’ que cubra con matices las canas
-Cuando el índice de canas supera el 50%, no hay más remedio que aplicar tintes con mayor nivel de oxidación y amoniaco, proporcionan mayor cobertura y duración.
Un cambio de vidaSin embargo, mientras un cambio de color en el cabello actúa positivamente sobre el estado de ánimo y la autoestima, la acción de los agentes químicos presentes en los diversos procesos de teñido puede tener consecuencias negativas en la salud de la fibra capilar. En este sentido, el color elegido es un factor clave a la hora de medir el nivel de agresión sobre el cabello, ya que determina si es necesario realizar un proceso de teñido simple o si se requiere un paso previo de decoloración capilar, antes de la aplicación del tinte final.
No todo brillaLas mujeres que eligen teñirse en tonos más claros que su base natural, sufren daños más severos en su cabello, ya que los agentes químicos presentes en el proceso de decoloración previa penetran en el interior de fibra capilar modificando su estructura, debido al alto índice de peróxido de hidrógeno necesario para realizar el blanqueamiento previo. En cuanto a las mujeres que se tiñen en colores similares al suyo natural o en más oscuros, notan también los efectos del tinte sobre su cabello, aunque en este caso los agentes químicos, con un elevado pH que destruye los componentes grasos, actúan sólo en la superficie del cabello. Las escamas de la cutícula capilar se abren, lo que se traduce en una pérdida superficial de suavidad por el desgaste de la queratina.
Un buen trataminetoPara que las mujeres se sientan libres para aplicarse el color que decidan y disfrutar de los efectos beneficiosos sobre su estado de ánimo, es importante que se sientan protegidas por un tratamiento posterior adecuado que les aporte el cuidado específico que necesitan, según el color y proceso de teñido al que hayan sometido a su fibra capilar. Esto es, un cuidado a medida que les permita recuperar la salud de su pelo y despreocuparse de los efectos del teñido sobre su cabello.
Consejos para cambiar de imagen:Propuestas para que tus cabellos se vistan con nuevos tonos. En ocasiones, nos gustaría gratificarnos con una nueva imagen, lo que suele comenzar por un cambio de peinado. Sin embargo, muchas veces no es tarea fácil decidir cuál es la opción más favorecedora por temor a una mala elección. Aunque para gustos hay colores, a la hora de elegir la tonalidad, ésta tiene que corresponderse con la personalidad y el estilo de vida, sin olvidar aspectos de la fisonomía como el tono de piel-y-ojos.
Cambio totalCuando el deseo es el de realizar una transformación radical, lo mejor es acudir a un profesional, ya que los expertos conocen los riesgos y límites de cada persona. En lo relativo a la carta de color, no se puede escoger a la ligera. De hecho, los expertos opinan que el tono ideal debe estar en armonía con el color de la piel, el corte de pelo, el estilo y el armario.
Teniendo en cuenta la tonalidad de la piel, a las mujeres de piel pálida les suelen sentar mejor los colores claros, rubios y miel. A las morenas, los tonos que más les favorecen son el cobre, el rojizo y el castaño claro. Sin embargo, para las mujeres de piel rosada, la gama de los cobrizos no resulta adecuad, ya que el ‘tono sobre tono’ no produce un contraste atractivo. Lo mejor es optar por marrones oscuros.
Sutileza sin riesgosA veces, la opción deseada para renovar la imagen es la de un cambio muy ligero y poco problemático. Para estos casos, la mejor solución consiste en aplicar algunas mechas o reflejos, ya que sólo se colorean algunos cabellos de la mecha, reavivando el aspecto original-pero-sin-modificarlo-en-demasía.
Además, los reflejos dan una libertad total a la hora de volverse atrás sin correr riesgos. Otra posibilidad es la de escoger una mascarilla natural a base de henna. Su efecto es 100% natural y se difumina poco a poco con los lavados.
No obstante, antes de aplicar un tipo de coloración definitiva o permanente, hay que tener en cuenta que será necesario esperar a que crezca el pelo para volver a recuperar el tono natural. Además, el mantenimiento se convierte en algo necesario y frecuente, ya que el crecimiento capilar dejará las raíces al descubierto y, para camuflarlas, hará falta acudir al peluquero cada dos meses aproximadamente.
Brillante y luminosoCuando el efecto que se quiere conseguir es el de un cabello vigoroso que recupere brío y luz, debido a un tono apagado o sin gracia, el abanico de posibilidades-es-amplio:
La coloración total por oxidación, dentro de la misma gama del pelo natural, tiene un efecto positivo sobre el color y el volumen del cabello. La duración oscila entre dos o tres meses, en función de la rapidez de crecimiento del cabello (1´5 cm al mes, aproximadamente). Esta elección tiene el beneficio de ser práctica, ya que su excelente cobertura permite el lavado frecuente sin pérdida de tono.
Otra posibilidad es la llamada ‘tono sobre tono’, con una base de oxidación más sutil y ligera. Es el procedimiento ideal para las mujeres morenas a las que una coloración permanente les resulta en ocasiones artificial. Los tonos con reflejos rojizos, caoba o violeta púrpura son la tendencia más apropiada para esta opción.
Cubrir canas- Si los cabellos blancos son menos del 30% se puede optar por unos reflejos claros que camuflen estas primeras canas.
- Si el porcentaje de cabellos blancos es inferior al 50%, se puede proceder a una coloración ‘tono sobre tono’ que cubra con matices las canas
-Cuando el índice de canas supera el 50%, no hay más remedio que aplicar tintes con mayor nivel de oxidación y amoniaco, proporcionan mayor cobertura y duración.
Fuente:
Nueva Prensa de Guayana
12 de Diciembre de 2007
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