martes, 17 de julio de 2007

Las dietas mágicas pueden llegar a provocar ciertas enfermedades



Existen muchos mitos en torno a la alimentación. La publicidad, los libros y la Internet, entre otros medios, muestran en ocasiones propuestas de planes dietéticos que lejos de beneficiar al organismo ocasionan enfermedades y aumento progresivo de peso, una vez que se abandona esa rutina

LAURA CASTRO
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BENEFICIOS. Comer frutas ayuda a mantenerse sano y en buen estadoANZOÁTEGUI / EFE-REPORTAJES.- Las llamadas “dietas milagros” aseguran resultados rápidos y espectaculares, pero pueden ser la puerta de entrada para ciertas enfermedades.En este tipo de regímenes, que suelen circular en las revistas de belleza y en páginas de Internet, generalmente restringe uno o varios alimentos de los tres grupos básicos (carbohidratos, proteínas y grasas), ocasionando molestias orgánicas por la falta de nutrientes, entre ellos vitaminas y minerales. Todas estas dietas prometen adelgazar rápido y sin esfuerzo, sin advertir que al abandonarlas se suele engordar el doble de los kilos perdidos, fenómeno conocido como efecto yo-yo, dijo Mignoris de Marenco, especialista en Nutrición que ofrece consulta en la zona norte de Anzoátegui. Según Marenco, las dietas pobres en hidratos de carbono y/o ricas en grasa, por ejemplo, pueden producir descalcificación ósea, problemas renales, mareo, fatigas y deshidratación por la pérdida de líquidos y electrólitos. Acumulación de kilosEn un trabajo publicado por la agencia EFE, la doctora Montserrat Folch, licenciada en Medicina y máster en Nutrición y Dietética de la Universidad de España, coincide con el planteamiento de Marenco.Señala que este tipo de dietas sólo ocasiona una pérdida acelerada de volumen, así como también la recuperación de los kilos perdidos y algunos más cuando se acaba el régimen.De allí que, según Folch, lo más importante para perder peso no es suprimir alimentos sino cambiar los hábitos nutricionales.Recomienda ingerir cinco comidas al día, tener fuerza de voluntad y alternar una alimentación balanceada con algún ejercicio físico que ayude a quemar calorías y a contrarrestar posibles patología causada por los malos hábitos, como la obesidad, hipertensión arterial, diabetes, el aumento de colesterol malo en la sangre, alteraciones hepáticas, el estreñimiento o alteraciones digestivas.


Fuente:

Eltiempo.com.ve

17 de Julio de 2007



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