La alimentación es considerada como uno de los pilares de la salud y en la cual influyen la calidad de los alimentos, la cantidad de comida y los hábitos alimentarios para un bienestar, con lo cual se obtiene una nutrición equilibrada.Estimado lector, lectora, a todos nos gustan los dulces, los tacos, los tamales y las tortas y hasta en ocasiones se nos antoja un chicharrón con limón y chilito, en especial a los niños y niñas afuera de las escuelas o en los parques. Esto es normal, comer no es un pecado, pero hay que aprender a comer bien y sanamente.Los buenos hábitos se aprenden desde chicos y los conservamos toda la vida. Por eso es fundamental que enseñemos a nuestros hijos a llevar una sana alimentación; hacerles la disciplina de comer bien, de cuidarse, de hacer ejercicio, de tomar mucha agua, ya que de esta manera serán adultos saludables. Esto no quiere decir evitar los dulces y los antojitos, pero sí ser medidos.Tampoco hay que caer en los excesos. Las dietas se han vuelto, para muchos hombres y mujeres, más allá de una manera de mantenerse en buen estado, saludables y delgados, como una forma de vida.Muchos jóvenes, tanto hombres como mujeres, sufren de trastornos alimentarios, una enfermedad originada por un comportamiento obsesivo relacionado con la comida. Es más frecuente en mujeres, pero cada vez más aumenta el número de hombres que padecen este tipo de desorden.En esta enfermedad existen componentes psicológicos y de causas físicas. Entre los primeros encontramos un componente de inseguridad por parte de los pacientes, depresión, ansiedad, así como también relaciones conflictivas con la pareja o familiares cercanos.En gran parte de los casos encontramos que los pacientes tienen antecedentes de abusos físicos en la infancia, sexuales o emocionales, o haber crecido en un entorno familiar inestable con parientes alcohólicos o adictos a otras drogas.Dentro de las causas físicas se encuentra el conflicto con los cánones de belleza que la sociedad actual establece. Esto lleva a que las personas adopten un comportamiento obsesivo con su imagen alterando su propio metabolismo.Si bien es cierto que debemos cuidar la alimentación, debemos estar al tanto, sobre todo en los más jóvenes, de que no caigan en excesos de dietas y dejen de comer o, peor aún, en la bulimia. Desde los medios de comunicación, la presión es constante para que creamos que “flaco” significa “lindo, exitoso, feliz” y “gordo” significa “poco atractivo e indeseable”.Quien sufre de un trastorno de la conducta alimentaria se da cuenta de que su vida comienza a girar alrededor de la comida, planeando qué va a comer, cómo evitar comer o cómo compensar lo que ha comido. Esta preocupación por la comida puede parecer la única forma de manejar el estrés o la incertidumbre, generando una gran confusión, inclusive daños reales al cuerpo.La comida es una parte esencial de la vida, pero cuando una persona se encuentra bajo estrés el apetito y la forma en que ve la comida muchas veces se ven alterados. Puede perderse el interés en comer, puede comer más de lo usual o anhelar intensamente ciertas comidas. Para algunos la comida puede convertirse en una preocupación abrumadora, hasta el punto de terminar dominando sus vidas. Es muy común que las personas que se encuentran insatisfechas con su peso y su figura caigan en estos excesos.Para todos nosotros es de suma importancia encontrar un sano equilibro en nuestras vidas, de tal manera que logremos un adecuado balance para la salud y el bienestar físico integral a través de dietas, ejercicios y prácticas saludables.La mala alimentación y las enfermedades causadas por desórdenes alimentarios constituyen un problema de salud pública. En la Cámara de Diputados queremos que los niños, las niñas, los hombres y las mujeres tengan una vida sana, por lo que emprenderemos las acciones pertinentes para que en México la alimentación cumpla con las necesidades específicas de cada quien de acuerdo con su edad y sus necesidades.La buena alimentación nos permite gozar de un pleno bienestar biológico, psicológico y social, así que empecemos a cuidarnos y a cuidar a quienes más queremos. Juntos sociedad y gobierno, a través de la educación, lograremos que la salud con una buena alimentación se convierta en una realidad.Gracias, padre.arriolamonica@hotmail.com
Fuente:
La Crónica de hoy
12 de Marzo de 2008
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