Todos en algún momento tenemos dificultades para conciliar el sueño, ya sea por preocupaciones laborales, económicas o familiares, pero cuando esto ocurre más de tres veces por semana y afecta el desempeño de las actividades diarias puede tratarse de uno de los 80 trastornos del sueño identificados. El ser responsables con nuestra salud y acudir al médico en caso de tener un padecimiento ayudará a fomentar una vida más óptima para nosotros y nuestra familia. El director de la Clínica del Sueño de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), doctor Reyes Haro Valencia, señala que los trastornos más frecuentes son el insomnio y la somnolencia excesiva diurna. “Cuando los pacientes presentan este último, se duermen con gran facilidad durante el día, lo que implica un gran riesgo, porque pueden accidentarse al conducir y tener serias dificultades en la escuela o en el trabajo”, afirma. De acuerdo con el doctor, se estima que la tercera parte de los mexicanos padecen algún trastorno del sueño. Sin embargo, ya existen diversos tratamientos que ayudan a combatir cada padecimiento, y en la mayoría de los casos la solución es muy sencilla.
Dormir no sólo es necesario para descansar, durante el sueño se secretan una gran cantidad de hormonas que hacen que el organismo funcione en óptimas condiciones. “El fortalecimiento de la memoria y de los procesos cognoscitivos, al igual que el sistema inmunológico, se refuerzan durante el sueño; es por eso que quienes no duermen apropiadamente se sienten fatigados y cansados mentalmente, son lentos en sus tiempos de reacción y tienen cambios de personalidad”, explica el especialista de la UNAM. Además, estas personas son más susceptibles a subir de peso, pues si se duerme poco, el cuerpo produce menos cantidad de leptina, la hormona que indica en qué momento se debe dejar de consumir alimentos. “Físicamente, no dormir genera dolor de cabeza, de nuca y musculares en cualquier parte del cuerpo, principalmente en el cuello y la espalda”, puntualiza el doctor Reyes Haro. Es muy importante que la gente trate de dormir el tiempo adecuado de acuerdo con su edad. En el caso de los adultos, la Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda que al menos sean siete horas diarias, incluyendo los fines de semana. También, según el experto, es elemental evitar el consumo de sustancias estimulantes del sistema nervioso central como café y cigarros, y evitar hacer ejercicio tres horas antes de acostarse, pues esto ayudará a prevenir el insomnio. Tampoco se deben consumir líquidos o comida en exceso porque provocan que se vaya continuamente al baño. “Les pedimos que su recámara esté sin estímulos que aumenten su estado de alerta, que no se acuesten con el televisor o con la radio encendida y que no lean en la habitación. Cuando se trata de dormir es indispensable concentrarse sólo en eso y seguir estos sencillos hábitos de higiene de sueño”. Responsabilizarse de dormir las horas de sueño que el organismo necesita, ayudará a ser mucho más productivo en el trabajo y tener un mejor estado anímico para enfrentar la vida. Por ello, te deseamos “dulces sueños”.
Fuente:
La Voz
13 de Febrero de 2008
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