miércoles, 23 de enero de 2008

Rituales de belleza ¡al natural!


Redacción
La Voz
Enero 23, 2008


Desde la antigüedad, el hombre ha recurrido al poder y propiedades beneficiosas de las flores, las plantas y los frutos de la naturaleza para de ellos extraer sustancias de las cuales se derivan los mejores productos de belleza, que con un costo bajo, por lo regular dan mejores resultados que aquellos costosos tratamientos que se consiguen en la tiendas o que se dan en lujosos centros de estéticas.

En esas pócimas, infusiones y aceites primitivos se halla de igual forma la esencia de excelentes tratamientos de bellezas, que usted misma se puede realizar en la comodidad de su hogar, y que por lo general puede conseguir en tiendas naturistas, en las llamadas yerberias, e incluso en los supermercados.

Incluso en los más recientes tratamientos de belleza dados en los salones u ofrecidos en el mercado cobran cada vez más importancia los elementos naturales como las algas, lodos y arcillas para mascarillas y tratamientos corporales. publicidad




Los antecedentes más conocidos sobre las mascarillas faciales datan del antiguo Egipto. Se sabe con certeza que esta civilización fue una de las primeras en desarrollar la cosmetología.

Los egipcios descubrieron que las arcillas tenían propiedades de oxigenación y purificación para el cutis y le daban luminosidad al rostro. Además, servían lo mismo para cutis mixto y graso.

A continuación encontrará algunas sugerencias para lucir radiante a partir de los mejores productos cosméticos, aquellos que la misma madre tierra nos da. Así que reserva un momento del día para usted, cree una atmósfera relajada en su baño, coloque algunas velas con su olor favorito y consiéntase con los siguientes tratamientos:


Ingredientes:

3/4 de aceite de Olivo o de Jojoba

Una taza de agua de rosas, tibia.

1/2 de onza de cera de abejas

15 gotas de “Tea Three Oil”

15 gotas de aceite esencial de Lavanda (Lavender)

15 gotas de aceite esencial de Copal (Frankincense)

15 gotas de aceite esencial de Mirra (Myrrh)

4 ó 5 cápsulas de aceite de Vitamina E

Preparación:

1.En baño maría se pone la mitad del aceite y la cera de abejas hasta que se disuelva la cera. Se retira del fuego y se deja enfriar hasta que usted pueda meter un dedo y no quemarse.

2.Se vacía en la licuadora el aceite con la cera y la otra mitad del aceite. Se enciende la licuadora y se empieza a vaciar el agua de rosas, lentamente, para que se mezcle bien con el aceite.

3. Cuando ya se integraron el agua con el aceite, ya está lista la loción. En este momento se agregan los aceites esenciales y se abren las cápsulas de aceite de Vitamina E y se vacían en la licuadora. Se vuelve a encender la licuadora para que se incorporen todos los aceites a la loción. Ya está lista.

4. Vacíela en dos frascos limpios. Para que le dure más, puede guardar la que no esté usando en el refrigerador. Aplíquela en la cara y en todo el cuerpo después de pulirlo suavemente con azúcar y disfrute una piel tan suave como la de un bebé.

“Peeling” Casero:

Una limpieza semanal profunda ayudará a eliminar células muertas. Con azúcar y aceite de olivo, de almendras dulces o Jojoba, la limpieza se hace de la siguiente manera: se pone sobre la palma de la mano una cucharadita de azúcar y el aceite suficiente para humedecer el azúcar. Esta pasta se extiende sobre la cara, evitando el contorno de los ojos. Durante unos cinco minutos se da un masaje suave a toda la cara haciendo que el aceite y la azúcar ejerzan un delicado efecto sobre la piel. Al terminar el masaje, se enjuaga la cara con agua tibia y se da un enjuague final con un vaso de agua fría en donde habrá exprimido medio limón.

Baño de hierbas:

En cualquier día que usted quiera consentirse un poco, prepare un baño de hierbas para relajarse y recuperar el buen humor, la calma, la creatividad y la energía para enfrentar de nuevo los problemas cotidianos.

Ingredientes:

1 cucharadas de avena

5 cucharadas de salvado de trigo

Una cucharada de Manzanilla (Chamomile)

Una cucharada de Romero (Rosemary) seco o dos o tres ramas de Romero fresco.

Una cucharada de Albahaca (Sage) seca o tres ramas si es fresca.

9 pedazos de manta de cielo limpia de unas 10 pulgadas de diámetro.

