No hay secretos ni dietas mágicas, sino motivación y cambio de hábitos alimenticiosLucero Amador-Mirandalucero.amador@laopinion.com 12 de enero de 2008¿Cuántas veces se ha propuesto bajar de peso? Probablemente es una de sus metas de Año Nuevo o el objetivo que se fija al inicio de mes o cada que sube una talla.
Se ha preguntado ¿por qué sus intenciones terminan en fracaso y con algunas libras de más? No hay solución oculta, ni palabras mágicas ni novedosas, ni nada de lo que no haya escuchado antes. La solución es simple: cambiar sus hábitos de alimentación y combinarlos con un poco de ejercicio, aseguran los expertos en nutrición y psicología.
"No piense en dietas, sino en llevar un estilo de vida diferente", dice Sylvia Meléndez-Klinger, dietista certificada y autora de varios libros sobre nutrición.
Ninguna dieta o rutina de ejercicio le hará bajar de peso si usted no lleva una alimentación saludable.
"La gente piensa que para bajar de peso tiene que dejar de comer. Ese es un error y una táctica que lo puede frustrar", dice la doctora Ana Rivas-Vázquez, especialista en psicología y directora clínica y jefa del área de psicología del Citrus Health Network, un centro médico que ofrece servicios de salud a personas sin cobertura en Miami.
Las dietas, comentan las expertas, deben ser realistas para que se logren cumplir.
Según datos de la Clínica Médica Lindora de Los Ángeles, que se especializa en programas de alimentación saludable y pérdida de peso, aproximadamente 175 millones de personas tienen como principal meta de Año Nuevo bajar las libras de más. Sin embargo, muchas de ellas terminan rompiendo su promesa.
"Cuando la persona siente que sus acciones no dan resultado, se frustran y entonces se genera otro problema", dice la psicóloga.
Una de las principales razones por las que una persona no cumple con sus metas, no sólo las relacionadas con el peso, es porque sus objetivos no son reales.
"La decisión y motivación son importantes para que sus planes se cumplan", asegura Rivas-Vázquez.
La psicóloga, que ha recibido varios premios de la Asociación Americana de Psicología (APA), dice que antes de someterse a cualquier dieta, usted debe saber a qué se debe su obesidad, si se trata de una enfermedad, de un problema psicológico —como la depresión o la ansiedad— o de un mal hábito alimenticio.
"Si es un asunto clínico, debe consultar a un experto y luego continuar con su meta de bajar de peso", asegura la psicóloga.
Sus planes y metas deben ser realísticamente posibles de alcanzar, y no debe desesperarse porque en un mes no ha bajado las tres tallas que desea.
La dietista, por su parte, explica que el fracaso en los intentos por bajar de peso también se debe a la falta de motivación no sólo propia, sino también de las personas que la rodean.
"El apoyo de la familia es importante porque si se unen a su propósito, será más fácil lograr sus objetivos", argumenta Meléndez-Klinger,
No se sorprenda, la única manera de poder bajar de peso es comiendo bien.
Meléndez-Klinger, quien recomienda reemplazar el azúcar regular por Splenda, dice que "comer bien" significa incluir más frutas y verduras en su dieta, preparar alimentos sin freír y comer más en raciones pequeñas.
"Cuando la gente piensa en dietas, llegan a su mente imágenes de platillos insípidos, sin sabor, pero no tienen por qué ser así", señala.
La dietista comenta que cocinar en casa con frecuencia también le ayudará a controlar su peso.
Rosario Mendoza ha intentado bajar de peso por 20 años. Asegura que ha hecho "todas las dietas habidas y por haber" y nada le ha dado resultado.
"Comencé por querer bajar 10 libras y ahora tengo 40 de más", comenta con frustración esta mujer de 38 años de edad, residente de Los Ángeles.
La psicóloga Rivas-Vázquez, quien además promueve el uso de la pastilla Alli, la única aprobada por la Oficina de Alimentos y Medicinas (FDA) para la pérdida de peso, explica que psicológicamente cuando la persona se pone prohibiciones de comer cierto tipo de alimentos más se le antoja comerlos.
