Queramos o no la apariencia y presencia de una persona es fundamental ya no sólo de cara al mundo laboral, sino al trato con los demás. La forma de vestirnos y el cuidado de nuestro físico resulta clave para guardar y mantener una buena «fachada»; no hace falta ir a la última, comprarse los modelos [...]
Queramos o no la apariencia y presencia de una persona es fundamental ya no sólo de cara al mundo laboral, sino al trato con los demás. La forma de vestirnos y el cuidado de nuestro físico resulta clave para guardar y mantener una buena «fachada»; no hace falta ir a la última, comprarse los modelos más caros, ni machacarse en el gimnasio, ni someterse a tratamientos de belleza. Tan sólo debes saber qué cosas pueden estropear tu apariencia y tratar de evitarlas para no caer en excentricidades y echar a perder una buena imagen.
Detalles muy simples pueden favorecer la mejora de tu imagen a la hora de vestirte. Al contrario ocurre si no sabes combinar y aprovechar las cosas que te sientan mejor, a la vez que explotar y potenciar tus puntos fuertes.
Cualquier elemento de tu vestimenta y de tu cuerpo puede resultar clave: los colores utilizados en tu ropa, utilizar la talla adecuada para tu constitución, las medias más apropiadas para cada momento, las raíces en tu pelo, el maquillaje, unas uñas mal cuidadas, etc.
¡Cuidado con los colores!
La elección de los colores a la hora de vestirse puede resultar fundamental, pudiendo crear un look favorable para ti. Las diferentes tonalidades cromáticas pueden realzar o estropear tus características faciales, el color de tus ojos y las formas de tu cuerpo. Y es que los colores juegan un papel clave en el conjunto de nuestro aspecto.No existe una fórmula mágica universal, sino que para cada persona existe una gama de colores que le pueden sentar mejor. Usa el color como una herramienta para crear el efecto que quieras; prueba con diferentes combinaciones entre distintos tonos que vayan acordes con el color de la piel, los ojos y el cabello. En seguida te darás cuenta de los colores que más te favorecen.
El tamaño sí importa
El cuerpo de cada mujer pide una talla de ropa diferente, por lo que no te obsesiones pensando que siempre vas a usar la misma talla, porque cada tienda y cada fabricante tiene su propio corte y talle. Por supuesto, ni se te ocurra comprarte ropa para ir embutida, sobre todo, si estás «entradita» en carnes. Lo mejor es, sin duda, que compres prendas que se ajusten y se amolden bien a tu cuerpo, sin extremos.
El poder del maquillaje
Si hay algo que mejor nos puede ayudar a disimular los pequeños defectos del rostro y las pequeñas imperfecciones, sin duda es el maquillaje. Pero es importante saber utilizarlo a nuestro favor, porque los efectos pueden ser tan buenos, como catastróficos.
Al igual que te vistes de diversas formas para determinadas horas y momentos del día, lo mismo ocurre con el maquillaje. Aprovecha la luminosidad de la luz del día para tu cara y utiliza un maquillaje suave, con tonos claros y poco llamativos. Resérvate la sofisticación para la noche. Cuando vayas a practicar algún deporte o actividad física ve con la cara bien lavada y sin restos de maquillaje.
Tu pelo habla de ti
El corte de pelo, su color y la forma de presentarlo, suelto o recogido, puede decir mucho de una persona. Si decides teñir tu cabello deberás tener en cuenta, sobre todo, el tono de tu piel. Cada cual le da la importancia que quiera a su cabello. Por suerte, hoy día hay gran diversidad de estilos en peluquería, desde lo más tradicional a lo más alternativo.
