Con el arte del maquillaje podemos retocar y dar un valor extra a la belleza natural.Para esto es importante saber manejarlo según los rasgos faciales y el estilo de la persona que vayamos a maquillar; de lo contrario, no se explotará al máximo esta gran herramienta.
El secreto está en ver individualmente y como conjunto los aspectos del rostro. Primero, probar cada área con lo que más le vaya y después comprobar la combinación con el rostro y la ropa que vaya a llevar.
Piel sana En general, para todo proceso se necesita una base y el maquillaje no es la excepción. Los cosméticos no te servirán de nada si no tienes una piel preparada, bien sana e hidratada.
Recuerda que esos productos son complementos, no milagros. Aplica una hidratante adecuada al tipo de piel. La piel debajo de los ojos es sumamente delicada por lo que debes aplicar una crema específica para el contorno de los ojos.
Base La base se utiliza para cubrir defectos y crear un tono de piel nivelado pero, para que funcione, debes encontrar el tono adecuado. Si deseas iluminar la piel, lo ideal es utilizar un tono más claro en los puntos de luz del rostro, esto además de iluminar ayudará a modelar.
La clave para encontrar la base perfecta no es sólo encontrar el color requerido sino también el tono correcto, en las firmas de maquillaje profesional, encontramos tonos de bases, como más rosados, para las pieles más nórdicas o amarillos, para las pieles cetrinas.
Aunque si lo que deseas es corregir el tono real de la persona usaríamos el contrario para contrastarlo. Cuando encuentres la base correcta, debe verse casi desaparecer al momento de su aplicación.
Colorete
La forma del rubor podemos aplicarla corrigiendo el modelado del rostro, si lo deseamos también podemos dar un toque de profundidad con un modelador oscuro mate en el hundimiento del pómulo, lo ideal es que de esta oscuridad aparezca el colorete por la parte superior en forma de degradado, sin cortes.
Ojos
En cuanto a los ojos, la mejor forma de resaltar su belleza es utilizando el contraste. La idea es que por medio de la diferencia entre tu tono natural y el de la sombra, atraigas la atención a tus ojos.
Toma en cuenta estos consejos según sea su armonía:
Ojos azules. Los tonos rosas y cafés hacen que tus ojos parezcan más vibrantes.
Ojos verdes. Una sombra violeta te da un look excelente para las tardes y noches.
Ojos café . Los verdes y dorados resaltan la naturaleza de este color.
Labios
En cuanto a los labios, utiliza un labial que combine con la piel. Si tienes un tono cálido de piel, opta por un tono similar y si es frío, algo más claro será mejor.
Si tienes duda, experimenta y observa cómo cada color aporta o elimina belleza a tu look general.
RESOLVIENDO PROBLEMAS Si cuentas con un aspecto que no te agrade del rostro, puedes repararlo o disimularlo con la ayuda del maquillaje.
Pon atención a las siguientes soluciones según la zona de tu cara. Rostro
Rostro ovalado. Coloca un poco de sombra natural oscura sobre el hundimiento de los pómulos y en la sien para resaltar, resaltando los puntos de luz con un tono más claro.
Rostro angulado. Usa sombras fuertes en la línea del mentón y rubor en los pómulos.
Rostro redondo. Disimúlalo con un delineado extra, aplicando rubor en las mejillas y sombras más intensas a la altura del mentón y contorno del rostro.
Área ocular
Párpados prominentes. Utiliza sombra café o gris mate en los lugares donde se refleje la luz en combinación con una sombra clara en el hueso de la ceja.
Ojos hundidos. Aclara los párpados, aplicando sombras claras y un poco más de máscara que realce la mirada.
Ojos pequeños. Aplica máscara en abundancia, combinada con sombras claras y luminosas.
Labios
Labios gruesos. Afínalos dibujando una línea en la parte interior de ellos con un tono más oscuro al de la piel. Usa labiales de colores neutros.
Labios delgados. Delinéalos rebasando un poco el borde de la línea natural con colores brillantes.
Labios disparejos. Usa un delineador corrigiendo la línea natural, evitando trazos fuertes y haciendo un buen difuminado.
Errores comunes
No permitir que tu crema humectante se absorba antes de aplicar maquillaje. Cuando algún tipo de cosmético se aplica directamente sobre una zona con crema aún húmeda, éste tiende a resbalarse y no integrarse con la piel. Dale, al menos, unos 3 minutos de tiempo de absorción, antes de aplicar el maquillaje, este tiempo de absorción también dependerá del producto previamente aplicado. Si la piel no absorbiera bien el producto, retirar el exceso a toques con un clínex.
Escoger un corrector de color muy claro. El propósito de este producto es esconder las áreas oscuras de tu cara. Si escoges uno más demasiado claro que el color de tu piel, vas a conseguir totalmente lo contrario: acarrear la atención a esa área. Por lo tanto, asegúrate de comprar uno que corresponda a tu piel.
Usar colores de maquillaje muy brillantes. Hay tonos muy fuertes pueden lucir bien en ocasiones especiales pero no todos los días, Es importante que también sepas elegir y trabajar tonos neutrales, basados en cafés oscuros, rosas y beiges, ya que funcionan para todos los tonos de piel y dan una apariencia natural, sin exagerar.
