ESTUDIO
¿Las incubadoras 'estresan' a los bebés?
La exposición a campos electromagnéticos altera la función cardiaca, según un estudio
ISABEL F. LANTIGUA
MADRID.- Muchos recién nacidos, especialmente los prematuros, deben pasar un tiempo en las incubadoras, que mantienen su temperatura corporal y permite a los médicos vigilarles de cerca. Pese a los probados beneficios que ofrecen estos aparatos, un equipo del Departamento de Pediatría y Obstetricia de la Universidad de Siena (Italia), señala que la exposición de los recién nacidos a sus campos electromagnéticos puede influir en la frecuencia cardiaca y, quizás, tener efectos a largo plazo.
De momento es sólo una hipótesis, pero los autores indican que conviene realizar estudios en profundidad que digan si se confirma como verdadera o, si por el contrario, no se puede demostrar.
El primer paso para ver si la argumentación es cierta lo han dado los propios investigadores italianos, que han medido las alteraciones en la frecuencia cardiaca de 43 neonatos en incubadoras, ninguno de los cuales era prematuro o estaba gravemente enfermo. Tras realizar una serie de experimentos, el equipo concluye, según publican en 'Fetal and Neonatal Edition of Archives of Disease in Childhood', que los campos electromagnéticos de estas máquinas alteran la frecuencia del latido de los corazones de los bebés.
Antes de llegar a ese resultado, descartaron primero que esta alteración se debiera al ruido o a la vibración que produce el motor de la incubadora. Para ello, los investigadores simularon con un aparato la intensidad del ruido y las vibraciones típicas de las incubadoras y midieron la frecuencia cardiaca de los niños, que estaban tranquilos, durante 15 minutos, con el simulador del ruido encendido y apagado. No hubo ninguna diferencia en el latido del corazón.
También estudiaron la función cardiaca de los pequeños cada cinco minutos, con la incubadora encendida, después apagada y con ella otra vez encendida. Entonces vieron que la frecuencia del corazón disminuía cuando la máquina estaba en funcionamiento, algo que los autores sugieren que puede deberse al campo electromagnético.
La disminución de la frecuencia cardiaca es un factor que indica un peor pronóstico en los pacientes adultos con enfermedad coronaria y, también, en la población general, pero se desconoce si ocurre lo mismo con los niños. Por ello, los investigadores piden más estudios sobre el tema, para saber si esta exposición podría conllevar alguna complicación para la salud a largo plazo.
Sin preocupación
"Es la primera vez que se dice esto y no hay ninguna evidencia ni ningún motivo para estar preocupados", afirma a elmundo.es el doctor Manuel Sánchez Luna, de cuidados intensivos de neonatología del Hospital Gregorio Marañón de Madrid. "Aunque todo lo que sea estudiar para mejorar la seguridad de los niños está bien", reconoce.
El equipo de Siena explica que "se pueden introducir algunas modificaciones en el diseño de las incubadoras para disminuir la exposición a los campos electromagnéticos". Pero también reconoce que "no se sabe si esta exposición tiene consecuencias en la salud de los bebés a largo plazo".
La cuestión sobre los campos electromagnéticos y su relación con la salud es polémica desde hace años. Muchos han sido los aparatos que, en algunas ocasiones, se han relacionado con riesgos para la salud, como los móviles, las antenas, etc. Pero, hasta la fecha, los autores italianos afirman que "no se tiene certeza de que estos campos sean los causantes de las alteraciones en el organismo".
¿Las incubadoras 'estresan' a los bebés?
La exposición a campos electromagnéticos altera la función cardiaca, según un estudio
ISABEL F. LANTIGUA
MADRID.- Muchos recién nacidos, especialmente los prematuros, deben pasar un tiempo en las incubadoras, que mantienen su temperatura corporal y permite a los médicos vigilarles de cerca. Pese a los probados beneficios que ofrecen estos aparatos, un equipo del Departamento de Pediatría y Obstetricia de la Universidad de Siena (Italia), señala que la exposición de los recién nacidos a sus campos electromagnéticos puede influir en la frecuencia cardiaca y, quizás, tener efectos a largo plazo.
De momento es sólo una hipótesis, pero los autores indican que conviene realizar estudios en profundidad que digan si se confirma como verdadera o, si por el contrario, no se puede demostrar.
El primer paso para ver si la argumentación es cierta lo han dado los propios investigadores italianos, que han medido las alteraciones en la frecuencia cardiaca de 43 neonatos en incubadoras, ninguno de los cuales era prematuro o estaba gravemente enfermo. Tras realizar una serie de experimentos, el equipo concluye, según publican en 'Fetal and Neonatal Edition of Archives of Disease in Childhood', que los campos electromagnéticos de estas máquinas alteran la frecuencia del latido de los corazones de los bebés.
Antes de llegar a ese resultado, descartaron primero que esta alteración se debiera al ruido o a la vibración que produce el motor de la incubadora. Para ello, los investigadores simularon con un aparato la intensidad del ruido y las vibraciones típicas de las incubadoras y midieron la frecuencia cardiaca de los niños, que estaban tranquilos, durante 15 minutos, con el simulador del ruido encendido y apagado. No hubo ninguna diferencia en el latido del corazón.
También estudiaron la función cardiaca de los pequeños cada cinco minutos, con la incubadora encendida, después apagada y con ella otra vez encendida. Entonces vieron que la frecuencia del corazón disminuía cuando la máquina estaba en funcionamiento, algo que los autores sugieren que puede deberse al campo electromagnético.
La disminución de la frecuencia cardiaca es un factor que indica un peor pronóstico en los pacientes adultos con enfermedad coronaria y, también, en la población general, pero se desconoce si ocurre lo mismo con los niños. Por ello, los investigadores piden más estudios sobre el tema, para saber si esta exposición podría conllevar alguna complicación para la salud a largo plazo.
Sin preocupación
"Es la primera vez que se dice esto y no hay ninguna evidencia ni ningún motivo para estar preocupados", afirma a elmundo.es el doctor Manuel Sánchez Luna, de cuidados intensivos de neonatología del Hospital Gregorio Marañón de Madrid. "Aunque todo lo que sea estudiar para mejorar la seguridad de los niños está bien", reconoce.
El equipo de Siena explica que "se pueden introducir algunas modificaciones en el diseño de las incubadoras para disminuir la exposición a los campos electromagnéticos". Pero también reconoce que "no se sabe si esta exposición tiene consecuencias en la salud de los bebés a largo plazo".
La cuestión sobre los campos electromagnéticos y su relación con la salud es polémica desde hace años. Muchos han sido los aparatos que, en algunas ocasiones, se han relacionado con riesgos para la salud, como los móviles, las antenas, etc. Pero, hasta la fecha, los autores italianos afirman que "no se tiene certeza de que estos campos sean los causantes de las alteraciones en el organismo".
Fuente:
Elmundo.es Salud
5 de Mayo de 2008
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