Cada vez es más evidente que la adopción de estilos de vida saludables mejora la cantidad y la calidad de años vividos pero, hasta la fecha, nadie se había atrevido a cuantificar el impacto de estos cambios, es decir, el número de año extra de vida que podría suponer adoptar unas u otras medidas saludables.
Un equipo de investigadores dirigidos por la especialista en salud pública de la Universidad de Cambridge (Reino Unido) Kay-Tee Khaw ha llevado a cabo una investigación con un resultado sorprendente: las personas que no fuman, consumen alcohol de forma moderada (menos de 14 vasos de vino o siete pintas de cerveza a la semana), mantienen en el organismo unos niveles adecuados de vitamina C (que se consiguen con la ingesta de cinco porciones de fruta o verdura al día) y hacen un mínimo de ejercicio (es decir, no son totalmente sedentarios) fallecen, de media, 14 años más tarde que aquellos que no adoptan dichos estilos de vida.
El estudio, publicado en la revista PLoS Medicine se ha realizado con 20.244 individuos residentes en Norfolk, Reino Unido y que a su vez participan en uno de los estudios epidemiológicos más multitudinarios de los que se están realizando, el Europeo Prospectivo de Investigación en Cáncer y Nutrición (EPIC), del que forman parte más de medio millón de europeos de 10 países, españoles incluidos.
Puntuación de 0 a 4
Los investigadores asignaron a cada uno de los participantes una puntuación, basada en los cuatro comportamientos estudiados. Por cada uno de los que cumplían, obtenían un punto.
A continuación, compararon a aquellos con una puntuación cuatro con lo que no habían puntuado nada y vieron que estos últimos tenían el mismo riesgo de morir que las personas con hábitos saludables 14 años mayores.
Los médicos que trabajan en el estudio observaron a los participantes, que estaban sanos al inicio de la investigación, durante una media de 11 años. Ambos datos, la duración del trabajo y el elevado número de participantes son las claves que distinguen a un buen estudio epidemiológico.
Según el responsable de Tabaquismo de la Sociedad Española de Médicos de Atención Primaria (SEMERGEN), José Luis Díaz-Maroto, los hábitos de vida saludable evitan muertes, sobre todo las provocadas por enfermedad cardiovascular y cáncer: “¿Y cuáles son las principales causas de muerte en España?”, se pregunta. “Pues la patología cardiovascular y el cáncer”.
El coordinador del grupo de Salud Pública de SEMERGEN, Juan Ramón García Cepera, va más allá al valorar los resultados del trabajo, ya que considera que lo que se consigue con estos cambios no es sólo cantidad de vida, sino también calidad: “Cada uno, y no el médico, debe ser responsable de su salud”.
En un editorial que acompaña al estudio, los editores de PLoS Medicine hacen una crítica velada a este tipo de trabajos al afirmar que no son suficientes para cambiar las actitudes de la población, a pesar de demostrar las virtudes de un estilo de vida saludable.
Así, creen que este tipo de conclusiones deben ir acompañadas con medidas concretas para hacer cambiar a la gente. Por ejemplo, señalan, la recomendación de dejar de fumar debe ir de la mano de medidas que permitan y animen el abandono del tabaco.
“Estamos esperando a ver qué hacen los políticos con los hallazgos de Khaw. Pero quizás, entretanto, sería inteligente, para aquellos que podamos, poner en práctica algunas resoluciones de año nuevo basándonos en este estudio”, concluyen.
1. Fruta y verdura suficiente
Para obtener uno de los cuatro puntos que garantizan más vida, los participantes debían tener en sangre el nivel de vitamina C que se consigue con la ingesta diaria de, al menos, cinco piezas de fruta o verdura. Opina García Cepera que estos alimentos son sustancias ricas en fibra y, por lo tanto, necesarias, pero que debe haber equilibrio entre todos los nutrientes, dado el carácter omnívoro del ser humano. Considera que hay que tener en cuenta también la edad y el sexo: “Las mujeres, por ejemplo, tienen unan mayor necesidad de hierro en su edad reproductiva, por la sangre que pierden con la menstruación”.