Nuestro aspecto físico y la imagen que transmitimos a los demás dependerá mucho de nuestra actitud y del cuidado de nuestra apariencia. Desde la ropa, hasta los complementos, pasando por el pelo, el maquillaje, los colores… son elementos claves para configurar nuestra propia imagen, de la que podemos llegar a sacar un gran partido, conociendo lo que nos puede sentar mejor.Source: El mundo de la mujer
Queramos o no la apariencia y presencia de una persona es fundamental ya no sólo de cara al mundo laboral, sino al trato con los demás. La forma de vestirnos y el cuidado de nuestro físico resulta clave para guardar y mantener una buena «fachada»; no hace falta ir a la última, comprarse los modelos más caros, ni machacarse en el gimnasio, ni someterse a tratamientos de belleza. Tan sólo debes saber qué cosas pueden estropear tu apariencia y tratar de evitarlas para no caer en excentricidades y echar a perder una buena imagen.
Detalles muy simples pueden favorecer la mejora de tu imagen a la hora de vestirte. Al contrario ocurre si no sabes combinar y aprovechar las cosas que te sientan mejor, a la vez que explotar y potenciar tus puntos fuertes.
Cualquier elemento de tu vestimenta y de tu cuerpo puede resultar clave: los colores utilizados en tu ropa, utilizar la talla adecuada para tu constitución, las medias más apropiadas para cada momento, las raíces en tu pelo, el maquillaje, unas uñas mal cuidadas, etc.
¡Cuidado con los colores!
La elección de los colores a la hora de vestirse puede resultar fundamental, pudiendo crear un look favorable para ti. Las diferentes tonalidades cromáticas pueden realzar o estropear tus características faciales, el color de tus ojos y las formas de tu cuerpo. Y es que los colores juegan un papel clave en el conjunto de nuestro aspecto.No existe una fórmula mágica universal, sino que para cada persona existe una gama de colores que le pueden sentar mejor. Usa el color como una herramienta para crear el efecto que quieras; prueba con diferentes combinaciones entre distintos tonos que vayan acordes con el color de la piel, los ojos y el cabello. En seguida te darás cuenta de los colores que más te favorecen.
El tamaño sí importa
El cuerpo de cada mujer pide una talla de ropa diferente, por lo que no te obsesiones pensando que siempre vas a usar la misma talla, porque cada tienda y cada fabricante tiene su propio corte y talle. Por supuesto, ni se te ocurra comprarte ropa para ir embutida, sobre todo, si estás «entradita» en carnes. Lo mejor es, sin duda, que compres prendas que se ajusten y se amolden bien a tu cuerpo, sin extremos.
El poder del maquillaje
Si hay algo que mejor nos puede ayudar a disimular los pequeños defectos del rostro y las pequeñas imperfecciones, sin duda es el maquillaje. Pero es importante saber utilizarlo a nuestro favor, porque los efectos pueden ser tan buenos, como catastróficos.
Al igual que te vistes de diversas formas para determinadas horas y momentos del día, lo mismo ocurre con el maquillaje. Aprovecha la luminosidad de la luz del día para tu cara y utiliza un maquillaje suave, con tonos claros y poco llamativos. Resérvate la sofisticación para la noche. Cuando vayas a practicar algún deporte o actividad física ve con la cara bien lavada y sin restos de maquillaje.
Tu pelo habla de ti
El corte de pelo, su color y la forma de presentarlo, suelto o recogido, puede decir mucho de una persona. Si decides teñir tu cabello deberás tener en cuenta, sobre todo, el tono de tu piel. Cada cual le da la importancia que quiera a su cabello. Por suerte, hoy día hay gran diversidad de estilos en peluquería, desde lo más tradicional a lo más alternativo.
Nuestro aspecto físico y la imagen que transmitimos a los demás dependerá mucho de nuestra actitud y del cuidado de nuestra apariencia. Desde la ropa, hasta los complementos, pasando por el pelo, el maquillaje, los colores… son elementos claves para configurar nuestra propia imagen, de la que podemos llegar a sacar un gran partido, conociendo lo que nos puede sentar mejor.Source: El mundo de la mujer
Fuente:
SLF
3 de Octubre de 2008
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