Ingerir más de dos litros de agua al día por considerar que trae beneficios a la apariencia física, puede resultar peligroso para los riñones y cerebro, según especialistas del Instituto Mexicano del Seguro Social, pues provoca descompensación de sodio, potasio y calcio.De acuerdo con la nutrióloga Bemel Reyes, el consumo excesivo de agua —potomanía— causa en el organismo la pérdida de magnesio, y repercute en la falta de memoria, provoca convulsiones, parálisis cerebral, dolores de cabeza y acelera el envejecimiento.La expulsión de potasio repercute en el ritmo en las palpitaciones, pudiendo presentarse fallas cardiacas y en casos extremos la muerte al presentarse frío, pulso débil, respiración superficial y palidez; por otro lado, el exceso de agua provoca malfuncionamiento en los riñones, según la especialista.La potomanía se registra en 80 por ciento de los pacientes con esquizofrenia, bipolaridad, trastornos de la personalidad y alimenticiosEn cuanto a afecciones causadas por el desorden compulsivo y alimenticio, el IMSS otorgó 5 mil 658 consultas el año pasado, lo que llevó a mil 190 personas a requerir de tratamiento especializado, sin embargo se registraron nueve decesos causados por la ingesta compulsiva de agua potable.Los tratamientos incluyen la intervención de especialistas en nutrición, endocrinología y psicología, así como la restricción de ingesta de agua y diuréticos que permiten el aporte sódico al haber menos agua en el organismo.
Fuente:
Milenio
22 de Mayo de 2008
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