Pachuca,Hidalgo.-La depresión es un problema de salud pública en nuestro país y la han padecido, por lo menos alguna vez en su vida, el 40 por ciento de los mexicanos; enfermedad que puede derivar en suicidio, alertó Ileana Petra Micu, del Departamento de Psiquiatría y Salud Mental de la Facultad de Medicina (FM) de la UNAM, al mencionar que también será la principal causa de enfermedades de morbilidad en el 2020. Incluso, hay depresiones que duran horas o pocos días y hay gente que está deprimida toda la vida.Aunque para Benjamín Domínguez Trejo, doctor en psicología general experimental de la UNAM, la depresión que afecta a casi tres millones de mexicanos, de los cuales 15 por ciento termina con su vida, de acuerdo con datos del Seguro Social, "ha sido satanizada al igual que las emociones negativas, necesarias para un balance emocional.De ahí, el especialista de la Facultad de Psicología advirtió que los estados de angustia, ansiedad o sufrimiento, entre otros, provocan una respuesta fisiológica y cerebral, y "en personas con antecedentes familiares de padecimientos cardiovasculares o hipertensión, las preocupaciones las pueden llevar a la muerte".Este estado, explicó Ileana Petra, es una enfermedad en la que baja el talante, lo cual afecta el desempeño de la persona. Se trata de un estado anímico que no debe sobrepasar los tres meses o, de lo contrario, requerirá tratamiento clínico. Precisó que este mal puede catalogarse como leve, moderado o grave, siendo los dos últimos los que necesitan atención médica.Con la depresión grave, apuntó, "la gente piensa en el suicidio (un millón de personas terminan con su vida cada año en el mundo), duerme o come mucho o poco y cambia sus hábitos".Este padecimiento, heredado, tiene una edad inicial entre los 24 y 28 años, cuando su manifestación es más frecuente.La depresión se presenta alrededor de los 45 ó 50 años, asociada muchas veces con la menopausia, por sus implicaciones hormonales y cambios físicos.También comentó que los infantes no están a salvo, pero ya hay tratamientos de acuerdo con su edad y seriedad del problema. Además, ya existen antidepresivos que no son adictivos.En tanto, Domínguez Trejo expresó que cuando se habla de depresión se trata de "un rótulo", y afirmó que las emociones negativas, la tristeza, la ira y el resentimiento, entre otras, "han sido satanizadas y nos han convencido de que tenemos que suprimirlas, esconderlas, curarlas o medicarlas".Empero, explicó que estados como el dolor tienen la función de proteger la integridad física; la tristeza, obliga a hacer un balance de la vida. "Las emociones, positivas o negativas, tienen un elevadísimo papel adaptativo. Se necesita sentir igualmente tristeza que felicidad, dolor que alivio, ira que alegría"."Mientras más oxígeno se consume, más se envejece, más se debilita, se desgasta físicamente; el estrés envejece. Conocer los estados emocionales y la salud, deja claro que algunos sentimientos pueden contribuir a que la persona se enferme más. La tristeza ligera puede ser suficiente para cambiar la frecuencia cardiaca, incluso cuando se duerme", dijo.
Fuente:
El Sol de Hidalgo
6 de Mayo de 2008
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