CARIDAD LABRADA CURBELO
El noni, fruta del diablo o mora de la India (Morinda citrifolia), es una planta arbórea o arbustiva de la familia de las rubiáceas.
La Morinda citrifolia, popularmente conocida como Noni, recibe en Cuba elogios luego del tratamiento exitoso de más de 2 500 personas aquejadas de incluso de dolencias de pronóstico fatal, asevera el doctor Isidoro Scull, especialista en Medicina Homeopática.
El también investigador del Laboratorio de Productos Naturales del Politécnico Agropecuario Villena- Revolución, ubicado en el municipio capitalino de Boyeros, explica que este subproducto de la agricultura urbana se desarrolla con buenos resultados en el país como suplemento dietético suministrado en forma de jugo, tabletas o cápsulas.
Oriundo de las islas del Pacífico, por más de 2 000 años el jugo extraído de la fruta madura es recomendado en ayunas o en períodos de descanso, cuando el cuerpo está libre de estrés, bebidas alcohólicas, café y tabaco, para aliviar trastornos digestivos e infecciones localizadas en ojos, boca, garganta, y cicatrizar heridas.
Con la denominación de reina de las frutas o de la eterna juventud, en Cuba la planta es conocida como Mora de la India y su uso popular paulatino está respaldado por las investigaciones realizadas por un grupo multidisciplinario que evalúa el efecto del jugo como complemento para la nutrición de ganado porcino y avícola.
Adaptado a las condiciones climáticas de diversas zonas del Caribe, el también llamado árbol anti-dolor surte efecto casi milagroso ante cualquier accidente que provoque un esguince o fractura. En Malasia es utilizado para curar los problemas urinarios, la diabetes y la gripe; en el Sudeste asiático lo indican en trastornos de la garganta, boca y encías, y en Filipinas lo emplean fundamentalmente como purificador intestinal y para eliminar los parásitos.
Las hojas secas pueden ser utilizadas para la elaboración de té, muy beneficioso en las gastritis u otros desórdenes estomacales, así como de loción de uso externo en la piel y para el cabello.
Es descrito como un arbusto erecto, de tres a 10 metros de altura, hojas verdes de 12 a 25 centímetros de longitud, opuestas; flores blancas y fruto ovoide de igual color, carnoso, con olor desagradable y de sabor amargo, provisto de 40 ó 60 semillas que alcanzan hasta ocho milímetros de longitud.
Para hacer el jugo es recomendable recoger el fruto durante el período de lluvia, añadirle agua sin azúcar ni aditivos y pasteurizarlo durante dos minutos, a 73 grados centígrados.
Los expertos en nutrición confirman el alto valor energético y medicinal de esta planta que supera el centenar de efectos en el organismo humano, en lo esencial cuando se emplea como reconstituyente, porque los extractos tienen elementos con propiedades inmunológicas, antidepresivas, anti-inflamatorias, antipiréticas, antibacterianas, analgésicas y de mayor acción contra la ateroesclerosis y dolores menstruales.
Recientes investigaciones realizadas en prestigiosas instituciones científicas de Japón y Hawai notifican su efecto como agente anticancerígeno que disminuye el desarrollo de diferentes neoplasias, detectadas en etapa temprana.
Además, los estudiosos refieren que el consumo sistemático del jugo de Noni resulta beneficioso para combatir enfermedades e infecciones circulatorias, de los tejidos y las células, así como para mejorar el proceso digestivo y absorber mayor cantidad de nutrientes.
Estudios de la Universidad de Metz, en Francia, publicados en el volumen Planta Médica de 1990, revelan las propiedades antioxidantes de esta especie vegetal que contribuye a liberar los radicales libres dañinos e incrementa el nivel de energía dirigido al cerebro, lo que aumenta la capacidad de razonamiento y otros niveles psíquicos.
Aunque los primeros estudios se remontan a 1848, es a partir de los años 50 del siglo XX cuando comienzan las investigaciones médicas que auguran al Noni su alto poder como agente curativo.
Fuente:
Cubahora
5 de Julio de 2007
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