2. No fumar
Abstenerse del vicio legal más común, fumar, representaba en el estudio el 25% de la llave para los 14 años extra. Díaz-Maroto señala que cada día “fallecen en España 150 personas asociadas al consumo de tabaco”. Para el experto, que considera este punto el más importante de los cuatro, “siempre se está a tiempo para dejar de fumar”, ya que los beneficios respiratorios son casi inmediatos. También las posibilidades de sufrir cáncer de pulmón disminuyen, aunque han de pasar más años. Por ello, no es raro el cáncer de pulmón en personas de mediana edad que han dejado de fumar uno o dos años antes “y que no entienden por qué les pasa”.
3.Alcohol, con moderación
El consumo moderado de alcohol de baja graduación, como el vino o la cerveza, ya había demostrado beneficios en otro estudio reciente realizado en 2.339 personas de entre 70 y 90 años. Por esta razón, se consideró una de las cuatro medidas saludables a seguir para conseguir vivir más tiempo. Para evitar malos entendidos, cuantificaron el término “moderado” como la ingesta de entre una y 14 unidades de alcohol (8 gramos), lo que representa un vaso de vino o media pinta de cerveza. Los dos expertos españoles consultados están de acuerdo con esta medida pero advierten contra el consumo de licores y combinados.
4.Ejercicio, sin matarse
Que la práctica de ejercicio es beneficiosa para la salud no es una sorpresa para nadie, pero el problema reside en cuánto se debe hacer para notar los efectos positivos. En el estudio, cortaron por lo sano. Para obtener uno de los cuatro puntos sólo había que no ser inactivo, es decir, hacer menos de media hora al día de una actividad, si se tenía un trabajo sedentario. Para García Cepera, lo ideal es “aunque sea, andar media hora por la mañana y media por la tarde” y especifica que lo más importante es la constancia, algo con lo que coincide Díaz-Maroto: “No hablamos del que está trabajando toda la semana y se machaca el domingo”.
Un equipo de investigadores dirigidos por la especialista en salud pública de la Universidad de Cambridge (Reino Unido) Kay-Tee Khaw ha llevado a cabo una investigación con un resultado sorprendente: las personas que no fuman, consumen alcohol de forma moderada (menos de 14 vasos de vino o siete pintas de cerveza a la semana), mantienen en el organismo unos niveles adecuados de vitamina C (que se consiguen con la ingesta de cinco porciones de fruta o verdura al día) y hacen un mínimo de ejercicio (es decir, no son totalmente sedentarios) fallecen, de media, 14 años más tarde que aquellos que no adoptan dichos estilos de vida.
El estudio, publicado en la revista PLoS Medicine se ha realizado con 20.244 individuos residentes en Norfolk, Reino Unido y que a su vez participan en uno de los estudios epidemiológicos más multitudinarios de los que se están realizando, el Europeo Prospectivo de Investigación en Cáncer y Nutrición (EPIC), del que forman parte más de medio millón de europeos de 10 países, españoles incluidos.
Puntuación de 0 a 4
Los investigadores asignaron a cada uno de los participantes una puntuación, basada en los cuatro comportamientos estudiados. Por cada uno de los que cumplían, obtenían un punto.
A continuación, compararon a aquellos con una puntuación cuatro con lo que no habían puntuado nada y vieron que estos últimos tenían el mismo riesgo de morir que las personas con hábitos saludables 14 años mayores.
Los médicos que trabajan en el estudio observaron a los participantes, que estaban sanos al inicio de la investigación, durante una media de 11 años. Ambos datos, la duración del trabajo y el elevado número de participantes son las claves que distinguen a un buen estudio epidemiológico.
