El consumo inmoderado de bebidas con contenido alcohólico, es multifactorial, porque está asociado con la personalidad, el entorno social, su situación socioeconómica, el estado sentimental entre otros muchos.Ser bebedor rutinario, ocasional, por imitación o el social como se les denomina, acusan el mismo problema el común: el empleo en si y en ocasiones en forma desmedida pero que finalmente acusan un misma patología en su comportamiento en lo general.Convivir con un estilo de vida agitado con una transición sociodemográfica agitada, es también un factor para utilizarse como pretexto para beber alcohol, pero lamentablemente este condicionante no solo afecta a los adultos, sino que interfiere en la vida de los jóvenes y aún de algunos menores de edad en algunos estratos sociales.Cuando aborda este tema, la Secretaria de Salud de Durango, Doctora Patricia Herrera Gutiérrez, menciona que este comportamiento, es necesario abordarlo de manera conjunta, es decir la sociedad en su conjunto con las autoridades de salud de los tres niveles de gobierno; recuerda que a la semana epidemiológica número 41 se han atendido un total de 771 casos de intoxicación alcohólica, siendo 559 de estos, que se han recibido en los Servicios de Salud de Durango y los rangos de edad van desde menores de 14 años hasta adultos mayores de 65 siendo el de 25 a 44 años, el segmento poblacional que más acusa este problema de salud.De acuerdo a lo que se asiente en la estadística, a la misma fecha pero del año 2007, se habían atendido 554 servicios de esta naturaleza, lo que significa casi un 20 por ciento más en comparación con los 12 meses anteriores.“La presencia de personas que regularmente consumen alcohol en convivencia o por hábito, es una situación que nos atañe a todos y aunque esto forma parte de nuestro entorno social, también es cierto de que se debe de mantener la cordura y sobre todo el control para no sobrepasar límites”, dijo la Dra. Herrera Gutiérrez.Esta situación es correcto atenderla desde el interior del hogar, porque bien es sabido que en una casa donde hay bebedores asiduos, por antonomasia se multiplica el número de consumidores, por esto los buenos ejemplos domésticos, son un efectivo reflejo para evitar o imitar estas costumbres indeseables que históricamente han causado daños familiares y sociales en todos sentidos, dijo finalmente la funcionaria.
Fuente:
Yancuic
30 de Octubre de 2008
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