Además de obesidad, el alto consumo de refresco puede acelerar la aparición de hipertensión, diabetes e infecciones en vías urinarias, ya que aumenta el grado de filtración de los riñones para desechar los conservadores que contienen estas bebidas, por lo que se debe disminuir o eliminar su ingesta y consumir dos litros de agua natural al día para conservar un buen estado de salud.María Concepción Domínguez Correa, Coordinador Auxiliar de Nutrición y Dietética de la Delegación Regional Estado de México Poniente del Instituto Mexicano del Seguro Social, precisó que desde hace algunos años México ostenta el nada honroso primer lugar como consumidor de refresco en el mundo, lo que se debe revertir por cuestiones de salud, ya que actualmente hay personas que consumen de litro a litro y medio, e incluso entre los trabajadores de la industria de la construcción se dan casos de personas que toman hasta 3 litros diarios.Externó que otro daño que causan, sobre todo los refrescos de cola, es el envejecimiento prematuro, ya que produce oxidación de las células, las cuales al carecer de agua tienden a deteriorarse más rápidamente; asimismo, puede propiciar osteoporosis temprana, pues mediante la orina, se desecha calcio, fundamental para el mantenimiento del sistema óseo y en el caso de quienes padecen gastritis, el gas que contienen, es muy irritante para el estómago.Asimismo, Domínguez Correa, subrayó que de la misma manera no es recomendable consumir agua mineral, ya que si bien no contiene azúcar, puede provocar presión alta y cálculos renales, por la gran cantidad de sales y minerales que contiene. En todo momento es indispensable consumir agua natural, vital para el funcionamiento del organismo.La Coordinadora Auxiliar de Nutrición y Dietética, precisó que el principal problema es que los refrescos son más accesibles que el agua e incluso en ocasiones más baratos, no obstante eso no debe ser pretexto para tomar grandes cantidades diariamente.Finalmente, comentó que si se toma un refresco, debe tomar la misma cantidad de agua para ayudar a los riñones a desechar los químicos que contiene y que dañan diversas partes del cuerpo, además hay que tomar en cuenta que el cuerpo humano está conformado en 70 por ciento de agua y requiere hidratación constante y eso no lo proporcionan las bebidas artificiales embotelladas.
Fuente:
El Diario
24 de Julio de 2007
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