Según el responsable de Tabaquismo de la Sociedad Española de Médicos de Atención Primaria (SEMERGEN), José Luis Díaz-Maroto, los hábitos de vida saludable evitan muertes, sobre todo las provocadas por enfermedad cardiovascular y cáncer: “¿Y cuáles son las principales causas de muerte en España?”, se pregunta. “Pues la patología cardiovascular y el cáncer”.
El coordinador del grupo de Salud Pública de SEMERGEN, Juan Ramón García Cepera, va más allá al valorar los resultados del trabajo, ya que considera que lo que se consigue con estos cambios no es sólo cantidad de vida, sino también calidad: “Cada uno, y no el médico, debe ser responsable de su salud”.
En un editorial que acompaña al estudio, los editores de PLoS Medicine hacen una crítica velada a este tipo de trabajos al afirmar que no son suficientes para cambiar las actitudes de la población, a pesar de demostrar las virtudes de un estilo de vida saludable.
Así, creen que este tipo de conclusiones deben ir acompañadas con medidas concretas para hacer cambiar a la gente. Por ejemplo, señalan, la recomendación de dejar de fumar debe ir de la mano de medidas que permitan y animen el abandono del tabaco.
“Estamos esperando a ver qué hacen los políticos con los hallazgos de Khaw. Pero quizás, entretanto, sería inteligente, para aquellos que podamos, poner en práctica algunas resoluciones de año nuevo basándonos en este estudio”, concluyen.
1. Fruta y verdura suficiente
Para obtener uno de los cuatro puntos que garantizan más vida, los participantes debían tener en sangre el nivel de vitamina C que se consigue con la ingesta diaria de, al menos, cinco piezas de fruta o verdura. Opina García Cepera que estos alimentos son sustancias ricas en fibra y, por lo tanto, necesarias, pero que debe haber equilibrio entre todos los nutrientes, dado el carácter omnívoro del ser humano. Considera que hay que tener en cuenta también la edad y el sexo: “Las mujeres, por ejemplo, tienen unan mayor necesidad de hierro en su edad reproductiva, por la sangre que pierden con la menstruación”.
2. No fumar
Abstenerse del vicio legal más común, fumar, representaba en el estudio el 25% de la llave para los 14 años extra. Díaz-Maroto señala que cada día “fallecen en España 150 personas asociadas al consumo de tabaco”. Para el experto, que considera este punto el más importante de los cuatro, “siempre se está a tiempo para dejar de fumar”, ya que los beneficios respiratorios son casi inmediatos. También las posibilidades de sufrir cáncer de pulmón disminuyen, aunque han de pasar más años. Por ello, no es raro el cáncer de pulmón en personas de mediana edad que han dejado de fumar uno o dos años antes “y que no entienden por qué les pasa”.
3.Alcohol, con moderación
El consumo moderado de alcohol de baja graduación, como el vino o la cerveza, ya había demostrado beneficios en otro estudio reciente realizado en 2.339 personas de entre 70 y 90 años. Por esta razón, se consideró una de las cuatro medidas saludables a seguir para conseguir vivir más tiempo. Para evitar malos entendidos, cuantificaron el término “moderado” como la ingesta de entre una y 14 unidades de alcohol (8 gramos), lo que representa un vaso de vino o media pinta de cerveza. Los dos expertos españoles consultados están de acuerdo con esta medida pero advierten contra el consumo de licores y combinados.
4.Ejercicio, sin matarse
Que la práctica de ejercicio es beneficiosa para la salud no es una sorpresa para nadie, pero el problema reside en cuánto se debe hacer para notar los efectos positivos. En el estudio, cortaron por lo sano. Para obtener uno de los cuatro puntos sólo había que no ser inactivo, es decir, hacer menos de media hora al día de una actividad, si se tenía un trabajo sedentario. Para García Cepera, lo ideal es “aunque sea, andar media hora por la mañana y media por la tarde” y especifica que lo más importante es la constancia, algo con lo que coincide Díaz-Maroto: “No hablamos del que está trabajando toda la semana y se machaca el domingo”.
Fuente:
Publico.es
8 de Enero de 2007
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