Por su parte Mélendez-Klinger comenta que actualmente existen en el mercado muchos productos bajos en calorías y grasas que ayudan en gran medida a las personas en su esfuerzo por disminuir de peso.
"Estar a dieta no significa dejar de comer lo que te gusta, sino comerlo en menos cantidad. No exagerar", comenta la dietista.
Metas razonables. En lugar de decir "perderé tres tallas para el verano", diga: "Esta semana comeré alimentos saludables, bajos en grasa". Perder media libra a la semana le resultará en una pérdida total de 12 libras en seis meses.
Comience con cambios pequeños en su alimentación. Elimine poco a poco los azúcares. Evite comida frita, mejor póngala a hornear o a la parrilla.
Ejercicio. Camine 10 minutos todos los días. Cuando realice la limpieza de la casa haga movimientos que la ejerciten. Si hay que agacharse, flexione las rodillas en lugar de usar sólo la cintura. Baile aunque sea sólo en casa.
Apoyo. Incluya a toda la familia en la sana alimentación. Es muy importante sentirse apoyado por sus amigos y familiares.
Sus alrededores. Es mucho más fácil resistirse a la tentación cuando no la tiene cerca. Así que la próxima vez que vaya a un restaurante y le pongan el canasto con pan, tome uno y el resto, pida que se lo lleven.
Si no lo logra. Si a pesar de haber cambiado su dieta, sus intentos son en vano, consulte a un dietista, porque quizá existe una razón física que le impide perder peso.
Paciencia. Algunas personas quieren perder peso rápido y a la semana quieren ver resultados. ¡Tranquila! Lo importante es que su meta sea duradera y exitosa.
Perseverancia. Una mala semana es una desviación, no el fin del camino. Continúe
Olvídese de los "No". Evite decir: "No comeré postre", "no probaré ese pastel ". Coma un poco sólo para saciar su antojo, pero no pierda el enfoque de sus metas.
En porciones. Es más fácil perder peso si controla el tamaño de las porciones que ingiere. No tiene que sentirse a "reventar" para satisfacer su apetito.
Se ha preguntado ¿por qué sus intenciones terminan en fracaso y con algunas libras de más? No hay solución oculta, ni palabras mágicas ni novedosas, ni nada de lo que no haya escuchado antes. La solución es simple: cambiar sus hábitos de alimentación y combinarlos con un poco de ejercicio, aseguran los expertos en nutrición y psicología.
"No piense en dietas, sino en llevar un estilo de vida diferente", dice Sylvia Meléndez-Klinger, dietista certificada y autora de varios libros sobre nutrición.
Ninguna dieta o rutina de ejercicio le hará bajar de peso si usted no lleva una alimentación saludable.
"La gente piensa que para bajar de peso tiene que dejar de comer. Ese es un error y una táctica que lo puede frustrar", dice la doctora Ana Rivas-Vázquez, especialista en psicología y directora clínica y jefa del área de psicología del Citrus Health Network, un centro médico que ofrece servicios de salud a personas sin cobertura en Miami.
Las dietas, comentan las expertas, deben ser realistas para que se logren cumplir.
Según datos de la Clínica Médica Lindora de Los Ángeles, que se especializa en programas de alimentación saludable y pérdida de peso, aproximadamente 175 millones de personas tienen como principal meta de Año Nuevo bajar las libras de más. Sin embargo, muchas de ellas terminan rompiendo su promesa.
"Cuando la persona siente que sus acciones no dan resultado, se frustran y entonces se genera otro problema", dice la psicóloga.
Una de las principales razones por las que una persona no cumple con sus metas, no sólo las relacionadas con el peso, es porque sus objetivos no son reales.
"La decisión y motivación son importantes para que sus planes se cumplan", asegura Rivas-Vázquez.
La psicóloga, que ha recibido varios premios de la Asociación Americana de Psicología (APA), dice que antes de someterse a cualquier dieta, usted debe saber a qué se debe su obesidad, si se trata de una enfermedad, de un problema psicológico —como la depresión o la ansiedad— o de un mal hábito alimenticio.
