El 66 por ciento de las mujeres españolas realiza o ha realizado en el pasado alguna dieta. De ese porcentaje, el 73 por ciento afirma hacerlo por estética frente al 42 que declara hacerlo por cuestiones de salud. Éstas son algunas de las conclusiones del estudio Preocupaciones, percepciones y hábitos en relación con el control de peso corporal en diversas poblaciones españolas, dirigido por Rosa María Ortega, del Departamento de Nutrición de la Universidad Complutense de Madrid, e incluido en su libro Nutrición de la población femenina: desde la infancia a la edad avanzada. La obra, presentada la semana pasada en Madrid, ha contado con la participación de veintiún expertos en nutrición y con la colaboración y patrocinio de Kellogg's. Entre otros datos, el estudio, realizado sobre 2.168 personas de entre 18 y 50 años de Barcelona, Madrid, Bilbao, Sevilla y Valencia, refleja que, aunque el médico es la fuente más consultada a la hora de iniciar una dieta, las mujeres se declaran más autodidactas (casi un 40 por ciento) que los hombres y confían en ellas para perder peso. En este punto, como comentó Ortega en la presentación, "el farmacéutico ocupa el cuarto lugar por encima de preparadores físicos, naturistas o nutricionistas".
Por otra parte, el estudio evidencia además diferencias significativas en las pautas que seguirían hombres y mujeres frente a una dieta. Según sus datos, los varones reducirían el consumo de alcohol, carnes rojas, grasas, helados y tocino más significativamente que la mujer, quien disminuiría el consumo de dulces, conservas, mariscos y bebidas con gas.Entre otras conclusiones, se evidencian un gran desconocimiento en dietas por parte de la población y graves errores en las pautas para perder peso. A modo de ejemplo, comentó Ortega, "el 60 por ciento de los varones y el 50 por ciento de las mujeres intentan compensar los excesos comiendo menos y sólo uno de cada cinco lo compensa haciendo más ejercicio".Otro error que hay que señalar es el miedo a determinados productos como el pan o los cereales. Como comentó Ana María Requejo, del Departamento de Nutrición de la Universidad Complutense de Madrid, desde 1950 el consumo de grasas y proteínas ha aumentado mucho en detrimento de los hidratos de carbono. En su opinión y siguiendo esta tendencia, explicó, "en 2060 no se consumirán cereales y en 2090 desaparecerá el consumo de fruta y verdura".Por eso, y para intentar acabar con el falso mito de los cereales, las expertas presentaron un segundo estudio en el que se demuestra los beneficios de seguir dietas ligeramente hipocalóricas (1.600 kcal/día) con un aumento relativo de cereales o verduras. Realizado sobre 67 mujeres jóvenes con cierto sobrepeso durante seis semanas, el análisis revela que seguir una dieta individualizada de estas características disminuye la grasa corporal, la presión diastólica y el colesterol y aumenta el aporte de fibra, magnesio y ácido fólico.
Por otra parte, el estudio evidencia además diferencias significativas en las pautas que seguirían hombres y mujeres frente a una dieta. Según sus datos, los varones reducirían el consumo de alcohol, carnes rojas, grasas, helados y tocino más significativamente que la mujer, quien disminuiría el consumo de dulces, conservas, mariscos y bebidas con gas.Entre otras conclusiones, se evidencian un gran desconocimiento en dietas por parte de la población y graves errores en las pautas para perder peso. A modo de ejemplo, comentó Ortega, "el 60 por ciento de los varones y el 50 por ciento de las mujeres intentan compensar los excesos comiendo menos y sólo uno de cada cinco lo compensa haciendo más ejercicio".Otro error que hay que señalar es el miedo a determinados productos como el pan o los cereales. Como comentó Ana María Requejo, del Departamento de Nutrición de la Universidad Complutense de Madrid, desde 1950 el consumo de grasas y proteínas ha aumentado mucho en detrimento de los hidratos de carbono. En su opinión y siguiendo esta tendencia, explicó, "en 2060 no se consumirán cereales y en 2090 desaparecerá el consumo de fruta y verdura".Por eso, y para intentar acabar con el falso mito de los cereales, las expertas presentaron un segundo estudio en el que se demuestra los beneficios de seguir dietas ligeramente hipocalóricas (1.600 kcal/día) con un aumento relativo de cereales o verduras. Realizado sobre 67 mujeres jóvenes con cierto sobrepeso durante seis semanas, el análisis revela que seguir una dieta individualizada de estas características disminuye la grasa corporal, la presión diastólica y el colesterol y aumenta el aporte de fibra, magnesio y ácido fólico.
Fuente:
Correo Farmaceutico.com
2 de Julio de 2007
No olvides visitar