Olvídense de zapatos, bolsos, collares o pulseras. El mejor complemento para su «look» está en la cabeza, concretamente en el pelo. Un cabello sano, bonito y brillante es uno de los mejores aliados de la belleza femenina y puede ser la clave para encumbrar o anular tu vestuario.
Como en todo lo relacionado con la moda, el mercado marca cuáles son las principales tendencias para la melena, pero al igual que suele ocurrir a la hora de vestir, o incluso más, el corte de pelo, el peinado y su color es una de las elecciones más personales que hay.
Esta primavera, tanto las mujeres a las que les gusta experimentar con su pelo como las que prefieren pasar desapercibidas con un estilo natural están de suerte, pues la variedad es tendencia. El cabello se lleva en todas sus versiones, lo que supone que cada mujer puede optar por el estilo que más le guste, el que le resulte más cómodo o el que más le favorezca. Recogido o suelto, largo o corto, peinado o despeinado, y con multitud de accesorios como aliados: pañuelos, diademas, pasadores, flores. Todo está permitido.
A pesar de la variedad, hay unos básicos y este año el básico es la melena natural. Las reminiscencias de los años sesenta presentes en el vestuario llegan también a la cabeza, con una imagen cien por cien hippie.
Melenas largas y sueltas, sin artificios. La tendencia manda llevarla con la raya en medio. Para actualizar esta tendencia, lo mejor es crear unas ondas en las puntas, que se pueden hacer más abiertas, para un peinado de fiesta, o cerradas, con un aspecto más «casual» ideal para el día a día. Otra propuesta es adornar la melena hippie con un flequillo. Para este estilo es muy favorecedor el flequillo largo y recto, aunque también se puede elegir un flequillo cargado peinado hacia uno de los lados de la cara para un aspecto más sofisticado.
El natural «estudiado» de la melena hippie, se aplica también a los colores y tintes de la temporada. La clave es que no se llevan ni los tintes ni las mechas, una propuesta que casa perfectamente con el cuidado del cabello en una época en la que está expuesto a agentes dañinos como los rayos UVA, el cloro y la sal del mar.
Lo más actual es llevar el pelo del color natural, independientemente de que sea rubio, castaño o moreno. Si el pelo está apagado se puede optar por los productos capilares -champús, crema acondicionadora o mascarilla- que incluyen pigmentos de color del mismo tono que el cabello natural para darle luz. Otra posibilidad son los baños de color que, al no tener amoniaco ni agua oxigenada, no dañan el cabello y le dan un brillo extra.
Un buen corte
Cortar o no cortar, ésa es la cuestión. Para muchas mujeres la idea de dejar atrás esa larga melena, fruto de años de esfuerzo y cuidados, es una dura decisión. Si ése es su caso, éste es el mejor momento para dar el paso, ya que aunque la melena siempre reinará, esta temporada ha dejado un espacio en su trono al pelo corto. Y para demostrarlo, nadie mejor que las «celebrities», que desde hace meses se decantan por este estilo que además de favorecer es muy cómodo en épocas de calor como las que se aproximan.
Lo más importante de llevar el pelo corto es conseguir un buen corte. Aunque no lo parezca, estos peinados requieren muchos cuidados porque cuando crece el pelo el corte se descuadra y es fácil que aparezcan las greñas. Ponte, pues, en manos de tu peluquero.
La recomendación de los estilistas es que se estudien las facciones para dar con el estilo más adecuado. Aun así, los nombres propios en cabelle corto para esta primavera verano son el «garçon», el «bob» y la melena corta y recta. Todos ellos con aires «vintage».
Las peluquerías miran a los años sesenta para reinventar el corte «bob», de una sola capa, recto y con flequillo también recto. Mientras que el estilo garçon se lleva con las puntas más desfiladas, al igual que el flequillo, y unas patillas bien dibujadas.
En cuanto a la melena corta y la media melena, se juega con bases rectas u ovaladas, puntas lisas y onduladas, flequillos rectos o ladeados, y, cómo no, siempre existe la posibilidad de un corte asimétrico.
Aunque haya quien crea que el pelo corto no da mucho juego a la hora de probar diferentes «looks», los accesorios de la temporada y los geles de efecto mojado, ayudan a conseguir una imagen camaleónica.
Si después de leer estas propuestas aún hay indecisas, los estilistas proponen un falso bob. Una propuesta que ya han probado muchas actrices y modelos que no quieren recurrir a la tijera. Para este peinado el cabello se recoge con una coleta, bajando la goma hasta casi la punta del pelo, y la minicoleta que queda se mete hacia dentro, fijándola con horquillas a la nuca.
Otros recogidos pensados para el pelo largo son los «lady», ya sean en su versión moño o en coleta, despeinados para el día y más cuidados para la noche. Y si su afán es pasar del pelo corto al pelo largo, siempre le quedarán las tan solicitadas extensiones, de pelo natural y en el mismo tono que su cabello.