"Si es un asunto clínico, debe consultar a un experto y luego continuar con su meta de bajar de peso", asegura la psicóloga.
Sus planes y metas deben ser realísticamente posibles de alcanzar, y no debe desesperarse porque en un mes no ha bajado las tres tallas que desea.
La dietista, por su parte, explica que el fracaso en los intentos por bajar de peso también se debe a la falta de motivación no sólo propia, sino también de las personas que la rodean.
"El apoyo de la familia es importante porque si se unen a su propósito, será más fácil lograr sus objetivos", argumenta Meléndez-Klinger,
No se sorprenda, la única manera de poder bajar de peso es comiendo bien.
Meléndez-Klinger, quien recomienda reemplazar el azúcar regular por Splenda, dice que "comer bien" significa incluir más frutas y verduras en su dieta, preparar alimentos sin freír y comer más en raciones pequeñas.
"Cuando la gente piensa en dietas, llegan a su mente imágenes de platillos insípidos, sin sabor, pero no tienen por qué ser así", señala.
La dietista comenta que cocinar en casa con frecuencia también le ayudará a controlar su peso.
Rosario Mendoza ha intentado bajar de peso por 20 años. Asegura que ha hecho "todas las dietas habidas y por haber" y nada le ha dado resultado.
"Comencé por querer bajar 10 libras y ahora tengo 40 de más", comenta con frustración esta mujer de 38 años de edad, residente de Los Ángeles.
La psicóloga Rivas-Vázquez, quien además promueve el uso de la pastilla Alli, la única aprobada por la Oficina de Alimentos y Medicinas (FDA) para la pérdida de peso, explica que psicológicamente cuando la persona se pone prohibiciones de comer cierto tipo de alimentos más se le antoja comerlos.
Por su parte Mélendez-Klinger comenta que actualmente existen en el mercado muchos productos bajos en calorías y grasas que ayudan en gran medida a las personas en su esfuerzo por disminuir de peso.
"Estar a dieta no significa dejar de comer lo que te gusta, sino comerlo en menos cantidad. No exagerar", comenta la dietista.
Metas razonables. En lugar de decir "perderé tres tallas para el verano", diga: "Esta semana comeré alimentos saludables, bajos en grasa". Perder media libra a la semana le resultará en una pérdida total de 12 libras en seis meses.
Comience con cambios pequeños en su alimentación. Elimine poco a poco los azúcares. Evite comida frita, mejor póngala a hornear o a la parrilla.
Ejercicio. Camine 10 minutos todos los días. Cuando realice la limpieza de la casa haga movimientos que la ejerciten. Si hay que agacharse, flexione las rodillas en lugar de usar sólo la cintura. Baile aunque sea sólo en casa.
Apoyo. Incluya a toda la familia en la sana alimentación. Es muy importante sentirse apoyado por sus amigos y familiares.
Sus alrededores. Es mucho más fácil resistirse a la tentación cuando no la tiene cerca. Así que la próxima vez que vaya a un restaurante y le pongan el canasto con pan, tome uno y el resto, pida que se lo lleven.
Si no lo logra. Si a pesar de haber cambiado su dieta, sus intentos son en vano, consulte a un dietista, porque quizá existe una razón física que le impide perder peso.
Paciencia. Algunas personas quieren perder peso rápido y a la semana quieren ver resultados. ¡Tranquila! Lo importante es que su meta sea duradera y exitosa.
Perseverancia. Una mala semana es una desviación, no el fin del camino. Continúe
Olvídese de los "No". Evite decir: "No comeré postre", "no probaré ese pastel ". Coma un poco sólo para saciar su antojo, pero no pierda el enfoque de sus metas.
En porciones. Es más fácil perder peso si controla el tamaño de las porciones que ingiere. No tiene que sentirse a "reventar" para satisfacer su apetito.
Fuente:
La Opinión Digital
14 de Enero de 2008
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