La directora de Area de Nutrición del Centro de Orientación Alimentaria, señaló que lo anterior, aunado a los malos hábitos alimenticios y el sedentarismo, colocan a México en el segundo lugar mundial en obesidad
Notimex El Universal Monterrey Sábado 25 de octubre de 2008 09:22 El consumo de refrescos por año en México asciende en promedio a 160 litros por persona, equivalentes a la acumulación de casi nueve kilogramos de sobrepeso, reveló la especialista en orientación alimentaria, Julieta Ponce Sánchez.
La directora de Area de Nutrición del Centro de Orientación Alimentaria, señaló que lo anterior, aunado a los malos hábitos alimenticios y el sedentarismo, colocan a México en el segundo lugar mundial en obesidad.
"México es uno de los primeros consumidores de refresco, 160 litros de refresco por persona, que representan más de 64 mil calorías y si lo transformamos en grasa van a ser cerca de nueve kilogramos más de grasa al año", expuso.
Esto es "un consumo exagerado de bebidas azucaradas", por lo que instó a tomar medidas dietéticas, "sin olvidar que la única y la más importante meta que tenemos con el niño con sobrepeso y obesidad, es privilegiar el crecimiento".
En segundo término, explicó, es necesario controlar los indicadores bioquímicos relacionados con muestras de sangre, glucosa, colesterol, triglicéridos, insulina o lo que el médico indique.
"Hay que medir los azúcares, evitar refrescos y jugos, controlar el tamaño de la fruta, conocer el plato del bien comer, integrar más colores en los platos de los niños, a través de verduras y frutas, México tiene 360 variedades y se consumen sólo el ocho por ciento, no es posible eso", expresó.
El ejercicio debe ser parte de este esquema de combate al sobrepeso y la obesidad, remarcó la nutrióloga que diseña y dirige programas de educación en temas relacionados a la nutrición, diabetes, sobrepeso y obesidad, el mercado de los alimentos y las tendencias en preferencias saludables del consumidor.
Ponce Sánchez recordó que México tiene un 24.4 por ciento de su población con problemas de obesidad, tan sólo abajo de Estados Unidos, cuyo porcentaje es de 30.9.
"El sobrepeso y la obesidad no es una enfermedad que se cura, esa es la mala noticia, es una enfermedad crónico degenerativa incurable", enfatizó.
"Lo que sí podemos hacer es la modificación de conductas que no nos van a llevar un mes, ni dos, nos pueden llevar muchos años, pero los equipos multidisciplinarios los estamos desperdiciando, necesitamos medir fuerzas con las opciones de la industria alimentaria", indicó.
Por su parte, el profesor en Nutrición en la Facultad de Medicina de la Universidad de Monterrey, Diego Benavides Hernández, señaló que los costos médicos para la atención de un paciente obeso de 30 años de edad equivalen a los de un no obeso de 50 años.
Alertó sobre la caída en el porcentaje de infantes que practican actividades físicas durante los últimos años, principalmente en las ciudades, donde se invierte menos tiempo en labores al aire libre.
Precisó que un 50 por ciento de los niños obesos hasta los seis años siguen con esa condición en la edad adulta, mientras que en el segmento entre 10 y 14 el porcentaje es de 80.
Fuente:
El Universal
27 de Octubre de 2008
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