La piel, sobre todo la del rostro, se desgasta constantemente debido al clima y a la contaminación del medio ambiente. Es por ello que las mujeres deben conocer algunos truquitos de limpieza, exfoliación, hidratación y reafirmación de las zonas más vulnerables.
PASO 1. Todo buen tratamiento de belleza debe comenzar por la limpieza y la exfoliación de la piel. Si usted tiene cutis sensible prefiera los limpiadores a base de leche, de esa forma evitará cualquier irritación. Si por el contrario, su piel es grasa, utilice limpiadores de avena o aloe vera, para lograr equilibrar las diferentes zonas.
PASO 2. Nuestra piel se renueva constantemente y en el camino va dejando residuos sobre la superficie del cutis. La exfoliación le permitirá deshacerse de aquellas células muertas que naturalmente quedan sobre la superficie. Utilice lociones exfoliantes mientras toma una ducha caliente. El efecto del vapor le ayudará a abrir los poros y lograr una limpieza mucho más profunda.
PASO 3. Después de liberar la piel de impurezas es muy importante humectarla con una buena crema. Prefiera siempre las lociones ligeras y ricas en vitamina E, pues estas ayudan a la piel a recuperar las sensación de lozanía y frescura. Cada tipo de cutis requiere una crema humectante muy particular, por ello es importante consultar a una asesora de belleza. La mayoría de ellas prestan servicios gratuitos en supermercados, farmacias y tiendas por departamento.
PASO 4. Use una mascarilla nutritiva al menos una vez por semana para conservar la buena salud de la piel. La pasta más usada es la de barro; sin embargo, las mascarillas a base de pepino y aloe vera sirven como desinflamantes y astringentes.
PASO 5. La limpieza diaria es un factor clave para mantener la buena salud de la piel. Utilice jabones y lociones de baño a base de aceites esenciales, leche y almendras para obtener un efecto aterciopelado.
PASO 1. Todo buen tratamiento de belleza debe comenzar por la limpieza y la exfoliación de la piel. Si usted tiene cutis sensible prefiera los limpiadores a base de leche, de esa forma evitará cualquier irritación. Si por el contrario, su piel es grasa, utilice limpiadores de avena o aloe vera, para lograr equilibrar las diferentes zonas.
PASO 2. Nuestra piel se renueva constantemente y en el camino va dejando residuos sobre la superficie del cutis. La exfoliación le permitirá deshacerse de aquellas células muertas que naturalmente quedan sobre la superficie. Utilice lociones exfoliantes mientras toma una ducha caliente. El efecto del vapor le ayudará a abrir los poros y lograr una limpieza mucho más profunda.
PASO 3. Después de liberar la piel de impurezas es muy importante humectarla con una buena crema. Prefiera siempre las lociones ligeras y ricas en vitamina E, pues estas ayudan a la piel a recuperar las sensación de lozanía y frescura. Cada tipo de cutis requiere una crema humectante muy particular, por ello es importante consultar a una asesora de belleza. La mayoría de ellas prestan servicios gratuitos en supermercados, farmacias y tiendas por departamento.
PASO 4. Use una mascarilla nutritiva al menos una vez por semana para conservar la buena salud de la piel. La pasta más usada es la de barro; sin embargo, las mascarillas a base de pepino y aloe vera sirven como desinflamantes y astringentes.
PASO 5. La limpieza diaria es un factor clave para mantener la buena salud de la piel. Utilice jabones y lociones de baño a base de aceites esenciales, leche y almendras para obtener un efecto aterciopelado.
Fuente:
RPP Noticias
14 de Mayo de 2008
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