Como en todo lo relacionado con la moda, el mercado marca cuáles son las principales tendencias para la melena, pero al igual que suele ocurrir a la hora de vestir, o incluso más, el corte de pelo, el peinado y su color es una de las elecciones más personales que hay.
Esta primavera, tanto las mujeres a las que les gusta experimentar con su pelo como las que prefieren pasar desapercibidas con un estilo natural están de suerte, pues la variedad es tendencia. El cabello se lleva en todas sus versiones, lo que supone que cada mujer puede optar por el estilo que más le guste, el que le resulte más cómodo o el que más le favorezca. Recogido o suelto, largo o corto, peinado o despeinado, y con multitud de accesorios como aliados: pañuelos, diademas, pasadores, flores. Todo está permitido.
A pesar de la variedad, hay unos básicos y este año el básico es la melena natural. Las reminiscencias de los años sesenta presentes en el vestuario llegan también a la cabeza, con una imagen cien por cien hippie.
Melenas largas y sueltas, sin artificios. La tendencia manda llevarla con la raya en medio. Para actualizar esta tendencia, lo mejor es crear unas ondas en las puntas, que se pueden hacer más abiertas, para un peinado de fiesta, o cerradas, con un aspecto más «casual» ideal para el día a día. Otra propuesta es adornar la melena hippie con un flequillo. Para este estilo es muy favorecedor el flequillo largo y recto, aunque también se puede elegir un flequillo cargado peinado hacia uno de los lados de la cara para un aspecto más sofisticado.
El natural «estudiado» de la melena hippie, se aplica también a los colores y tintes de la temporada. La clave es que no se llevan ni los tintes ni las mechas, una propuesta que casa perfectamente con el cuidado del cabello en una época en la que está expuesto a agentes dañinos como los rayos UVA, el cloro y la sal del mar.
Lo más actual es llevar el pelo del color natural, independientemente de que sea rubio, castaño o moreno. Si el pelo está apagado se puede optar por los productos capilares -champús, crema acondicionadora o mascarilla- que incluyen pigmentos de color del mismo tono que el cabello natural para darle luz. Otra posibilidad son los baños de color que, al no tener amoniaco ni agua oxigenada, no dañan el cabello y le dan un brillo extra.
Un buen corte
Cortar o no cortar, ésa es la cuestión. Para muchas mujeres la idea de dejar atrás esa larga melena, fruto de años de esfuerzo y cuidados, es una dura decisión. Si ése es su caso, éste es el mejor momento para dar el paso, ya que aunque la melena siempre reinará, esta temporada ha dejado un espacio en su trono al pelo corto. Y para demostrarlo, nadie mejor que las «celebrities», que desde hace meses se decantan por este estilo que además de favorecer es muy cómodo en épocas de calor como las que se aproximan.
Lo más importante de llevar el pelo corto es conseguir un buen corte. Aunque no lo parezca, estos peinados requieren muchos cuidados porque cuando crece el pelo el corte se descuadra y es fácil que aparezcan las greñas. Ponte, pues, en manos de tu peluquero.
La recomendación de los estilistas es que se estudien las facciones para dar con el estilo más adecuado. Aun así, los nombres propios en cabelle corto para esta primavera verano son el «garçon», el «bob» y la melena corta y recta. Todos ellos con aires «vintage».
Las peluquerías miran a los años sesenta para reinventar el corte «bob», de una sola capa, recto y con flequillo también recto. Mientras que el estilo garçon se lleva con las puntas más desfiladas, al igual que el flequillo, y unas patillas bien dibujadas.
En cuanto a la melena corta y la media melena, se juega con bases rectas u ovaladas, puntas lisas y onduladas, flequillos rectos o ladeados, y, cómo no, siempre existe la posibilidad de un corte asimétrico.
Aunque haya quien crea que el pelo corto no da mucho juego a la hora de probar diferentes «looks», los accesorios de la temporada y los geles de efecto mojado, ayudan a conseguir una imagen camaleónica.
Si después de leer estas propuestas aún hay indecisas, los estilistas proponen un falso bob. Una propuesta que ya han probado muchas actrices y modelos que no quieren recurrir a la tijera. Para este peinado el cabello se recoge con una coleta, bajando la goma hasta casi la punta del pelo, y la minicoleta que queda se mete hacia dentro, fijándola con horquillas a la nuca.
Otros recogidos pensados para el pelo largo son los «lady», ya sean en su versión moño o en coleta, despeinados para el día y más cuidados para la noche. Y si su afán es pasar del pelo corto al pelo largo, siempre le quedarán las tan solicitadas extensiones, de pelo natural y en el mismo tono que su cabello.
Fuente:
ABC.es
5 de Mayo de 2008
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