Estar enamorado parece ser uno de los mejores estados. Todos sueñan con tener la relación perfecta, e imaginan que la vida –cuando se está en este estado- es color de rosa. Pero los efectos que produce el amor en las personas son diferentes, y es difícil llegar a una conclusión: ¿el amor es bueno o es malo?Se han realizado varios estudios para poder encontrar una respuesta a estos interrogantes, pero ni siquiera investigadores y estudiosos del tema han podido ponerse de acuerdo.Según una investigación hecha en la Universidad de Barcelona , cuando una persona se enamora su cuerpo experimenta reacciones bioquímicas que ayudan a mejorar el estado de salud y contribuyen a "fortalecer su sistema inmunológico".Sin embargo, para algunos, las emociones y sentimientos que caracterizan el comienzo de una relación están lejos de ser agradables, aún cuando haya amor verdadero.Esto se debe a que muchas de las sensaciones corporales que se suscitan durante el enamoramiento coinciden con las sensaciones sufridas por quienes padecen males relacionados con la ansiedad, como el trastorno de pánico, o de ansiedad social o fobia social y los trastornos por ansiedad generalizada.“Las manifestaciones más frecuentes que presentan estas personas son palpitaciones, temblor, hormigueos o entumecimiento de los miembros, dificultades gastrointestinales, sudoración, sensación de ahogo o de atragantamiento, suspiros, dificultades en la concentración, atención y memoria, sensación de mareo, vértigo o inminente desmayo y de caminar como entre las nubes", explica Gabriela Martínez Castro, psicóloga especialista en trastornos de ansiedad y directora del Centro de Estudios Especialista en Trastornos de Ansiedad (CEETA).La hipótesis de Martinez Castro rechaza lo planteado por David Bueno, investigador de genética de la Universidad de Barcelona, que señala que los mecanismos que se ponen en marcha durante el enamoramiento son los mismos que con una adicción, pero con un límite de duración de entre dos y tres años ya que luego los receptores de estímulos se van saturando y pasan a actuar las hormonas endorfinas que son las causantes, entre otros aspectos, del placer y la tranquilidad.Sea como sea, el amor sigue preocupando a los investigadores que buscan -una y otra vez- encontrar una respuesta a un sentimiento que a veces se torna irracional. Mientras tanto, habrá que seguir esperando y vivirlo como cada uno pueda.
Fuente:
DERF
5 de Mayo de 2008
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