Reportaje especial EFE — El aceite de oliva ya no es sólo un alimento básico de la dieta mediterránea, sino un auténtico producto milagro, un nuevo secreto de la moderna cosmética.
El llamado oro líquido es hoy día utilizado en numerosas cremas, geles, mascarillas, fluídos y todo tipo de derivados de belleza que constituyen una poderosa industria a nivel mundial.
Las marcas y firmas más prestigiosas tienen en el mercado este arsenal de estética oleícola, de efectos prodigiosos sobre la piel y el organismo.
Nutricionistas, dermatólogos y estilistas coinciden en que los derivados del aceite de oliva, el fruto virgen tan codiciado en alimentación, es también muy beneficioso para la salud de la piel y el cabello, con poderosos antioxidantes, vitaminas y propiedades curativas.
Si el oro líquido siempre ha estado y está presente en las mesas de los comensales que se cuidan y vigilan su dieta, las cremas de oliva virgen son magníficas para hidratar, nutrir y regenerar la piel. Es el auténtico “oro” de las grasas vegetales, y un arma poderosa contra las arrugas y el envejecimiento.
Sus múltiples beneficios en estética pueden aumentar si se le añade algún otro producto como el limón, el coco o la miel, tres antioxidantes que se acompañan en este tipo de productos a la venta en las perfumerías y centros especializados.
Una verdadera “alquimia” de lujo, que retrasa el envejecimiento y previene enfermedades cardiovasculares, sequedad cutánea y arrugas prematuras.
Con propiedades depurativas, calmantes y diuréticas, estas variedades de belleza destacan por su potente acción bactericida.
Existen múltiples marcas en el mercado de aceite de oliva con estos ingredientes añadidos, básicos en las líneas de las firmas más lujosas y conocidas.
Una modalidad que hace furor son las mascarillas y sueros capilares, de enorme efecto nutritivo y regenerador para el cabello, seco y deteriorado por el medio ambiente, el viento y los agentes atmosféricos.
Se aplican con papel de plata, vapor y calor, lo que aumenta sus efectos beneficiosos al penetrar de manera más fácil en el folículo piloso. Sus vitaminas actúan contra el deterioro celular y el ácido fólico que contiene favorece el sistema nervioso y el crecimiento sano del cabello. Es ideal para las melenas coloreadas, teñidas o con mechas.
El aceite de oliva es una verdadera joya nutricional, y junto con el de soja, el más rico en “omega 3” que combaten el llamado colesterol “malo” y las enfermedades cardiovasculares.
Además de su cotización en la dieta y alimentación, su aplicación en dermoestética causa furor actualmente. Los “omega 3” protegen el organismo de las grasas saturadas y nocivas para la salud, y sus efectos sobre la piel del rostro y el cuerpo son prodigiosos. Su alto contenido en carótenos protege de enfermedades cutáneas degenerativas y sirve de barrera frente a los efectos nocivos de los rayos UVA.
El aceite de oliva, un tesoro vegetal de la naturaleza, da nombre hoy a cremas para la cara, manos y piernas, productos para el baño, masajes y tratamientos capilares. La industria farmacéutica y cosmética los utiliza con esmero dando lugar a numerosos productos medicinales y de estética.
Cremas, geles, lociones mascarillas y cápsulas milagrosas inundan hoy día herbolarios, spas e institutos de dermatología. La salud, el bienestar y la belleza pasa en la actualidad por este gran “Taller oleícola”.
El llamado oro líquido es hoy día utilizado en numerosas cremas, geles, mascarillas, fluídos y todo tipo de derivados de belleza que constituyen una poderosa industria a nivel mundial.
Las marcas y firmas más prestigiosas tienen en el mercado este arsenal de estética oleícola, de efectos prodigiosos sobre la piel y el organismo.
Nutricionistas, dermatólogos y estilistas coinciden en que los derivados del aceite de oliva, el fruto virgen tan codiciado en alimentación, es también muy beneficioso para la salud de la piel y el cabello, con poderosos antioxidantes, vitaminas y propiedades curativas.
Si el oro líquido siempre ha estado y está presente en las mesas de los comensales que se cuidan y vigilan su dieta, las cremas de oliva virgen son magníficas para hidratar, nutrir y regenerar la piel. Es el auténtico “oro” de las grasas vegetales, y un arma poderosa contra las arrugas y el envejecimiento.
Sus múltiples beneficios en estética pueden aumentar si se le añade algún otro producto como el limón, el coco o la miel, tres antioxidantes que se acompañan en este tipo de productos a la venta en las perfumerías y centros especializados.
Una verdadera “alquimia” de lujo, que retrasa el envejecimiento y previene enfermedades cardiovasculares, sequedad cutánea y arrugas prematuras.
Con propiedades depurativas, calmantes y diuréticas, estas variedades de belleza destacan por su potente acción bactericida.
Existen múltiples marcas en el mercado de aceite de oliva con estos ingredientes añadidos, básicos en las líneas de las firmas más lujosas y conocidas.
Una modalidad que hace furor son las mascarillas y sueros capilares, de enorme efecto nutritivo y regenerador para el cabello, seco y deteriorado por el medio ambiente, el viento y los agentes atmosféricos.
Se aplican con papel de plata, vapor y calor, lo que aumenta sus efectos beneficiosos al penetrar de manera más fácil en el folículo piloso. Sus vitaminas actúan contra el deterioro celular y el ácido fólico que contiene favorece el sistema nervioso y el crecimiento sano del cabello. Es ideal para las melenas coloreadas, teñidas o con mechas.
El aceite de oliva es una verdadera joya nutricional, y junto con el de soja, el más rico en “omega 3” que combaten el llamado colesterol “malo” y las enfermedades cardiovasculares.
Además de su cotización en la dieta y alimentación, su aplicación en dermoestética causa furor actualmente. Los “omega 3” protegen el organismo de las grasas saturadas y nocivas para la salud, y sus efectos sobre la piel del rostro y el cuerpo son prodigiosos. Su alto contenido en carótenos protege de enfermedades cutáneas degenerativas y sirve de barrera frente a los efectos nocivos de los rayos UVA.
El aceite de oliva, un tesoro vegetal de la naturaleza, da nombre hoy a cremas para la cara, manos y piernas, productos para el baño, masajes y tratamientos capilares. La industria farmacéutica y cosmética los utiliza con esmero dando lugar a numerosos productos medicinales y de estética.
Cremas, geles, lociones mascarillas y cápsulas milagrosas inundan hoy día herbolarios, spas e institutos de dermatología. La salud, el bienestar y la belleza pasa en la actualidad por este gran “Taller oleícola”.
Fuente:
El Diario/La Prensa
14 de Febrero de 2008
No olvides visitar
Entradas