El secreto está en ver individualmente y como conjunto los aspectos del rostro. Primero, probar cada área con lo que más le vaya y después comprobar la combinación con el rostro y la ropa que vaya a llevar.
Piel sana En general, para todo proceso se necesita una base y el maquillaje no es la excepción. Los cosméticos no te servirán de nada si no tienes una piel preparada, bien sana e hidratada.
Recuerda que esos productos son complementos, no milagros. Aplica una hidratante adecuada al tipo de piel. La piel debajo de los ojos es sumamente delicada por lo que debes aplicar una crema específica para el contorno de los ojos.
Base La base se utiliza para cubrir defectos y crear un tono de piel nivelado pero, para que funcione, debes encontrar el tono adecuado. Si deseas iluminar la piel, lo ideal es utilizar un tono más claro en los puntos de luz del rostro, esto además de iluminar ayudará a modelar.
La clave para encontrar la base perfecta no es sólo encontrar el color requerido sino también el tono correcto, en las firmas de maquillaje profesional, encontramos tonos de bases, como más rosados, para las pieles más nórdicas o amarillos, para las pieles cetrinas.
Aunque si lo que deseas es corregir el tono real de la persona usaríamos el contrario para contrastarlo. Cuando encuentres la base correcta, debe verse casi desaparecer al momento de su aplicación.
Colorete
La forma del rubor podemos aplicarla corrigiendo el modelado del rostro, si lo deseamos también podemos dar un toque de profundidad con un modelador oscuro mate en el hundimiento del pómulo, lo ideal es que de esta oscuridad aparezca el colorete por la parte superior en forma de degradado, sin cortes.
Ojos
En cuanto a los ojos, la mejor forma de resaltar su belleza es utilizando el contraste. La idea es que por medio de la diferencia entre tu tono natural y el de la sombra, atraigas la atención a tus ojos.
Toma en cuenta estos consejos según sea su armonía:
Ojos azules. Los tonos rosas y cafés hacen que tus ojos parezcan más vibrantes.
Ojos verdes. Una sombra violeta te da un look excelente para las tardes y noches.
Ojos café . Los verdes y dorados resaltan la naturaleza de este color.
Labios
En cuanto a los labios, utiliza un labial que combine con la piel. Si tienes un tono cálido de piel, opta por un tono similar y si es frío, algo más claro será mejor.
Si tienes duda, experimenta y observa cómo cada color aporta o elimina belleza a tu look general.
RESOLVIENDO PROBLEMAS Si cuentas con un aspecto que no te agrade del rostro, puedes repararlo o disimularlo con la ayuda del maquillaje.
Pon atención a las siguientes soluciones según la zona de tu cara. Rostro
Rostro ovalado. Coloca un poco de sombra natural oscura sobre el hundimiento de los pómulos y en la sien para resaltar, resaltando los puntos de luz con un tono más claro.
Rostro angulado. Usa sombras fuertes en la línea del mentón y rubor en los pómulos.
Rostro redondo. Disimúlalo con un delineado extra, aplicando rubor en las mejillas y sombras más intensas a la altura del mentón y contorno del rostro.
Área ocular
Párpados prominentes. Utiliza sombra café o gris mate en los lugares donde se refleje la luz en combinación con una sombra clara en el hueso de la ceja.
Ojos hundidos. Aclara los párpados, aplicando sombras claras y un poco más de máscara que realce la mirada.
Ojos pequeños. Aplica máscara en abundancia, combinada con sombras claras y luminosas.
Labios
Labios gruesos. Afínalos dibujando una línea en la parte interior de ellos con un tono más oscuro al de la piel. Usa labiales de colores neutros.
Labios delgados. Delinéalos rebasando un poco el borde de la línea natural con colores brillantes.
Labios disparejos. Usa un delineador corrigiendo la línea natural, evitando trazos fuertes y haciendo un buen difuminado.
Errores comunes
No permitir que tu crema humectante se absorba antes de aplicar maquillaje. Cuando algún tipo de cosmético se aplica directamente sobre una zona con crema aún húmeda, éste tiende a resbalarse y no integrarse con la piel. Dale, al menos, unos 3 minutos de tiempo de absorción, antes de aplicar el maquillaje, este tiempo de absorción también dependerá del producto previamente aplicado. Si la piel no absorbiera bien el producto, retirar el exceso a toques con un clínex.
Escoger un corrector de color muy claro. El propósito de este producto es esconder las áreas oscuras de tu cara. Si escoges uno más demasiado claro que el color de tu piel, vas a conseguir totalmente lo contrario: acarrear la atención a esa área. Por lo tanto, asegúrate de comprar uno que corresponda a tu piel.
Usar colores de maquillaje muy brillantes. Hay tonos muy fuertes pueden lucir bien en ocasiones especiales pero no todos los días, Es importante que también sepas elegir y trabajar tonos neutrales, basados en cafés oscuros, rosas y beiges, ya que funcionan para todos los tonos de piel y dan una apariencia natural, sin exagerar.
Fuente:
El Mañana
28 de Octubre de 2008
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