martes, 7 de octubre de 2008

Paradojas de la alimentación en México




En los últimos años hemos constatado que la población en México enfrenta una terrible paradoja. De ser un país con cifras alarmantes de desnutrición, hoy ocupamos también el segundo lugar en población obesa y, de acuerdo al Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), de no tomarse las medidas preventivas necesarias, seremos en diez años el país con más sobrepeso del mundo.Estimado lector, lectora, la desnutrición y la obesidad, padecimientos que hoy caracterizan a la sociedad mexicana y afectan especialmente a las y los niños, son consecuencia de un mismo mal: la mala alimentación. Ello ha provocado que en las últimas décadas haya habido un aumento en las enfermedades crónico-degenerativas que, a pesar de ser prevenibles, son hoy un problema de salud pública.En la actualidad, el 70 por ciento de la población padece sobrepeso y obesidad. Siete de cada 10 personas están por encima de su peso y son propensas a enfermedades como la diabetes, problemas del corazón, cáncer, osteoporosis, deficiencias dentales, entre otros padecimientos relacionados con la mala alimentación.El caso de la población infantil es aún más grave. El 26 por ciento de las niñas y niños entre 5 y 11 años padecen obesidad, y como consecuencia el 40 por ciento de ellos tienen problemas de hipertensión desde esas edades. Contradictoriamente, el 12.7 por ciento de la población menor de 5 años sufre desnutrición crónica y, con ello, México está fuera de las naciones consideradas como bien alimentadas. En las zonas rurales la afectación se eleva hasta 20 por ciento en los niños de esa edad. En tan sólo siete años, la prevalencia de sobrepeso aumentó 41 por ciento en niños y 27 por ciento en niñas. Sin embargo, el incremento más alarmante está relacionado con la obesidad; de 1999 a 2006, año en el que se realizó la última Encuesta Nacional de Salud y Nutrición, la prevalencia de obesidad en los niños aumentó 77 por ciento, y en las niñas 47 por ciento. Por otro lado, los trastornos alimenticios, enfermedades que tienen que ver también con la alimentación, se han convertido en graves padecimientos que enfrenta la juventud mexicana. La anorexia, la bulimia y la compulsión para comer están afectando física y mentalmente cada vez más a las y los adolescentes. Ante cifras tan contundentes es ineludible tomar acciones para reforzar la prevención y atención de estos padecimientos.Los hábitos alimenticios que adquirimos desde los primeros años definen en gran medida la salud, el crecimiento y el desarrollo que tendremos en la vida adulta. La mala nutrición, tanto la desnutrición como el exceso en la ingesta, y la poca actividad física, tienen consecuencias que pueden llegar a ser irreversibles, e incluso llevan cada vez a más personas a la muerte. Acciones como el Programa de Prevención y Control de la Obesidad; la Cruzada a Favor de la Alimentación Saludable; los materiales didácticos de apoyo en Salud y Nutrición, que la Secretaría de Educación Pública tendrá listos para el próximo año escolar, y las campañas para fomentar la práctica regular de la actividad física, como la cruzada Por un México Activo física, son fundamentales para que la población de todas las edades tenga un mayor conocimiento y compresión de estos temas.Desde el ámbito familiar, en las escuelas, y a través de los medios de comunicación, gobierno y sociedad deben apoyar para reforzar todas las acciones que estén encaminadas a promover el conocimiento y el desarrollar las habilidades y destrezas para el autocuidado de la salud, la prevención de conductas de riesgo y la práctica de estilos de vida saludable en lo individual, familiar y social.En este sentido, el impulso de actividades y programas en materia de nutrición es una de las mejores vías para lograr el bienestar físico y emocional. La promoción de una buena alimentación, como está establecido en la Ley para la Protección de los Derechos de Niñas, Niños y Adolescentes, no sólo combate la desnutrición, sino que también nos permite prevenir y enfrentar las enfermedades como el sobrepeso y la obesidad, que están afectando gravemente a la niñez mexicana y los trastornos alimenticios que se convierten en un gran peligro durante su adolescencia. Gracias, Padrearriolamonica@hotmail.com


Fuente:

La Crónica

7 de Octubre de 2008



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