Controla tu descanso y aprende que tus vacaciones son una parte esencial de tu vidaJulie Stav
¿Puedes creer que hay gente que se siente culpable cuando toma vacaciones? Desgraciadamente, es un fenómeno común del estresante mundo laboral que ocurre tanto entre dueños y ejecutivos como entre quienes no ocupan cargos de responsabilidad.Muchos se niegan su derecho a descansar porque no quieren soltar ni un minuto el “control” de sus vidas. Otros se preocupan de que si toman vacaciones perderán autoridad o posición en sus empleos, ¡o que hasta podrían perderlos!, pues existe tal competencia en el mercado laboral, que se atemorizan de faltar a sus trabajos un solo día.
Es un fenómeno tan común, que un 30% de los empleados de EE.UU. siempre planea hacer “algo de trabajo” durante sus vacaciones. ¿Cómo aprender a controlar esta nociva tendencia y disfrutar nuestras vacaciones sin culpabilidad? Aquí tienes algunas ideas:
Piensa que te mereces ese descanso y que no tomarlo puede dañar tu salud. Las personas que toman al menos dos vacaciones al año cortan en un 50% su riesgo de tener un ataque al corazón.
Recuerda que el descanso nos ayudará a ser más productivos y efectivos cuando regresemos al trabajo. Quienes no toman vacaciones cometen más errores y no trabajan con la efectividad que podrían hacerlo.
Habla de tus vacaciones con colegas y clientes y planea cómo acomodar lo que necesiten mientras estés fuera. Establece la costumbre de que hay días de descanso que son sagrados y sólo debes ser contactado en caso de emergencia.
Enseña a otro empleado lo que haces, así te podrá sustituir eficientemente —por unos días nada más, no te preocupes— y al mismo tiempo mostrarás a tus jefes tu sentido de la responsabilidad.
Antes de irte de vacaciones informa mediante tu mensaje telefónico y tu correo electrónico y da el nombre de quien puede ayudar a tus clientes si no pueden esperarte. Si no te queda más remedio, revisa tus e-mails, ¡sólo una vez al día!
¿Puedes creer que hay gente que se siente culpable cuando toma vacaciones? Desgraciadamente, es un fenómeno común del estresante mundo laboral que ocurre tanto entre dueños y ejecutivos como entre quienes no ocupan cargos de responsabilidad.Muchos se niegan su derecho a descansar porque no quieren soltar ni un minuto el “control” de sus vidas. Otros se preocupan de que si toman vacaciones perderán autoridad o posición en sus empleos, ¡o que hasta podrían perderlos!, pues existe tal competencia en el mercado laboral, que se atemorizan de faltar a sus trabajos un solo día.
Es un fenómeno tan común, que un 30% de los empleados de EE.UU. siempre planea hacer “algo de trabajo” durante sus vacaciones. ¿Cómo aprender a controlar esta nociva tendencia y disfrutar nuestras vacaciones sin culpabilidad? Aquí tienes algunas ideas:
Piensa que te mereces ese descanso y que no tomarlo puede dañar tu salud. Las personas que toman al menos dos vacaciones al año cortan en un 50% su riesgo de tener un ataque al corazón.
Recuerda que el descanso nos ayudará a ser más productivos y efectivos cuando regresemos al trabajo. Quienes no toman vacaciones cometen más errores y no trabajan con la efectividad que podrían hacerlo.
Habla de tus vacaciones con colegas y clientes y planea cómo acomodar lo que necesiten mientras estés fuera. Establece la costumbre de que hay días de descanso que son sagrados y sólo debes ser contactado en caso de emergencia.
Enseña a otro empleado lo que haces, así te podrá sustituir eficientemente —por unos días nada más, no te preocupes— y al mismo tiempo mostrarás a tus jefes tu sentido de la responsabilidad.
Antes de irte de vacaciones informa mediante tu mensaje telefónico y tu correo electrónico y da el nombre de quien puede ayudar a tus clientes si no pueden esperarte. Si no te queda más remedio, revisa tus e-mails, ¡sólo una vez al día!
Fuente:
El Mensajero
29 de Febrero de 2008
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