9 pedazos de listón, ligas para amarrar.

Modo de preparación:

1. Extienda los pedazos de manta sobre una superficie limpia. En uno coloque la Manzanilla, en otro el Romero y en otro la Albahaca. Cierre la manta con una liga y después anude el listón en forma que las bolsas se puedan colgar del grifo del agua.

2. Sobre los seis pedazos restantes de manta, coloque en uno la Avena y en los otros cinco una cucharada de Salvado de Trigo en cada una. Anude con una liga y amarre con el listón.

Modo de uso:

Ponga aparte la bolsa de la Avena. Las ocho restantes átelas juntas y colóquelas bajo el grifo. Abra la llave del agua caliente y deje que corra el agua sobre las hierbas para que suelten sus propiedades. Cuando el agua esté a temperatura caliente pero tolerable, sumérjase y disfrute del aroma y de las propiedades de estas hierbas.

La bolsa de la avena humedézcala un poco y úsela para lavar suavemente su cara, cuello, hombros, brazos y manos.

Con las bolsas de salvado puede tallarse el resto del cuerpo para desprender las células muertas.

Mascarilla de Miel

La piel necesita limpieza para eliminar las células muertas. Un suave masaje dejará la piel de la cara y de todo el cuerpo suave y lisa.

Esta mascarilla es ideal cuando se tienen un rato libre de descanso y la persona se puede recostar y cerrar los ojos por unos minutos.

Una música suave, un poco de incienso, unos ejercicios de relajación y ¡listo! El rostro quedará hermoso y el cuerpo quedará rejuvenecido.

Ingredientes:

Una cucharada de flores de Manzanilla secas.

Una cucharada de miel de abeja, tibia.

Dos cucharadas de salvado

1/2 taza de agua hirviendo.

Modo de preparación.

1. El agua hirviendo se vacía sobre las flores de Manzanilla. Se deja reposar por 30 minutos. A continuación se cuela con un filtro para café. Se tiran las flores y se conserva la infusión.

2. La miel y el salvado se mezclan en un recipiente y sobre ésta mezcla se vacían tres cucharadas de la infusión de manzanilla.

Se revuelve bien la mezcla a que se integren los ingredientes.

3. Una vez bien mezclados, se aplican sobre la cara, dando un masaje suave en forma circular para activar la circulación.

4. Después del masaje, se aplica el resto de la mascarilla en la cara, dando palmaditas para esparcirla bien.

5. La persona se recuesta boca arriba, cierra los ojos y trata de relajar todos los músculos de su cuerpo y en especial los de la cara.

Se esperan por 10 o 15 minutos y se enjuaga con agua tibia.

6. El rostro se deja secar al aire. Se aplica una crema humectante. Se repite cada vez que se quiera dar al rostro una apariencia radiante.

"Tratamiento Exfoliante y Nutritivo para el Rostro"

El aguacate nutre la piel y ayuda a reducir la irritación que comúnmente resulta al exfoliar. No tapa los poros ni ocasiona granitos. El tratamiento deja la piel suave, nutrida y revitalizada.

Ingredientes:

1/8 ó 1 rebanada aguacate maduro

1/3 taza granos de avena

1/4 taza yogurt natural

2 cucharadas de papaya madura con semillas (puede sustituir con mango)

3 fresas frescas

2 uvas verdes o rojas con semillas

2 rebanadas pepino

Preparación:

1. Muela en la licuadora los granos de avena hasta que queden hechos polvo. Ponga en un tazón aparte.

2. En la licuadora, combine el aguacate, el yogurt, la papaya, las fresas, las uvas y el pepino. Muela bien.

3. Agregue a la mezcla los granos de avena molidos y revuelva lentamente hasta que la mezcla espese. Para obtener una consistencia más espesa, agregue más avena. Use menos avena para una consistencia más ligera.

Aplicación:

1. Aplique una limpiador en el cutis dando un masaje sobre el rostro y el cuello en movimientos circulares por un par de minutos. Enjuague bien.

2. Aplique una o dos capas del tratamiento exfoliante y nutritivo con una brocha y deje que la piel lo absorba de 15–20 minutos. Enjuague por completo.

3. Utilice el tratamiento restante para sus manos. Úntelo bien en las manos y otras áreas que necesiten exfoliación como los brazos, los codos, los hombros y las rodillas.

Deje unos minutos y luego enjuague bien.


Fuente:

La Voz

23 de Enero de 2008



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